Las incógnitas que perduran casi un mes después sobre la gestión de la DANA

Las incógnitas que perduran casi un mes después sobre la gestión de la DANA

La Generalitat Valenciana todavía no ha respondido a muchas preguntas. Algunas de las cuestiones a las que se ha referido son falsas.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, después de visitar la sede el 112.Rober Solsona

El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, cesaba de manera oficial este jueves a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, tres semanas después de la DANA que el 29 de octubre provocó varias riadas que dejaron más de 220 muertos una decena de desaparecidos. Un cese al que se sumaba Nuria Montes, como consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, tras sus desafortunadas palabras dirigidas a los familiares de las víctimas que dejo el agua y que venía acompañado de los nombramientos del vicepresidente Gan Pampols junto a los dos nuevos consellers.

Unos nombramientos, centrados en la reconstrucción de las riadas, que dejan consigo una larga lista de preguntas, contradicciones y silencios sobre lo que ocurrió ese día y que, cerca de cumplirse un mes de la catástrofe, aún no tienen respuesta.

La jornada comenzó con la activación del nivel rojo por parte de la AEMET. Fue a las  7:36 de la mañana, donde se señalaba un riesgo extremo por lluvias en el interior de la provincia de Valencia y que posteriormente, en cuestión de pocas horas, se extendió al sur de la provincia. Con la alerta por lluvias activa, el president Carlos Mazón reunió a su Gobierno a las 9:00 horas, pero pese al peligro, no quiso incluir en la agenda el tema de la alerta meteorológica.

El organismo meteorológico indicó en varias ocasiones del peligro con mensajes como “¡Mucha precaución! ¡El peligro es extremo! No viaje salvo que sea estrictamente necesario”, pero no fueron acompañadas de recomendaciones por parte de la administración autonómica.

Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, convocó a las 9:30 horas una reunión con representantes de la AEMET, UME, Guardia Civil, Policía Nacional y otros organismos de emergencias como Protección Civil, mientras contactaba con alcaldes de los municipios afectados. Tras la reunión, se puso en contacto con Salomé Pradas para, a las 12:23, ofrecer por primera vez la intervención de la UME. Propuesta que reiteró hasta en tres ocasiones hasta que finalmente fue aceptada a las 15 horas. La Generalitat negó en boca de la exconsellera haber recibido esa ayuda hasta que una grabación de la reunión de TVE captó el momento en que reconocía  a las 12 horas haber recibido el ofrecimiento por parte de Bernabé. No obstante, Pradas solicitó formalmente la intervención de la UME, pero únicamente para la zona de Requena-Utiel a pesar de que las imágenes de la riada ya se sucedían cuenca abajo en la zona del Júcar y el Magro. Todavía nadie en la Generalitat, a pesar de los avisos que habían llegado del aumento del agua en ambos cauces ha explicado por qué no se solicitaron más medidas en materia de emergencias, aunque fuera de manera preventiva.

En la tarde de este viernes, la Generalitat ha dado una nueva versión con respecto a los avisos a los alcaldes de las zonas afectadas. Es la enésima contradicción donde ahora la portavoz del Consell, Susana Camarero, ha explicado que no fue el president quien llamó a los alcaldes durante las primeras horas sino "la Generalitat", en genérico. Hasta ahora, la portavoz del gobierno valenciano no quiso responder a las preguntas de periodistas sobre con qué alcaldes habló Carlos Mazón. Las preguntas partían de varias afirmaciones suyas indicando que Mazón habló ese día con varios alcaldes, aunque solo desveló que habló con el alcalde de Cullera, que posteriormente desmentía que fuera para avisarle de riada alguna y que se produjo en la ya famosa comida en el restaurante El Ventorro con Marisol Vilaplana.

Justo cuando la Generalitat activaba a la UME, Mazón se desplazaba a una comida entre las 15:00 y las 18:00 horas donde ofrecía a la periodista ofrecerle la dirección de la cadena À Punt. Este jueves conocíamos que Vilaplana rechazó la oferta ya que no quiere ser relacionada con el Partido Popular tras su pasado en Canal 9 y que en ningún momento se hizo referencia a la alerta. En palabras de una persona autorizada por Vilaplana, no fue consciente de la riada hasta que abandonó la comida, aunque reconoce que Mazón sí interrumpió en varias ocasiones la comida para hablar por teléfono, aunque no sabe con quién ni de qué habló.

“Los hechos fueron inéditos. La presa de Buseo del 10% de capacidad pasó al 117% y presa de Forata igual. Ocho tornados, árboles y vehículos pesados afectaron a Carlet, Turís o Catadau”, indicaba Mazón el pasado viernes en la comparencia en Les Corts. No indicaba que uno de esos tornados, el de Carlet se produjo a las 13:00 horas y a pesar de los avisos se continuó con la agenda oficial. Pradas no convocó el Cecopi hasta las 15.00 horas tras visitar Carlet a instancias de su alcaldesa.

A las 17 horas comenzó la reunión del CECOPI, presidida por Pradas, sin la presencia de Mazón, que no llegó hasta dos horas después, cuando la situación ya era crítica en muchos puntos y había constancia de desaparecidos. Durante la reunión, la Confederación Hidrográfica del Júcar comunicó un nivel incontrolable en el caudal del barranco del Poyo, que ya había causado inundaciones graves.

“Se disponía de información al momento del río Magro y el llenado de la presa de Forata. Sobre el barranco del Poyo hubo información fragmentada”, llegó a decir Mazón en Les Corts, a pesar de que hay pruebas difundidas en numerosos medios de comunicación de que hubo hasta  62 correos y avisos sobre el caudal, la lluvia y alertas sobre el Barranco del Poyo entre las 14:30 horas y las 19:30 remitidos a la Generalitat. En ningún momento se valoraron.

A las 18:00 horas, el Cecopi movilizó a la subcontrata del 112 en la Comunidad Valenciana para mandar una alerta a través del sistema Es-Alert. La Generalitat lanzó la primera alerta masiva a móviles a las 20:11, horas después de que las primeras localidades quedaran anegadas. Una segunda alerta se envió a las 21:00, pero ya era demasiado tarde para muchos afectados. Según admitió Pradas, desconocía la existencia del sistema Es-Alert hasta que un técnico se lo recordó a las 20 horas, cosa que después desmintió indicando que era un "sistema en pruebas". Una nueva versión que se desmentía de nuevo dado que un año antes de la DANA el sistema se activó, dos años antes se realizaron pruebas en toda la comunidad y en marzo la propia Generalitat reglaba e informaba en orden interna.

La Generalitat ha llegado a asegurar que la normativa de Es-Alert solo contempla el envío de estos mensajes en ocasiones en las que se produzcan riesgos por roturas de presas y accidentes de industrias químicas. No obstante, el día 13 de noviembre, con la segunda DANA, se llegaron a mandar tres alertas mediante este sistema. Tampoco se ha explicado por qué ahora sí se mandaron.

La alerta, por cierto, se retrasó aún más ya que a las 19:30 horas llegó Mazón a la reunión y hubo que explicarle todo, según diversas fuentes presentes en la misma. Una cuestión que Mazón ha negado, pero que tampoco ha demostrado: “Fui plenamente consciente de cómo estaba la situación. No hubo que ponerme al día de nada ni ralentice la reunión”.

En esta reunión del Cecopi, hubo varios momentos en los que la comunicación con las personas que intervinieron de manera telemática se fue a negro. Así lo indicaba la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que indicaba que la comunicación se interrumpió entre las 18:00 y las 19:00 horas de ese 29 de octubre. Según explicó Ribera en el Congreso, los representantes de la Delegación del Gobierno, AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar quedaron fuera del debate presencial.

Radio Nacional aseguraba esa misma tarde que la Generalitat habría tomado una "decisión premeditada" al cortar la comunicación con el Gobierno central, prolongando el corte más allá de lo previsto inicialmente, que eran 15 minutos. Hubo un segundo corte, que se retomó cuando Mazón ya estaba en la reunión.

La Generalitat apuntalaba a fallos en las conexiones debido a la DANA, pero lo cierto es que la única referencia oficial al respecto era de Pradas."La que ha estado desconectada, sin duda, durante 21 días" ha sido la vicepresidenta tercera, decía antes de ser cesada. Se sabe que la reunión no fue grabada, pero tampoco han querido dar más explicaciones al respecto.