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Néstor Rego (BNG): "Feijóo, ni moderado ni buen gestor; en todo caso, solo para las empresas amigas"

Néstor Rego (BNG): "Feijóo, ni moderado ni buen gestor; en todo caso, solo para las empresas amigas"

El diputado del Bloque en el Congreso analiza, en entrevista con 'El HuffPost', el cumplimiento del acuerdo de investidura con el Gobierno y el incierto futuro político: desde que no haya presupuestos a la vista o la financiación autonómica a un eventual adelanto electoral. Y pone el foco sobre las contradicciones de Feijóo y un PP gallego que prefiere "ejercer como delegado de la calle Génova".

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, en las instalaciones de Prisa.Sergi González / El HuffPost

En su última entrevista, cumplió al dedillo el titular que la encabezó. Si dependía de él, de su formación, del 23-J ni saldría un Alberto Núñez Feijóo presidente ni la ultraderecha acompañaría al popular en un Gobierno. Todos conocemos el desenlace de las últimas generales. Quizás no tanto la amalgama de votos decisivos que Pedro Sánchez tuvo que tejer y en el que partidos de nacionalismos históricos fueron y siguen siendo determinantes en el Hemiciclo, logrando arrancar compromisos e inversiones. En esta entrevista, deja claro que esa seguirá siendo la clave. Y que siguen teniendo una de las llaves de la legislatura.

El diputado Néstor Rego Candamil (Vicedo, Lugo; 1962), del Bloque Nacionalista Galego (BNG), llega con cierto retraso a las instalaciones de Prisa en Madrid. A diferencia de anteriores conversaciones con El HuffPost, en esta ocasión se ha desplazado desde la tierra a la que representa en el Congreso, Galicia. Y eso supone haber cogido un tren de larga distancia que se ha demorado una hora y media. Más allá de la anécdota y la molestia, el lucense recoge el guante que le lanzamos en la primera pregunta.

-Boas tardes, ¿qué tal el viaje?, ¿algún mensaje para el ministro [de Transportes] Óscar Puente?

-Sí [ríe], que hay que seguir esforzándose por mejorar el funcionamiento de los servicios ferroviarios, especialmente el de los horarios. Un viaje de poco más de tres horas, con más de hora y media de demora, un día puede pasar, pero lamentablemente es bastante habitual y eso sí que no es en absoluto justificable.

-Se habla mucho de presupuestos en estas fechas, tras lo que parece la última bola de 'match point' del Gobierno salvada con los de Puigdemont, pero sobre todo en el tono de que no pasa nada por continuar con ellos prorrogados. ¿Alguien ha tocado a la puerta del Bloque para hablar de las cuentas?

-Sí. En determinados momentos hablamos incluso iniciamos un proceso de diálogo de negociación de los presupuestos, pero es verdad que ese camino quedó frustrado. Nosotros vemos que el PSOE tiene los presupuestos puestos en stand by. Después de dos fracasos con el techo de gasto parece que asume que, o hay un acuerdo previo que permita aprobar ese techo de gasto y que abra la expectativa de que es posible aprobar unos presupuestos, o ni siquiera lo van a intentar. 

Nos parece una mala noticia porque el BNG tiene un acuerdo de investidura con el PSOE en el que las inversiones en infraestructuras, servicios y políticas sociales tienen mucho peso y el cumplimiento depende en buena medida de que haya o no haya Presupuestos Generales del Estado. Además, vemos un poco difícil que se pueda mantener mucho tiempo una legislatura sin presupuestos, con el añadido de la inestabilidad permanente en función de unos números que siempre son muy ajustados.

-¿Tranquilizan al BNG declaraciones como las del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, indicando que no pasaría nada por continuar con las cuentas prorrogadas o temen que ese escenario afectase directamente a esas inversiones?

-El Gobierno siempre tiene recursos para sacar adelante incluso inversiones, si hay voluntad. En este momento tiene más facilidad para hacerlo porque hay fondos europeos con cantidades muy relevantes que puede destinar particularmente, el plato principal que tenemos en el acuerdo, en el ámbito ferroviario. Por ejemplo, implantando en Galicia servicio de cercanías ferroviario que no tenemos. Pero es más fácil y más claro si hay unas cuentas compartidas específicas para sacar adelante esos compromisos.

-Escuchamos como cuestiones como la agenda catalana o la agenda vasca acaban marcando la acción a nivel estatal, pero ¿qué hay de la agenda gallega? Es decir, ¿qué tiene que saber el Gobierno que va a estar sobre la mesa de cualquier negociación con el BNG?

-La agenda gallega, lamentablemente, solo la coloca encima de la mesa el BNG. Esa es la realidad. No lo hacen ni el PP, que tiene 13 diputados por Galicia, ni el PSOE, que tiene 7. Esa agenda está reflejada en el acuerdo de investidura por eso insistimos en que debe ser cumplido. Hay avances, hay cuestiones que están encaminadas, en proceso, hay otras partes que ya están ejecutadas, pero se necesita un impulso. Hay una conclusión que los ciudadanos gallegos pueden y deben sacar de lo que está sucediendo. 

Si en vez de un diputado, el BNG tuviese 4, 5, 6 diputados es evidente que nuestro peso sería mayor. En los momentos en el nuestro voto es decisivo no lo desaprovechamos en ninguna ocasión. No solo para aumentar las reclamaciones que tenemos, que algunas son de justicia como recuperar el déficit histórico en inversiones, equipamientos, servicios en nuestro país, por parte del Gobierno español; sino también para conseguir que ese cumplimiento avanzase más rápido.

-¿No le parece curioso un Alfonso Rueda [presidente de la Xunta] reclamando transferencias de competencias para Galicia?

-El Partido Popular, cuando firmamos este segundo acuerdo de investidura, intentó desvalorizarlo, pero una vez que está en marcha y que hay cosas que salen adelante lo que intenta es apropiarse de ellas como parte de su gestión en el Gobierno gallego. Cuando en la mayor parte de los casos no hicieron más que una política partidista de desgastar al Gobierno central pero no una política proactiva de reclamación y negociación en favor de los intereses de la ciudadanía de mi país.

Es curioso sobre todo porque en 15 años los gobiernos del PP, de Feijóo y de Rueda, no reclamaron y no consiguieron una sola competencia. ¡Cero competencias en 15 años! Esto es muy duro, cuando no solo Euskadi o Cataluña, todas las comunidades autónomas asumieron en ese período alguna o algunas competencias. La primera de hecho, y aún no está concretada, sería la gestión del litoral, que a nosotros nos parece insuficiente. Creemos que debería reclamar también la capacidad de ordenación del litoral, porque esa es la clave. No se trata solo de gestionar lo que Madrid decide, que lo hace además con criterios que no se adecúan a la realidad de la costa gallega.

"[Rueda] está muy cómodo en esa posición tradicional de sumisión a Madrid (...), de lo que decidan en la calle Génova"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

Cuando el BNG consigue poner en el acuerdo de investidura de que el Gobierno central está en disposición de transferir todas, pero todas las competencias pendientes reconocidas en el Estatuto de Galicia, que el PP no aproveche esa coyuntura para gestionarlas es significativo. No tiene ningún interés en asumir ninguna competencia nueva, está muy cómodo en esa posición tradicional de sumisión a Madrid. De ejercer, en vez de como presidente de un país, como un delegado de lo que decidan en la calle Génova.

  Néstor Rego (BNG).Sergi González / El HuffPost

-Usted conoce bien a esa parte del PP que representan el expresidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo o Miguel Tellado, ¿qué opina de la reciente apuesta por entrar en cuestiones sociales, con propuestas sobre vivienda o el debate sobre la reducción de la jornada laboral? Por otra parte, ¿reconoce después a este Feijóo en bandazos dados como en el sentido del voto del nuevo 'decreto ómnibus' pactado con Junts?

-En Madrid, durante mucho tiempo y cuando Casado era presidente del PP, escuchamos que Casado era muy radical y que Feijóo era el modelo de PP moderado y además de buen gestor. Nosotros decíamos: 'A ver, es que no lo conocéis, ni una cosa ni la otra'. Ni moderado ni buen gestor, buen gestor en todo caso solo para las empresas amigas, pero no desde el punto de vista del interés público. Además, es que Feijóo es un indocumentado. Solo pongo un ejemplo, un señor que llevaba más de 10 años de presidente del Gobierno gallego y le preguntan en una entrevista cuál libro de Rosalía de Castro le gusta más y no es capaz de decir un solo título.

En fin, un indocumentado y que además no tiene una estrategia definida. De ahí los bandazos que ahora todo el mundo ve. Unas veces juega al radicalismo, otras veces juega a hacer políticas sociales que es realmente populismo demagógico. No son las políticas del PP, en política de vivienda históricamente favoreció y sigue favoreciendo la especulación inmobiliaria de los grandes lobbies. Y si quiere hacer políticas sociales, creo que el pasado 23 de enero perdió una oportunidad muy grande al votar en contra de la revalorización de las pensiones.

"El PP ahora anuncia que a pesar de todo va a votar a favor [del nuevo decreto ómnibus]. ¿Tiene alguna explicación?"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

Lo intentó justificar con dos principales argumentos, que se regalaba un palacete al PNV y se protegía a los "inquiokupas". Primero, el palacete se le devuelve porque se lo robó el Franquismo con intervención directo de la Alemania nazi, de la Gestapo. Esa protección de "inquiokupas" como les llaman ellos es proteger a personas vulnerables o en situación de vulnerabilidad social si no hay alternativa habitacional. Pero al PP no les preocupan estas personas.

Lo sorprendente es que ahora esas dos cuestiones vuelven en el decreto y el PP ahora anuncia que a pesar de todo va a votar a favor. ¿Tiene alguna explicación? Sinceramente, ninguna más allá de que comprobaron que su propia base social y electoral no comprendía por qué votaron en contra de la subida de las pensiones y de los bonos al transporte. El PP trata de realizar una estrategia brutal de desgaste del Gobierno y eso que llaman 'mayoría Frankestein' para provocar elecciones y a veces se pasa de frenada. Feijóo a veces se deja llevar más por el estómago que la razón o de personas que están más próximas del estómago que de la razón, como es el caso de [Miguel] Tellado, al que lamentablemente en Galicia conocemos muy bien. 

-Si echa la vista atrás, ¿se hubiera imaginado que este iba a ser el PP tras el desembarco gallego en Génova 13?

-Tengo que reconocer que lo de Tellado no lo veía venir. Lo de Feijóo venía tiempo fraguándose, él de hecho llegó a Madrid en el tercer intento, porque cuando se produjeron las primeras primarias con Casado, [Soraya] Sáenz de Santamaría ya quería presentarse pero no lo hizo. Supongo que testó que no tenía apoyos suficientes o porque tenía debilidades que sus contrincantes podían explotar. Aprovechó esta oportunidad de cuando decapitaron a Casado, pero lo que no veía venir es que su mano derecha pudiese ser un señor que le hacía un papel similar al que le hace aquí en Madrid.

"[A Tellado] en Galicia le podía funcionar porque cuando se excedía la prensa amiga le tapaba"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

Pero con una diferencia. Ese papel bárbaro, de discurso político cero, de exabruptos e insultos constantes, de guerra sucia... en Galicia le podía funcionar porque cuando se excedía la prensa amiga le tapaba y le amparaba. El PP tiene un control muy grande de los medios de comunicación en Galicia, sobre todo en los públicos, pero también en la mayoría de medios privados por el sistema de financiación, de subvenciones. Esto en Madrid no es tanto así y es muy visible que Tellado en vez de argumentos políticos lo que suelta son insultos.

  Néstor Rego, durante un momento de la entrevista con 'El HuffPost'.Sergi González / El HuffPost

-Muchos de los que se consideran que serán los pilares de esta legislatura pasan por una reforma de la financiación autonómica y la condonación de la deuda autonómica. Al Bloque hace tiempo que no le salen las cuentas en esta materia, pero más allá de esa cifra, ¿cuál cree que debe ser el o los parámetros que marquen un cambio justo para todo el Estado español?

-Una nota sobre la condonación de la deuda. ¿Cómo se puede explicar que el BNG consiga en el acuerdo de investidura que Galicia acceda a una condonación en el mismo porcentaje que se estimaba para Cataluña, un mínimo de un 20% y que el PP de Galicia diga que no quiere que se le compense deuda? Conseguimos no solo que se condonase la deuda pública con el FLA [Fondo de Liquidez Autonómico] sino que se compensase la deuda establecida con entidades bancarias. Y el PP dice que no quiere [ríe]. Perjudica claramente a los ciudadanos, pero, con tal de no reconocer que el BNG fue capaz de conseguir algo que ellos ni siquiera pelaron, son capaces de hacerlo.

"Necesitamos un modelo de financiación específico. Ese modelo es el concierto económico"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

Sobre la financiación. Nosotros llevamos muchos años padeciendo un sistema que es muy lesivo y perjudicial para Galicia, que nos hace perder muchos recursos. Somos un país que, como comunidad autónoma, estamos a la cola del Estado español en indicadores socioeconómicos. No porque no seamos un país rico, sino porque sufrimos un expolio fiscal con un sistema de financiación muy injusto. Partimos de la base de que necesitamos un modelo de financiación específico que reconozca la singularidad de Galicia, tanto desde el punto de vista político como nación como el económico. Y ese modelo es el concierto económico y no hay ninguna novedad. Lleva años en vigor en Euskadi y la Comunidad Foral de Navarra y no les va mal. Creemos que si Euskadi lo tiene, que si Navarra lo tiene, que si Cataluña lo va a tener, Galicia que es una nación debe tenerlo.

"Estamos hablando de más de 4.000 empresas que operan en Galicia, pero que pagan impuesto de sociedades en Madrid"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

¿Por qué decimos que necesitamos ese sistema? Los datos están ahí. Sin tener en cuenta el 'efecto sede', estamos hablando de más de 4.000 empresas que operan en Galicia pero que pagan impuesto de sociedades en Madrid. Sin contar esto, son cantidades que los dos últimos años se situaron por encima de los 5.000 millones de euros de diferencia entre lo que pagamos y lo que recibimos. 5.000 millones de euros que perdemos cada año en una comunidad autónoma que está a la cola en indicadores socioeconómicos, con las peores pensiones, los peores salarios... Es muy difícil de justificar. Vivimos de nuestro trabajo y queremos que ese esfuerzo revierta en mejorar la calidad de vida de los gallegos y gallegas. Sabemos que no podemos quedarnos con esos 5.000 millones, vamos a negociar como hizo el País Vasco en su día. 

Pero incluso con el sistema común perdemos, porque hay indicadores que no se tienen en cuenta y son los que más nos afectan. No se tienen en cuenta el envejecimiento poblacional o la dispersión territorial que encarece absolutamente todos los servicios. Esto muchas veces en el Estado español no lo sabe casi nadie, pero Galicia, que tiene el 6% del territorio, tiene el 50% de los núcleos de población. Tiene más del 50% de carreteras de vías terrestres, la mayoría carreteras secundarias, pero miles de kilómetros que suponen un gasto.

-En los últimos años, ha aflorado una alianza que a veces da la cara en forma de presentación de propuestas e iniciativas conjuntas, todas ellas de marcado carácter social. Es habitual verles junto a Esquerra, EH Bildu y Podemos en materias de defensa del escudo social. ¿Se sienten cómodos en este espectro?, ¿creen que esta unión puede ser determinante a la hora de arrancarle al Gobierno futuros acuerdos?

-Tenemos una relación histórica bastante asentada con Esquerra y Bildu, de hecho concurrimos a varios procesos de elecciones europeas. Tenemos una relación fluida y hablamos constantemente para propuestas que realizamos conjuntas. Proposiciones no de ley o incluso proposiciones de ley, por ejemplo, después de la fallida derogación de la reforma laboral en la legislatura anterior, presentamos una proposición que sí derogaba de verdad la reforma laboral del PP que, lamentablemente, no salió adelante no solo por el voto en contra de PP y de Vox, sino por el de PSOE y Sumar. En general buscamos medidas que impliquen avance y que tengan el apoyo máximo posible. Nosotros lo que queremos es avanzar, avanzar en el sentido de los derechos sociales, derechos colectivos, libertades, avanzar en democracia. Vamos a buscar siempre las alianzas necesarias para poder hacerlo.

-¿Qué opina de los golpes que da Junts en la mesa y acaban teniendo consecuencias en el Parlamento?, ¿creen que acabarán tumbando, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral?

-No lo sé, lógicamente hay que preguntárselo a Junts. A nosotros nos parece un avance, pero nos parece un avance insuficiente. Vamos a actuar para que el horizonte no sean las 37 horas y media, sino, de forma más inmediata, las 35 horas y media. Y que no perdamos la perspectiva de que en un plazo razonable de tiempo podamos avanzar hacia las 34 horas y cuatro días de trabajo a la semana. Hay países europeos que ya tienen los cuatro días semanales, hay países europeos que ya tienen desde hace tiempo, como Francia, las 35 horas.

Claro, seguramente habrá fuerzas políticas que le parezca demasiado. Vamos a ver cómo se produce el debate en el Congreso. Esto depende fundamentalmente de una cuestión. ¿De qué lado está cada fuerza política? ¿Está del lado de los trabajadores o de las grandes corporaciones, de los ricos, en fin como queramos llamarlo? Nosotros estamos del lado de los trabajadores y, en concreto, del lado de los de las clases populares de nuestro país, de Galiza, con intereses que en la inmensa mayoría de los casos son coincidentes con los de las del Estado español.

¿Que Junts o cualquiera otra fuerza se puede oponer o tumbar? Me da la impresión que aún sabiendo que la realidad política de Cataluña es diferente de como se pueda ver en Madrid o en Galiza hay una cuestión que no se puede explicar, no solo los sectores más a la izquierda, sino también desde una perspectiva soberanista que pueda tener el electorado de Junts. Que se abra paso a un Gobierno de la derecha y ultraderecha que sería un gobierno ultraespañolista.

-¿Cree que a veces Puigdemont va de farol?

-[Ríe] Bueno, todo el mundo negocia con lo que tiene y con lo que puede negociar. Y Puigdemont sabe que tiene 7 votos. En muchos casos, aquí de lo que se trata es de calibrar hasta donde se puede tensar la cuerda para atraer a tu espacio las políticas que desarrolla el Gobierno. Pero no tanto para que esa cuerda rompa y vaya aún más lejos. Creo que él y la dirección de Junts se mueven en ese difícil equilibrio. 

  Néstor Rego (BNG), respondiendo a las preguntas de 'El HuffPost'.Sergi González / El HuffPost

-Encuestas como la del CIS vuelven a colocar al Bloque con proyecciones de hasta 3 diputados, como mínimo, en el Hemiciclo en unas eventuales generales. Sin embargo, esos sondeos también apuntan a una caída importante de formaciones que apuntalaron la mayoría progresista del 23-J y una subida considerable de la ultraderecha de Vox. ¿Creen que Sánchez puede sorprendernos otro verano más?, ¿ir a elecciones adelantadas sería entregarle el Gobierno en bandeja a Feijóo y Abascal o cree que hay partido para la izquierda?

-Tenemos que reconocer que continúa habiendo un voto dual que es diferente en las elecciones internas y las elecciones generales, especialmente entre las gallegas y las generales, pero también en las municipales en las que el BNG tiene una fortaleza importante. Pero hay algo incuestionable y es que el Bloque avanza en todos los procesos electorales desde hace años y de forma importante. Es un dato a tener en cuenta, en las elecciones gallegas y las municipales esas formaciones de la izquierda española que tiene representación en el Congreso, en Galicia no la tienen.

Ni Podemos ni Sumar tienen representación en el Parlamento de Galicia. Sumar consiguió mantener una representación en las generales, creo que hoy eso sería impensable y por lo tanto ahí también se abre un espacio para el crecimiento del BNG. En la medida en la que podemos tener un ámbito electoral más próximo. Pero el Bloque va a subir también con votantes del PSOE y, en menor medida pero como ya se produjo en las gallegas, con algún sector de votantes del PP desencantados de este tipo de política que desarrollan en Madrid.

Hay un fenómeno que nosotros reconocemos que nos afecta más que a otras fuerzas soberanistas de Euskadi o de Cataluña, pero que estoy convencido de que irá en disminución. Se trata de esta dinámica de voto útil en función de una polarización que, además, el PSOE sabe manejar muy bien. De 'hay que votar al PSOE porque sino el resultado puede ser que gobierne el PP con Vox'. Y es cierto que esa alternativa genera mucho miedo, razonablemente [ríe], porque creo que sería desastrosa. Pero nuestro esfuerzo está en convencer a los ciudadanos y ciudadanas de Galicia de que para combatir esa posibilidad no hay un voto más útil que el BNG. Vamos a estar siempre frente a esa posibilidad, pero el voto servirá para que también esté presente la agenda gallega.

"No daría nunca por sentado que unas elecciones anticipadas llevarían automáticamente a un Gobierno de PP y Vox"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

Cuando se va a unas elecciones nunca hay nada escrito. Es verdad que la mayoría de las encuestas dibujan también una posible mayoría absoluta entre PP y Vox. También hay otras que apuntan a un mayor equilibrio y hay otras como el CIS, ya no entro en la credibilidad, de que hay posibilidades de que se mantenga un Gobierno sobre las bases de las mismas fuerzas políticas que propiciaron la investidura de Pedro Sánchez. No daría nunca por sentado que unas elecciones precipitadas o anticipadas llevarían automáticamente a un Gobierno de PP y Vox.

-No hubo sorpresas. La declaración de Augas de Galicia sobre el impacto que tendría la macrofactoría de celulosa y fibra textil de Altri en Palas de Rei ha resultado favorable a los planes de la multinacional. La ciudadanía demostró en la praza de O Obradoiro hasta dónde está dispuesta llegar, pero ¿cuáles son los planes del BNG para hacerle frente?

-Augas de Galicia tiene una función y no es discutible, pero a partir de ahí hay que decir que tiene muy poca credibilidad en cuanto al rigor de sus estudios. Recuerdo que estos días circulaba en redes el vídeo de un señor que fue conselleiro en su día y que el PP colocó de presidente de Augas de Galicia. Un señor que se dedicaba a tirar basura al río Sar. En todo caso, sabemos que hubo un pressing brutal sobre los funcionarios que ellos se negaban a firmar. Es difícil justificar incluso con el estudio que presentó la propia empresa que no va a haber afectación a las aguas del río Ulla o a la atmósfera, o en general a la serra de O Careón, que tiene una flora única en el mundo.

Aquí lo que sucede es que toda la maquinaria institucional que controla el PP está colocada a los intereses de esta gran empresa, de Altri. ¿Dónde tenemos depositadas las esperanzas para que no se instale una empresa que sabemos que sería muy negativa para el empleo y la actividad económica en la zona de A Ulloa y en la ría de Arousa? Hay dos factores conectados. Uno es a presión social, que debe continuar. El otro factor es qué va a hacer el Gobierno español, del PSOE y Sumar. Una de las claves es si esta empresa va a acceder o no a una subvención de 250 millones que solicita, de los fondos europeos de carbonización. Pero esos fondos tienen unos criterios claros. Es sorprendente que el PSOE se mantenga en esa especie de equilibrio de 'veremos si cumple'. La presión debe ser también sobre el partido socialista para que la empresa no acceda a estos fondos.

-¿Tienen la sensación de que el Ministerio de Transición Ecológica pasa de puntillas en este asunto? Teniendo en cuenta que el PERTE de descarbonización al que podrían acceder es de Industria.

-Sí, están intentando ponerse de perfil. Y aquí hubo declaraciones de todo tipo. El BNG llevó esta cuestión en diversas ocasiones al Congreso, al Senado. Hubo ministros o secretarios de Estado que nos respondieron que iban a ser muy estrictos, pero que en todo caso tendrían que verlo. Hubo declaraciones de ministros que parecían más favorables, como el de Industria, otros incluso como el de Economía, Carlos Cuerpo, descartaba que se fuesen a dar esos fondos. 

"Nos parecería grave que Transición Ecológica, cuando va a haber una afectación importante, se ponga de perfil [respecto a Altri]"
Néstor Rego, diputado en el Congreso por el BNG

Sabemos que en muchas ocasiones pueden chocar las líneas de trabajo de Transición Ecológica e Industria, pero, sorprendentemente, cuando eso se produjo en relación a una empresa en crisis de nuestro país, Alcoa, parece que siempre prevaleció la posición de Transición Ecológica frente a la de Industria. Nos parecería grave que Transición Ecológica, cuando va a haber una afectación importante, se ponga de perfil en vez de tomar cartas en el asunto. Y también debería hacerlo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación porque también va a haber afectación en la actividad agrícola y ganadera de A Ulloa y de la pesquera y marisquera en Arousa.

-Néstor Rego, vino en tren y llegó tarde, pero ¿si viniese en coche oficial, quién llegaría antes, usted o José Manuel Baltar?

-[Ríe] Evidentemente, Baltar. A una velocidad reconocida de más de 200 kilómetros por hora no cabe duda de que Baltar llegaría antes. ¿Cómo? No lo sabemos. No sabemos si como dice este anuncio del Ministerio en el coche oficial, en una ambulancia o, lamentablemente, en otro tipo de coche. Bueno, esto es el PP que tenemos en Galicia: irresponsabilidad absoluta desde el punto de vista político y en todos los aspectos de la vida.

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es