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Los científicos se embarcan a las profundidades oceánicas para entender la 'nieve' submarina

Los científicos se embarcan a las profundidades oceánicas para entender la 'nieve' submarina

El misterio de los diminutos fragmentos de materia orgánica que se hunden lentamente en el océano.

El marGetty Images

El océano sigue siendo todo un misterio para el hombre. Y el fondo marino, todavía más. Lo que quizá no sepas es que las profundidades del océano pueden llegar a funcionar como un descomunal sistema digestivo donde todo desciende hasta allí. Incluido el carbono.

Desde la Revolución Industrial, los océanos han sido el reservorio del carbono generado por la actividad humana. Sin estos reservorios marinos, junto con los terrestres, los niveles de CO2 en la atmósfera serían un 50% más altos que los registrados en 2019, que estaban ya muy por encima del límite para contener el calentamiento global a dos grados centígrados.

Pero la acumulación de carbono generado por la actividad humana en el océano está alterando la química del agua de mar, un fenómeno conocido como acidificación del océano. Estos cambios afectarán el papel futuro del océano como reservorio de CO2 atmosférico y alterarán los ecosistemas marinos de formas que aún se encuentran bajo investigación.

Poder medir la tasa de almacenamiento del carbono tiene un valor muy importante. De hecho, podríamos descubrir la descomposición de todo lo que se hunde en los océanos, la forma en que las partículas se unen y separan, aumentando o disminuyendo la velocidad del proceso. Hay muchos elementos interrelacionados que se deben tener en cuenta, como los efectos desaceleradores del fitoplancton y las preferencias alimentarias de determinados microbios.

En ese fondo encontramos la denominada 'nieve' del océano, que no es más que diminutos fragmentos de materia orgánica que se hunden lentamente en el océano. Pueden ser organismos muertos como el plancton, bacterias o migajas de excrementos.

Dicha nieve marina se encarga de bombear el CO2 de la atmósfera (principal gas de efecto invernadero) a las profundidades del fondo marino, en donde puede permanecer por largos periodos de tiempo. Este almacenamiento de CO2 en el fondo del océano es uno de los responsables de la reducción de los niveles de CO2 en la atmósfera.

Además, la nieve marina es una parte muy importante de la cadena trófica abisal (mar profundo o fondo marino), ya que al llegar al fondo sirve de alimento para los organismos que no llegan a la zona fótica.