Menorca se queda sin inventario de casas rurales

Menorca se queda sin inventario de casas rurales

La compra de este tipo de viviendas ha disparado los precios al reducirse la oferta.

Cala Pregonda, en Menorca.Xavi Gomez/Cover/Getty Images

El mercado de fincas rústicas en Menorca, que experimentó un auge en 2022 con la llegada de inversores franceses, ha alcanzado su punto máximo y ahora muestra una considerable caída debido a la escasez de propiedades disponibles y al aumento de precios.

Rota la burbuja, las fincas más codiciadas, aquellas con vistas al mar o con potencial para proyectos como el alojamiento rural, ya han sido adquiridas, dejando en el mercado propiedades contadas y, como suele ocurrir, con precios elevados.

Según el último informe del Institut Balear d’Estadística (Ibestat), en los primeros seis meses del año se registraron 167 cambios de titularidad en fincas rústicas en Menorca, con enero como el mes de mayor actividad.

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El número de transmisiones representa una disminución de cerca del 30% respecto al mismo periodo en 2022, cuando la demanda alcanzó su punto álgido con la compra de 238 fincas por parte de inversores, en su mayoría franceses. En 2023 ya se observó un descenso, con 202 fincas transmitidas en el primer semestre, y en 2024 la cifra ha bajado aún más, reflejando una tendencia marcada por la disminución de propiedades disponibles y el aumento de los precios.