Militares del ejercicio mortal de Cerro Muriano llevaban lastre en su mochila como 'castigo'
"El peso extra fue colocado por el mando, por la mala ejecución de un ejercicio durante la instrucción previa".
Dos militares, el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar y el soldado Carlos León Rico, destinados en el Regimiento de Infantería La Reina 2 de Cerro Muriano (Córdoba), murieron el pasado diciembre durante unas duras maniobras, cuando estaban en un lago, bajo el agua, a menos cuatro grado, con medidas de seguridad y auxilio que aún se están investigando.
Ahora, este lunes, se ha sabido un nuevo detalle sobre la forma en que se llevó a cabo el exigente ejercicio, que arroja aún más sombras al caso, que ya costado al capitán que lo ordenó la separación de sus funciones.
Según ha desvelado Radio Córdoba de la Cadena SER, "los primeros soldados que se metieron en el agua llevaban lastre en su mochila". "Les pusieron más peso encima a modo de castigo. Uno de los militares que murió, un soldado de 24 años, era uno de los que llevaba ese peso de más. El otro fallecido fue un cabo de 34 años que se tiró al agua para intentar rescatar a sus compañeros", indica la información que firma María Eugenia Vílchez.
Añade además que de los 60 militares que iban a tomar parte en ese ejercicio, "casi la mitad, una veintena, cargaba desde dos semanas antes del siniestro con lastre en su mochila", por lo que no fue algo puntual en esta maniobra mortal.
Las fuentes consultadas por la Cadena SER sostienen que los soldados llevaban "una mina inerte en su macuto", en concreto. "Un elemento que no portaban ni los mandos ni ninguno de los soldados de la segunda sección", ahonda. "El peso extra fue colocado por el mando, 'a modo de castigo' por la mala ejecución de un ejercicio durante la instrucción previa".
Las maniobras comenzaron a las 6 de la mañana y fue a las 9, ya amanecido, cuando se internaron en la especie de lago de las instalaciones, que tenían que cruzar con toda su carga: su cuerpo, su equipo y el extra de lastre. Como ya han denunciado varias asociaciones profesionales, la SER insiste en que "no había línea de vida", que "no había ni ambulancia, ni flotadores o salvavidas" a los que poder asirse en caso de peligro. Y que en la balsa "no se hacía pie".
El primer grupo de los dos en que se partieron los profesionales para hacer el ejercicio fue el que tuvo el accidente. "Los mandos y el resto de soldados que estaban fuera del agua fueron los primeros en socorrer a los compañeros" y entre ellos estaba Miguel Ángel Jiménez Andújar, el cabo, que murió justo tratando de salvar a sus compañeros.
Al menos dos soldados más tuvieron que ser atendidos por sanitarios por las condiciones de la prueba, aunque su vida no corrió peligro. Todo el personal de la unidad está recibiendo atención psicológica y los testigos del siniestro están siendo llamados a declarar dentro de las diligencias previas abiertas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba.
El Ministerio de Defensa por ahora se remite a la investigación abierta que tiene sobre el caso y no ha valorado las novedades de la SER.