El otro 'pecado capital' de Mazón: "El gran error en toda crisis política es pensar que la gente es tonta"

El otro 'pecado capital' de Mazón: "El gran error en toda crisis política es pensar que la gente es tonta"

El presidente valenciano es responsable de asumir durante la DANA una ineficaz y descalabrada gestión en lo que compete a la comunicación política llevada a cabo por su gobierno y por él mismo, con constantes cambios de criterio y argumentario.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos MazónEuropa Press via Getty Images

A su pésima actuación ante la DANA como presidente de la Generalitat Valenciana y 'mando´unico' de la emergencia, Carlos Mazón ha de sumar a su currículum de estas últimas semanas una ineficaz y descalabrada gestión en lo que compete a la comunicación política llevada a cabo por su gobierno autonómico y por él mismo, trufada de contradicciones, estériles mentiras y deliberadas inexactitudes. Unos errores fatales en el ámbito estrictamente comunicativo que han dilapidado en apenas días una prometedora carrera.

En encuestas recientes publicadas antes del aciago temporal, Mazón aglutinaba el 40% de los votos, acariciaba la mayoría absoluta y era "el político más conocido y mejor valorado por los jóvenes". Sin embargo, el pasado 10 de noviembre, más de 130.000 personas salieron a las calles de Valencia para pedir su dimisión por su labor ante una DANA que ha dejado más de 220 muertos. 

  Una manifestación en Valencia pide la dimisión de MazónEuropa Press via Getty Images

El descrédito es tal que, incluso dentro de su propio partido, muchos creen que Mazón no será capaz de recuperarse de este golpe. "Es el rostro de la mala gestión", aseguraba hace unos días un importante barón a El HuffPost. Y es que para un importante sector del PP, el presidente valenciano está achicharrado y sin opciones electorales. "Lo único que puede conseguir es marcharse con dignidad, gestionando bien la crisis", señalaban otras fuentes a Pablo Montesinos

El propio Mazón ligó hace una semana su candidatura para la reelección en 2027 a una reconstrucción que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, exigió que se hiciera sin nuevos errores. El líder valenciano sabe que es Génova siempre quien configura las listas y que la dirección de éste sigue creyendo que está muerto en términos políticos. Sin embargo, conscientes de que una dimisión daría alas al Gobierno de Pedro Sánchez, Feijóo ha decidido conceder tiempo a su barón para redimirse y demostrar sus capacidades de liderazgo en una situación de crisis. 

Una segunda oportunidad con la que subsanar tanto las numerosas decisiones erróneas tomadas durante la peor catástrofe natural del último siglo en España, como la propia comunicación desarrollada por el gobierno valenciano durante la misma. 

Y es que los politólogos y expertos en comunicación política consultados por El HuffPost consideran que Mazón ha incurrido en fatales errores de estrategia a la hora de transmitir la información relativa a su acción durante la DANA. Especialmente, la desplegada para tapar capítulos polémicos como su prolongada comida con la periodista Maribel Vilaplana la tarde de la catástrofe o la relativa al tardío envío del mensaje de alerta para prevenir a la ciudadanía, que llegó a los teléfonos móviles de la gente cuando ya varios municipios se encontraban inundados y había numerosos desaparecidos. 

  El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón en el Centro de Emergencias de la Generalitat valenciana, en l'Eliana (Valencia)Manuel Bruque / EFE

Manuel López Funes, asesor en estrategia y comunicación política, ve muy "desafortunado" que el equipo de Mazón ofreciera diferentes versiones sobre dónde se encontraba Mazón aquella tarde del martes 29 de octubre. "Cuando sabes que algo va a salir, lo mejor es anticiparte, explicarte y pedir perdón", asegura. Se habló primero de una comida privada y, después, de un almuerzo de trabajo. De hecho, no se concretó hasta diez días más tarde dónde fue esa comida y con quién.

También se mintió sobre la duración de este encuentro en el que, supuestamente, Mazón ofreció a la periodista la dirección de À Punt. Su gabinete aseguró que regresó de la misma a las 17.00h, aunque después se supo que se prolongó hasta las 18.00h, cuando la situación ya era extremadamente grave en la comarca de Utiel-Requena. 

"El gran error en toda crisis política es pensar que la gente es tonta y que se va a creer cualquier cosa que le digas. Porque lo que realmente la ciudadanía quiere es que le cuenten la verdad", señala López Funes. De hecho, según el experto, sólo así la gente es capaz de llegar a perdonar ciertas negligencias. "Si ven a alguien equivocándose pero cogiendo las riendas de la situación, son capaces de entenderlo y hasta de perdonarlo. Pero siempre debes tratarles como personas inteligentes que no van a aceptar la mentira", añade.

  Pedro Sánchez y Carlos MazónMONCLOA/EFE

Después, llegaría el SMS tardío, la demora en la petición de ayuda de la UME y la falta de comunicación con los alcaldes de los municipios más afectados por la DANA. Pero lo que más ha dañado la imagen de Mazón en estas últimas semanas, según los expertos, han sido los constantes cambios de criterio y argumentario. 

"No puedes estar un viernes dando las gracias al presidente del Gobierno por su colaboración y ayuda y, 24 horas después, criticándole por todo lo contrario", detalla Isaac M. Hernández, consultor político especializado en marketing político. Una pérdida de credibilidad que el presidente valenciano ha sufrido junto a una clara percepción de debilidad. "Mazón ha llegado a estar demasiado opacado por su propio partido. Desde el primer minuto, Feijóo ha querido marcar una línea argumentaria propia en esta crisis, yendo en varias ocasiones en contra de los intereses del propio Mazón. Lo que, a su vez, ha llevado al presidente valenciano a incurrir en un sinfín de vaivenes y excusas. Y esto es algo que penaliza todo el electorado, incluso el de derechas", asegura. 

Y por si fuera poco, Mazón también ha perdido una herramienta fundamental para una comunicación política eficaz: la cercanía. "La gente sabe que no estuvo al frente de la crisis durante las horas clave de la DANA. Y una de las percepciones que más inciden en el ser humano es la sensación de abandono. Es algo que no se perdona", señala Hernández.

  El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.Europa Press via Getty Images

Tampoco habrían sido acertadas sus explicaciones en las Cortes Valencianas el pasado 15 de noviembre o los cambios en su gobierno anunciados estos días. "Esta remodelación de su equipo se percibe más como un acto de reacción por la presión que siente sobre él que por una convicción suya, aunque es cierto que las dos consejeras destituidas - Nuria Montes y Salomé Pradas - no se lo han puesto muy difícil con sus declaraciones. En todo caso, yo le habría aconsejado haber hecho estos cambios más tarde", explica Hernández.

Un diagnóstico que comparte López Funes, quien tampoco entiende que los relevos se fueran anunciando a cuenta gotas y no en bloque. "El mensaje que transmites con esta estrategia es que nadie quiere formar parte de tu gobierno y que vas rellenando huecos como puedes. Y la gente se siente intranquila si ven que quien está al mando está improvisando en sus decisiones", añade.

Los dos, además, no vaticinan que Mazón tenga mucho futuro por delante. "No creo que falte mucho para que la presión le haga mella y tome una decisión. Creo que es bastante probable que dentro de poco tengamos una moción de censura o un adelanto electoral", asegura Hernández. Mientras, López Funes cree que el presidente valenciano sólo puede aferrarse a la labor de reconstrucción, siempre que venga acompañado de una buena comunicación política. "La gente no necesita verte manchado de barro. La gente necesita verte gestionando", concluye.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es