La Policía investiga a Errejón por tres supuestos delitos de índole sexual en la denuncia de Elisa Mouliaá
La actriz relata en el escrito, al que ha tenido el acceso a El HuffPost, que el dirigente de Sumar le hizo tocamientos sin su consentimiento. "Sólo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo", le llegó a decir.
La Policía Nacional tiene ya sobre la mesa la denuncia que la actriz y presentadora de televisión Elisa Mouliaá ha presentado contra el diputado Íñigo Errejón después de que el portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados anunciara este jueves su salida de la política por diferentes acusaciones por violencia machista contra él. Dicha denuncia se puso anoche ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional.
El Ministerio del Interior ha asegurado por su parte que la Policía actuará contra Íñigo Errejón "si aparecen indicios suficientes" que confirmen la denuncia por acoso sexual y "dando siempre cuenta a la autoridad judicial", informa Europa Press.
Según detalla El País, la enuncia de Elisa Mouliaá - la primera que no es anónima - podría contener hasta tres supuestos delitos de índole sexual. Los hechos ocurrieron hace tres años la denunciante ha presentado la captura de una conversación de mensajería instantánea con una amiga en la que relataba a esta lo que había sentido tras los encuentros con el diputado.
La besó y la tocó por distintas partes de su cuerpo
En el contenido de la denuncia, a la que ha tenido acceso El HuffPost, la mujer señala que conoció a Errejón en la presentación de su libro tras haber estado hablando casi un año por Instagram y Telegram. Tras el acto, el dirigente de Sumar le ofreció tomar algo en un bar cercano. Allí, ella le propuso que la acompañara a una fiesta que organizaban dos amigos suyos, a lo que él aceptó.
Fue entonces en el taxi de camino a la fiesta cuando Errejón le dictó tres reglas: que no se alejase mucho de él esa noche, que si lo hacía que no fuera a más de veinte metros de él y regresase en un minuto, y que la noche acabara con un beso.
Ya en la fiesta, el dirigente de Sumar habría besado "de forma violenta" a la mujer en el ascensor y, posteriormente, sintió un ataque de celos por verla bailando con otro chico. Esto llevó a que Errejón encerrara a la actriz en una de las habitaciones, la arrojara en la cama y comenzara a tocarle y a quitarle el sujetador "sin su consentimiento". La denunciante refleja en la denuncia que "se sintió paralizada" y que no consintió "nada de lo que ocurrió".
Tras el suceso, Errejón le dijo que ambos se tenían que marchar para acabar la noche en casa de éste. Ella accede por miedo y, de camino, su padre le llamó para decirle que su hija tenía 40 de fiebre. Algo que, según cita la denunciante, no pareció importarle a Errejón.
Finalmente, ambos llegan a su casa y, de nuevo, el diputado comienza a besarla y a tocarle "pechos y glúteos". Entonces, ella le dijo: "Sólo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo". Estas palabras frenaron a Errejón y él aseguró a la mujer que "le iban a servir para futuros encuentros".
Íñigo Errejón anunciaba este jueves a través de una carta pública que dejaba la política tras años de "desgaste" físico y mental y tras haber llegado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona". Sin embargo, su salida se producía después de que la periodista Cristina Fallarás recogiera en su cuenta de Instagram la denuncia anónima de una mujer que había sufrido episodios de violencia machista a manos de "un político muy conocido que vive en Madrid", al que después definía como "el indignado social" que "nunca saca la cabeza los días del 8M". "Es un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo", añadía al respecto. Parte de esa denuncia fue posteriormente eliminada de la red social.
Sin embargo, su publicación hizo saltar las alarmas en Sumar y Más Madrid, quienes pidieron rápidamente explicaciones a su diputado. Según ambas formaciones, Errejón acabó admitiendo estos "comportamientos machistas" y confirmó que las acusaciones hechas contra él en las redes sociales eran ciertas.