Óscar Puente: "García-Gallardo es uno de los personajes más nefastos que ha aparecido en política"
Entrevista con el alcalde de Valladolid: "Durante un año el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco no ha atendido a ninguno de los problemas de los ciudadanos".
En poco más de tres meses, Óscar Puente (Valladolid, 1968) intentará seguir trabajando por y para los vallisoletanos durante cuatro años más, con un objetivo claro, seguir aplicando "políticas del siglo XXI", frente a aquellas del "siglo XIX" que cree que están tratando de implantar el PP y Vox en Castilla y León.
Cuando habla del presidente autonómico, Alfonso Fernández-Mañueco, no duda en reprocharle, como ya hiciera en el último acto del PSOE en Valladolid, sus palabras críticas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y justificar que el líder regional "está dispuesto a pactar con quién sea con tal de seguir en el poder",
Aunque no lo quiere decir todo, Puente es sincero al explicar que la opinión que tiene del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox) no puede reproducir en voz alta. Pese a ello, no se amilana a la hora de asegurar que es "uno de los personajes más nefastos que ha aparecido por la política de este país".
Es un alcalde muy activo en redes sociales y rara es la ocasión en la que no reacciona a las polémicas declaraciones que hacen algunos dirigentes políticos, como el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que Puente define como el "líder suflé": "No para de desinflarse". Un percepción muy distinta que la que tiene de Pedro Sánchez, tras coincidir con él en dos actos en el último mes, defiende que tiene "una voluntad de hierro y las ideas muy claras".
El próximo mes de abril se cumple el primer aniversario desde que el PP y Vox acordaron gobernar juntos en Castilla y León y lo hace no libre de polémicas. ¿Cómo valora la gestión del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco?
Bueno, el año que hemos vivido es un año para olvidar o, según se mire, para recordar mucho tiempo y que no se nos olvide que ha supuesto la entrada de la extrema derecha en el Gobierno autonómico. Es un Ejecutivo que durante un año no ha atendido a ninguno de los problemas que tiene esta comunidad, que son claros, concretos y se arrastran en el tiempo. Despoblación, envejecimiento poblacional, falta de oportunidades, deterioro de los servicios públicos… De todo eso no se han encargado.
Pero les hemos tenido enredados en cuestiones como el protocolo contra el aborto, han destruido el diálogo social. Se han dedicado a crear problemas dónde no los había y no han solucionado ninguno de los que había. Ese es el resumen de un año de Gobierno del PP y Vox en Castilla y León.
Un Gobierno que se formó tras el adelanto electoral de Mañueco, porque no se encontraba cómodo con Ciudadanos y ahora aguanta los rifirrafes con Vox…
Mañueco es un habitual en reprocharle al presidente del Gobierno que no tiene escrúpulos con tal de no mantenerse en el poder y ese es un autorretrato perfecto que le describe. Está dispuesto a pactar con quién sea con tal de seguir en el poder. Es lo único que le preocupa.
¿Qué opinión le merece el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo?
Bueno, la opinión que tengo del vicepresidente no la puedo reproducir en voz alta, porque si lo hiciera estaría generándome problemas que en este momento no necesito. Pero vamos, tengo la peor de las opiniones. Me parece uno de los personajes más nefastos que ha aparecido por la política de este país.
Faltan pocos meses para las próximas elecciones municipales y algunas encuestas apuntaban la posibilidad de que PP y Vox tuviesen opciones de formar Gobierno en Valladolid. ¿Qué cree que es lo que debe hacer el PSOE para mantener la alcaldía?
Desconozco las encuestas que le dan mayoría suficiente al PP junto a Vox para gobernar en Valladolid. Las que conozco me acercan más a la mayoría absoluta que otra cosa. No creo que esa posibilidad se vaya a dar. La gente está contenta con el Gobierno municipal que tiene y mucha gente que ha votado al PP y a Vox en las autonómicas no quieren que se reproduzca lo que está viendo en la Junta de Castilla y León. En una ciudad que funciona bien, que se está metiendo en el siglo XXI con políticas, que le metan en el siglo XXI, no quieren regresar a las políticas del siglo XX o del XIX, que en las que están PP y Vox en Castilla y León.
En estos últimos cuatro años, Valladolid ha apostado sobre todo por la sostenibilidad, como ha hecho con, por ejemplo, su nuevo sistema de bicicletas, que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, probó hace unas semanas. ¿Deben las ciudades volcarse en convertirse en lugares sostenibles?
Yo creo que ese es el camino y es el que están recorriendo la inmensa mayoría de ciudades en Europa. Algunas nos llevan décadas de delantera. Pero la cuestión no es recorrerlo, sino el ritmo que llevamos. Ya vamos tarde. El riesgo está en que las fuerzas conservadoras se resistan a recorrer el camino a la velocidad que hace falta y, bueno, nosotros tenemos intención de recorrerlo lo más rápido posible. Somos una de las siete ciudades españolas con un objetivo de descarbonización cero para el año 2030 y eso conlleva que tenemos que ir rápido y avanzar.
Hace unos días estuvo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. ¿Cómo le vio? ¿Le transmitió algún mensaje de cara a las próximas municipales?
Le veo bien, fuerte. Como es él, en su línea. Una persona con una voluntad de hierro y las ideas muy claras. Y, en relación con las elecciones municipales, eso está en manos de los responsables de cada territorio. Aquí nos sentimos fuertes, estamos convencidos de que la ciudadanía está con nosotros y que hay impacto con la ciudadanía para avanzar y él me expresó mucha confianza en lo que estamos haciendo.
Usted es uno de los alcaldes más activos en redes sociales. Es muy habitual verle reaccionar a algunas polémicas declaraciones de otros políticos, como el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Ahora que se cumple el primer aniversario del terremoto popular. ¿Cómo valora esta nueva etapa?
Es una etapa decepcionante porque no se ha visto ningún cambio realmente en las líneas generales del PP. Es una política echada al monte que descalifica todo lo que se hace desde el Gobierno y no es capaz de apoyar nada, ni la subida del salario mínimo ni las subidas de las pensiones. Es una oposición que se opone a todo, que no tiende la mano y, por tanto, es la misma oposición que con Pablo Casado. Con un añadido, que de Feijóo se esperaban muchas más cosas que de Casado.
Casado, al final, respondió fielmente a las expectativas puestas en él. Era un líder endeble y como líder endeble se comportó. De Feijóo se esperaba otra cosa y no me extraña que ya haya gente en Génova que le califica como el líder suflé. Un líder que sube muy rápido, pero que no tiene nada dentro y cuando se enfría y entra el aire adentro, el suflé cae. Y es lo que le pasa a Feijóo. Es un suflé que no para de desinflarse.
En esa grave crisis que vivió el PP en febrero de 2022 había otra gran protagonista, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. ¿Qué opinión tiene de lo que está ocurriendo en la capital con la sanidad pública?
Isabel Díaz Ayuso está metida en un enorme atolladero y, en parte, es responsable de eso porque es una persona que se dedicó en la anterior campaña a simplificar las propuestas. Era o comunismo o libertad y ahora es o Ayuso o sanidad pública. Y la verdad es que la disyuntiva es muy potente. Yo creo que los madrileños cada vez tienen más claro que o se sacan de encima a Ayuso o acabará con la sanidad pública de los madrileños. Y eso es muy difícil de combatir. Es algo muy serio.
Manifestaciones que también se han visto en Burgos. ¿En qué situación se encuentra la sanidad de Castilla y León y, más concretamente, la de Valladolid?
Gobierno en una ciudad en la que el PP privatizó el agua. Durante 20 años lo tuvimos en manos privadas y el Ayuntamiento percibía 5,6 millones de euros. Hoy el Ayuntamiento percibe 13 millones por el servicio de agua una vez que la hicimos de gestión pública. Pues esto es trasladable a la sanidad. La derecha usa los servicios públicos esenciales para que sus amigos hagan negocio, para proporcionarles ingresos extra a parásitos de los servicios públicos.
Algunas veces le hemos visto protagonizar algunos rifirrafes con el alcalde de León, como ocurrió con un polémico vídeo hace unos meses. ¿Qué opina de ello, porque usted se mostró muy crítico con ello?
La verdad es que no es un mensaje, es una dinámica en Castilla y León que alienta la Junta de que todo lo que se haga en Valladolid y se avance se vea desde otras provincias como un agravio. Están equivocados. Que Valladolid suba es bueno para el conjunto de la comunidad autónoma. Es una línea muy cómoda para determinados dirigentes políticos. Así territorios como León no avanzan. Deberían preocuparse más en qué están fallando, en lugar, de culpar a Valladolid de sus males.
Imagino que, en caso de mantener la alcaldía, ¿evitará las posibles estafas de falsos jeques inversores como lo que está ocurriendo en Salamanca?
Creo que esas cosas mágicas no existen. Lo que da resultado es el trabajo. Llevamos un último mandato en materia de proyectos de inversión excelso. Amazon montó su centro, Santander Consumer también, tenemos la empresa Switch de autobuses eléctricos que ya ha comprado el suelo… Eso forma parte de un trabajo de planificación y de captación de inversores. Esto de que venga un jeque y te haga una ciudad suena un poco a chiste. No sé la verdad cómo han podido picar en el anzuelo.
En 2022 consiguió traer a Jason Derulo a las fiestas de Valladolid. Ahora hay gente que habla de Taylor Swift. ¿Nos puede avanzar algo de las próximas fiestas?
En 2024 se verá. En 2023 no va a salir de Estados Unidos. Pero en las fiestas habrá una estrella que estará, como mínimo, a la altura de Derulo. Nuestra vocación es que nuestras fiestas sean las más importantes de España y, para ello, vamos a seguir ofreciendo 10 días de conciertos gratuitos en la Plaza Mayor, a la altura del mejor festival. Vamos a seguir en esa línea y estamos apunto de cerrar el cartel. Nos falta solo un día y espero que la guinda del pastel sea un artista de un nivel muy alto.