Con la mira puesta en el voto útil: la estrategia estrella de la campaña que puede resultar clave el 23-J

Con la mira puesta en el voto útil: la estrategia estrella de la campaña que puede resultar clave el 23-J

Los politólogos Alejandro Solís y Alán Barroso analizan una de las propuestas más repetidas por PP y PSOE y advierten del peligro que podría conllevar: "Podría poner en juego sus mayorías".

Una persona votando.Europa Press via Getty Images

Tres palabras, muy sencillas de decir, pero que implican algunos cambios a la hora de introducir la papeleta en la urna. Tras casi dos campañas electorales consecutivas, los titulares de algunos candidatos sobre el voto útil se multiplican en muchos medios de comunicación.

Un mensaje bastante claro, tratar de invitar a la gente a movilizarse para que, con su apoyo, contribuya a escoger el futuro Gobierno que salga tras las elecciones generales del 23 de julio. Pero esa frase de la que hablan, prácticamente, todos los candidatos, genera muchas dudas dependiendo de la zona de España en la que se encuentre el elector.

El voto útil se ha transformado en un eslogan carente de contenido, pero que puede ser bastante importante a la hora de formar los dos bloques, el de derechas y el de izquierdas, dependiendo de la circunscripción en la que se ejerza el derecho a voto.

El politólogo Alán Barroso reconoce que se trata de un "idea tradicional" que suelen esgrimir los "partidos mayoritarios del bipartidismo" con un único objetivo: "Agrupar la mayor cantidad de su voto que se encuentre a su lado más izquierdo o a su lado más derecho".

Pero no sólo se usa por parte de las formaciones favorecidas por el bipartidismo, ya que también se han visto esos mismos mensajes, en la última campaña electoral, por parte de partidos nacionalistas periféricos o minoritarios que también apostaban por el mismo término.

"Redefinen lo que es el voto útil y en vez de plantearlo como una cuestión aritmética de si me votáis a mí, es más probable que saquemos el escaño de determinada provincia. Eso sobre todo lo ha hecho la izquierda", destaca.

Algo en lo que coincide con el politólogo Alejandro Solís. Al ser preguntado por ello, no tarda en aclarar que la principal razón es la de “maximizar la cuota de apoyos que tiene cada partido”, pero advierte de que “hacer esta apelación sin control puede ser contraria a los intereses de los partidos”.

Victor d'Hondt, contigo empezó todo

El sistema electoral español lleva 'castigando', desde hace casi una década, a los partidos que aparecieron con el objetivo de poner fin al bipartidismo del Partido Popular y el PSOE. Pero, desde entonces, los dos partidos tradicionales han tratado de apostar por el voto útil, con el fin de evitar la fragmentación en su espacio y lograr las mayorías necesarias para alcanzar el Gobierno.

La metodología que se sigue en España para repartir los escaños fue puesta en marcha por el jurista belga Victor d'Hondt en 1878. Su funcionamiento es el de contar los votos de cada uno de los partidos que se han ido presentando en una circunscripción concreta, pero, casi siempre, acaba penalizando a los partidos más pequeños y ha sido objeto de críticas en numerosas ocasiones.

Tanto el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, como el del PP, Alberto Núñez Feijóo, han tratado de 'cazar' apoyos de los espacios que se encuentran cerca de ellos. En el caso del presidente del Gobierno, lo hizo aprovechando los tira y afloja que Yolanda Díaz tuvo para que Sumar alcanzara un acuerdo con Podemos.

Una fragmentación que, por ejemplo, sin Sumar en la lucha por escaños o concejales en los pasados comicios autonómicos y municipales, sí se pudo comprobar con los distintos partidos de izquierdas presentando sus candidaturas por separado.

Alán Barroso cree apostar por el voto útil es una estrategia de la que "se benefician los partidos tradicionales". "Básicamente pretenden concentrar la mayor cantidad de votos posibles, en la menor cantidad de partidos para que su efectividad sea mucho mayor en las provincias en las que ese partido se presenta", añade.

Los partidos tradicionales pretenden concentrar la mayor cantidad de votos, en la menor cantidad de partidos
Alán Barroso, politólogo

Una situación que Alejandro Solís destaca que se está viviendo en los primeros días de campaña: “Se está viendo muy claro, con Feijóo apelando que el único voto para que todo cambie es el suyo, y con Sánchez haciendo lo mismo desde la convocatoria electoral para contrarrestar el efecto que estaban teniendo las encuestas”.

La batalla de las circunscripciones

Siendo conscientes del sistema electoral que hay en España, tanto PSOE como PP comprenden que tienen mucho que perder o mucho que ganar en las diferentes circunscripciones provinciales. Para intentar llegar a la Moncloa, tratan de agrupar ese "voto útil de izquierdas o derechas" mostrándose como una formación asentada y que trata de destacar que van a sacar escaños.

Es por eso por lo que, en estas elecciones, en las que cada voto puede ser diferencial, se está tratando de explicar y detallar los diputados que se pueden repartir en cada circunscripción, para evitar que, en algunos casos, la ciudadanía se decante por un partido que va a tener más difícil sacar un escaño en dicha provincia.

Pero apelar de forma insistente al voto útil también puede no resultar beneficioso para los partidos que tratan de obtenerlo. Alán Barroso explica que, en el caso del PSOE, "es positivo como partido que le vote todo el electorado de izquierdas", pero el resultado final no sería el deseado.

"Si eso pasara y el voto se concentrase completamente, tal vez ocurriría la paradoja de que al partido socialista le va bien y sigue manteniendo los mismos escaños en una determinada provincia, pero si ese partido que tiene a su izquierda, en este caso Sumar, no saca un diputado, puede ser que se lo acabé llevando un partido de la derecha", expone.

Alejandro Solís también apunta a la posibilidad de que ante la petición de apoyos pueda acabar afectando de forma clara a los resultados finales. “El PP puede lograr 150 escaños por la caída de Vox y al otro lado igual, el PSOE puede mejorar por la caída de Sumar, pero para ambos eso podría poner en juego su mayoría”, señala.

El PP puede lograr 150 escaños por la caída de Vox y el PSOE puede mejorar por la caída de Sumar, pero también podría poner en juego sus mayorías
Alejandro Solís, politólogo

Ante ese posible efecto contrario por apelar al voto útil, Solís ha compartido en los últimos días un mapa que se ha hecho muy viral en redes sociales, con una estimación propia, contando con los datos de varias encuestas, que reflejan que, por ejemplo, Sumar, “tiene más fácil alcanzar un escaño en provincias como Huelva, Cádiz, Sevilla o Málaga, que en Teruel o Cuenca”.

Es, precisamente, Teruel, el ejemplo que Alán Barroso pone, detallando que la provincia aragonesa reparte sólo tres escaños y que "siempre se han repartido de manera bastante clara entre los dos principales partidos o, en todo caso, y un tercero".

"A partir de ahí, el cuarto y el quinto partido queda absolutamente fuera de la disputa y así ocurre con la mayor parte de circunscripciones en las que se reparten 6, 5 o menos escaños", razona, justo antes de avisar del peligro de que es importante tenerlo en cuenta para evitar que "el voto se desperdicie" o “se vaya a la basura”, como indica Alejandro Solís.

"Se insta a los votantes que podrían optar por el voto al partido minoritario que, en lugar de hacerlo por esa formación, lo haga por otra asentada que tiene claro que va a sacar más votos y que así pueda resultar más competitivo en la circunscripción en la que se presentan", añade Alán Barroso.

Sea cuál sea el sentido del voto de cada uno de los españoles que acudan a las urnas, lo que está claro es que los partidos, los medios de comunicación y, sobre todo, la ciudadanía, tendrá que sacar la calculadora para ir comprobando cómo va avanzará un escrutinio que resulta decisivo.

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Sergio Coto es redactor en El HuffPost. Nació en Madrid, en 1995, y estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar a El HuffPost, trabajó como redactor en '20 Minutos', 'El Mundo', 'La Sexta', 'Bankinter' y 'El Plural'. Puedes contactar con él en sergio.coto@huffpost.es

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