Negociación discreta y nervios en pleno puente de agosto
El jueves, los diputados jurarán sus cargos y votarán al presidente del Congreso, que en Moncloa quieren que sea socialista
Parece que nada se mueve en lo político con más de media España de vacaciones y las playas abarrotadas. Pero los contactos discretos y los nervios arrecian. Tras el puente de agosto, abrirá sus puertas el Congreso de los Diputados. Y con ello se despejarán importantes incógnitas de la legislatura. Para empezar, la persona encarga de presidir la Cámara. Pero también qué formaciones integrarán la Mesa, los cambios en las portavocías o la posibilidad de convertir en grupo a partidos que en puridad no reúnen todas las condiciones para ello. “Quién nos iba a decir que estaríamos en esto en pleno puente de la Virgen”, en palabras de un futuro diputado.
Formalmente, todo está parado. Esta vez sí, los dirigentes políticos han reducido sus agendas públicas salvo en Navarra, donde ha comenzado la investidura de la socialista María Chivite. Coalición Canaria se llevó los titulares del fin de semana al plantear que un cargo del PNV ostente la presidencia del Congreso aunque el PSOE sigue creyendo firmemente que debe ser suya, tal y como publicó El HuffPost. En las últimas horas han arreciado los rumores sobre quién podría ser el elegido de Pedro Sánchez. Los medios baleares han puesto encima de la mesa el nombre de Francina Armengol, quien fuera presidenta regional, despojada del poder en las últimas elecciones autonómicas y locales.
Yolanda Díaz, llamada a ser la mano derecha de Sánchez en el Ejecutivo en caso de que ate los apoyos parlamentarios, también quiso dejar claro en las últimas horas que no apoya la vía del PNV, aunque los nacionalistas e independentistas puedan ganar influencia en el órgano de gobierno del Congreso. Las razones que esgrime Moncloa para mantener la presidencia son las ya avanzadas por este periódico: “Es la tercera institución del Estado y su papel en la Cámara no es solo cosmético, es muy relevante en su día a día. Corresponde al PSOE y así lo vamos a reivindicar”, según las fuentes consultadas.
Eso no significa que el bloque de izquierdas sí de espacio a formaciones minoritarias en la Mesa, como ya ocurrió en otros momentos de democracia. En este órgano han tenido representación nacionalistas vascos y catalanes. Y lo “más relevante”, a ojos de un dirigente socialista: “La posibilidad de dar grupo parlamentario a ERC o a Junts”. Esa es la “llave” de Sánchez, según interpretan unos y otros. No cumplen con los requisitos para ello aunque hay resquicios, también utilizados en el pasado, que les permite dar este salto en aras de atar la legislatura.
ERC ya ha sugerido que el PSOE les ha dado su palabra de que tal extremo se producirá. “Afrontar una negociación a través de declaraciones públicas no es nuestra opción. Quizá por eso, a medida que se acercan días decisivos, como este próximo 17, crece el nerviosismo y sube la subasta”, dijo Carles Puigdemont, evidenciando que no lo va a poner nada fácil.
A saber, los grupos parlamentarios se forman dentro de los cinco días siguientes a la sesión constitutiva. Y es entonces también cuando se tiene que poner negro sobre blanco el nombre del portavoz de los mismos. Otro asunto que provoca nerviosismo en las estructuras. “Además del juramento o promesa de los diputados, se conforma la jerarquía de los grupos. Portavoces, secretarios generales, miembros de la dirección… la gente está expectante por saber qué le toca”, según la explicación de un dirigente que conoce bien esta liturgia. Hay rumores de todo tipo en los principales partidos en este sentido.
Lo que se da prácticamente por descontado es que el PP no presidirá el Congreso pese a que insista en que no está todo perdido. Alberto Núñez Feijóo se reafirma en que ha ganado las elecciones e intentará ir a la legislatura aunque no le dan los números. El mensaje oficial es el siguiente: “El PP ha ganado las elecciones y sigue buscando los apoyos necesarios para dar a España la estabilidad que necesita y superar la incertidumbre, frente a la situación caótica que representaría un nuevo gobierno Frankestein ampliado o un bloqueo que paralizase nuestro país”.
Cabe recordar que los populares sí obtuvieron mayoría absoluta en el Senado, donde en consecuencia sí tendrán la presidencia y controlarán su órgano de gobierno. Pero más allá de esta realidad política las fuentes consultadas en las distintas estructuras del partido admiten que, apagados los micrófonos, el optimismo es menguante. “Tendría que pasar un milagro para que Feijóo superara la investidura. Dicho esto, tiene al partido detrás en su decisión de intentarlo”, en palabras de un presidente autonómico. “¿Frustración? El PP está todavía en un periodo de duelo. Todo el mundo creíamos que gobernaríamos sin problemas”.
“Aquí lo importante -según el diagnóstico de otro alto cargo popular- es que el partido esté preparado en caso de bloqueo y de repetición electoral”. Esto es, si a finales de año los españoles están de nuevo llamados a las urnas, “el PP ha de ser una roca, la relación con Vox tendría que estar rodada y aclarada y sería la oportunidad definitiva de Feijóo”. Un escenario, el de otros comicios, que Moncloa continúa rechazando con vehemencia.