La historia del matemático que ganó 14 veces la lotería y obligó a cambiar la ley
Un matemático rumano consiguió cambiar las leyes.
En la década de 1960, un matemático rumano llamado Stefan Mandel logró lo que muchos consideran imposible: descifrar el sistema de la lotería. Su innovador enfoque, basado en cálculos matemáticos precisos y una estrategia financiera audaz, le permitió ganar la lotería en múltiples ocasiones, provocando cambios en las regulaciones de los juegos de azar en varios países.
Mandel comenzó su asombrosa carrera en Rumania, donde desarrolló un sistema que le permitió ganar la lotería no una, sino dos veces. Su método era tan simple como ingenioso: calcular el número total de combinaciones posibles y asegurarse de que el premio mayor fuera al menos tres veces superior al costo de comprar todas las combinaciones posibles. Con este criterio, podía garantizar una ganancia segura, siempre y cuando contara con suficiente capital para adquirir todos los boletos necesarios.
Con las ganancias obtenidas en su país natal, Mandel se trasladó primero a Israel y luego a Australia, donde continuó perfeccionando su sistema. Allí, su éxito fue aún mayor, llegando a ganar la lotería en 12 ocasiones diferentes, tanto en Australia como en Estados Unidos. Sin embargo, su racha no pasó desapercibida para las autoridades. En Australia, los cambios regulatorios introducidos tras sus victorias prohibieron la compra masiva de boletos por una sola persona, obligando a Mandel a trasladar sus operaciones a otro lugar.
El matemático encontró su nueva oportunidad en la lotería de Virginia, Estados Unidos. Aquí, reunió a un grupo de 2.500 inversores, quienes le proporcionaron el capital necesario para comprar todas las combinaciones posibles de boletos. El resultado fue una impresionante ganancia de 30 millones de dólares. Pero el éxito de Mandel atrajo la atención no solo de los medios, sino también de la CIA y el FBI. Aunque nunca fue acusado de ningún delito, su método revolucionario llevó a una revisión y modificación de las reglas de las loterías en Estados Unidos.
Hoy en día, la historia de Stefan Mandel es un recordatorio de cómo el ingenio humano puede desafiar hasta a la suerte. Su impacto en el mundo de las loterías fue tan profundo que las reglas del juego tuvieron que ser reescritas para evitar que alguien más pudiera repetir su hazaña. Aunque Mandel ya no está activo en el mundo de las loterías, su legado sigue vivo, demostrando que, a veces, la clave del éxito está en saber jugar mejor que el resto.
