Moncloa prepara la salida de Teresa Ribera y tiene sobre la mesa tres nombres "transitorios"
La más que previsible elección de la vicepresidenta como comisaria europea necesita de un recambio que asuma las materias de Transición Ecológica.
El nombre de Teresa Ribera ya está sobre la mesa de Ursula von del Leyen para ser comisaria europea durante los próximos cinco años. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica opta a alguna de las carteras que conformen el nuevo Ejecutivo comunitario. Un nuevo colegio de comisarios en el que habrá cambios de rostros, pero se mantendrán las cuotas a los principales socios que ya sustentaron al Partido Popular Europeo (EPP), donde previsiblemente entrará un puesto para el PSOE español.
Por ello, ante su más que previsible salida del Ejecutivo, Pedro Sánchez busca ya una persona que pueda sustituirla. La todavía vicepresidenta, que precisamente fue la cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas del pasado 9 de junio no recogió su acta como eurodiputada y ya cuenta con el visto bueno de varios países europeos para poder tener su cartera europea con la que gestionará la política verde de la Unión.
Como carta de presentación está haber logrado el desembolso de 1.200 millones de los fondos Next Generation para el Hidrógeno Verde así como medidas como el tope al gas que sitúan a la ministra como una de las personas que lideran y mueven la batuta entre los Veintisiete.
Pero queda el nombre. Sánchez suele guardar con recelo el nombre de sus recambios e incluso oculta a sus colaboradores el nombre de quienes serán los nuevos ministros del Ejecutivo. Lo que sí se sabe es quienes no serán: los secretarios de Estado del Ministerio. Según ha podido saber El HuffPost ni Sara Aagesen, secretaria de Estado de energía ni Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, sustituirán a su jefa ya que se han descartado para el puesto.
De esta forma, una de las fórmulas que explora el presidente del Ejecutivo es buscar un candidato "transitorio", según indican fuentes consultadas. Es decir, un nombre que asuma la cartera hasta una futura crisis de Gobierno y que tiene perfiles mejor posicionados para el cargo como Manuel de la Rocha, Cristina Narbona y Juan Espadas.
El primero es uno de los cargos de confianza de Pedro Sánchez, que precisamente dirige la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, que se encarga de la coordinación de las áreas de su competencia así como el asesoramiento y apoyo técnico y político al presidente del Gobierno en asuntos relacionados con la Política Económica. También representa a España ante el G-20.
El segundo nombre es el de Narbona. La presidenta del PSOE ya cuenta con experiencia en la cartera bajo el Gobierno de Zapatero donde apostó por cumplir el objetivo de cumplimiento de España del Protocolo de Kioto, suspendió el proyecto del trasvase del agua del río Ebro abogando por la construcción de desaladoras y el aprovechamiento de los recursos hídricos de cada territorio y se mostró contraria a las nucleares.
El tercero de los nombre es Juan Espadas. El líder del PSOE de Andalucía y portavoz socialista en el Senado supondría un dos por uno. Por un lado, reforzar al partido en Andalucía, incapaz de remontar tras la llegada de Juanma Moreno facilitando una sucesión o un afianzamiento de su criticado liderazgo. Además, cuenta con experiencia en el área ya que desde el año 1997 ha ocupado numerosos cargos en las consejerías de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. También ha sido director técnico de la Estrategia Andaluza frente al Cambio Climático