La Galicia rural y la urbana sostienen la absoluta del PP a pesar del avance del BNG
El análisis de los resultados por provincias dibuja un mapa teñido de azul popular, en el que el nacionalismo ha conseguido mejorar sus resultados y el PSOE cae.
Las elecciones gallegas del 18-F han vuelto a dejar un mapa político teñido de color azul Partido Popular, tras lograr Alfonso Rueda la quinta mayoría absoluta consecutiva del PPdeG y la primera en la era post-Feijóo. Los pronósticos previos al pase por urnas apuntaban a una subida importante del Bloque Nacionalista Galego (BNG), de la mano de Ana Pontón, y unos populares que se quedaban en el límite para no perder la Xunta o hacerlo por un escaño, en detrimento de un Gobierno alternativo de izquierdas.
En términos generales, el PP mantiene la mayoría absoluta en Galicia aunque se ha dejado dos escaños en el camino y el Bloque sube 6, batiendo un nuevo récord de 25 asientos en el Parlamento gallego. Sin embargo, esas dos claves han de leerse con una tercera, que pasa por las peculiaridades de cada una de las cuatro provincias gallegas -con perdón de Argentina-, en realidad de dos de ellas frente a otras dos. La Galicia más urbana, en A Coruña y Pontevedra, y la más rural, la de Lugo y Ourense.
Jugaba un papel clave el dato de participación, tradicionalmente asociado a una mayor movilización de la izquierda, aunque en Galicia eso nunca es un seguro más allá de las ciudades. Si bien es cierto que el PP ha aguantado sobradamente el tirón que vaticinaban algunas encuestas, su caída de dos escaños ha venido desde las provincias de interior. Los populares se han dejado un escaño por Lugo y otro por Ourense, sin ceder una sola plaza en A Coruña o Pontevedra, esta última que se presumía clave.
La clave, en el sistema electoral: dos provincias sobrerrepresentadas y la hegemonía del PP en el rural
Una vez más se ha demostrado clave el sistema electoral -más allá de la ley d'Hont-, que en Galicia prima a las provincias de interior con una sobrerrepresentación sumada a un umbral mínimo de representación del 5% -impulsadas y aprobadas por el PP de Manuel Fraga-. Todas las provincias gallegas cuentan con un mínimo de 10 escaños al que se suman 35 escaños a repartir en base al número de población. Es decir, más de la mitad de los diputados (53%) lo conforman estos 'asientos obligatorios'.
No es la única lectura obligada. Buceando en los datos que nos deja el 18-F. Si se analizan los votos del Partido Popular en aquellos municipios gallegos de menos de 5.000 habitantes, los populares se han llevado el 56,1% de los votos. El BNG ha logrado 24,5% y el PSOE el 14,5%.
Esta misma brecha también es acusada entre los municipios de 5.000 y 15.000 habitantes. El PP acumula el 50,1% de los sufragios en concellos de estas características, frente al 31% del BNG y el 12,7% del PSdeG.
Pontevedra: la conquista del BNG se queda en la 'bahía' de Vigo
El PP es primera fuerza en seis de las siete ciudades gallegas en las elecciones autonómicas de este 18 de febrero, en la que los populares han repetido su mayoría absoluta (con una bajada de 42 a 40 escaños). Solo en Vigo no consigue estar en cabeza, en donde el BNG se convierte en la formación más votada en esta ciudad feudo del socialista de Abel Caballero, que gobierna desde 2007. Misma ciudad olívica en la que generó mucha polémica la participación de Isabel Díaz Ayuso en un mitin de Rueda hablando de la "bahía de Vigo" -es una ría- y del placer de pasear entre "bosques de eucaliptos" -su forma de cultivo y explotación no constituye un bosque-.
En Vigo, ciudad más poblada de Galicia, con el 100% escrutado, el Bloque pasa de ser tercera fuerza en 2020 a tener el resultado histórico de más votado. Crece en más de 25.000 sufragios y alcanza los 56.820, con un 37% de los apoyos (aumenta en casi 14 puntos respecto a hace cuatro años). El PP cae al segundo puesto pese a ganar casi 10.000 papeletas más, con un total de 54.010, y elevarse en 2,7 puntos (supera el 35%). El PSdeG se desploma 13 puntos (baja al 20%) y pierde en estos cuatro años 12.580 votos.
En otros ayuntamientos del área viguesa, los nacionalistas también han conseguido un buen resultado, imponiéndose en localidades como Moaña (46,45%), Cangas (45,96%), Soutomaior (45,27%) y Redondela (39,91%). También en la provincia de Pontevedra, se han impuesto en O Grove (43,46%) y en Catoira (44,03%).
El resto del mapa de la provincia se tiñe de color azul mientras el rojo del PSdeG se diluye en la tercera posición, muy lejos de los resultados de las elecciones gallegas de 2020.
A Coruña: el BNG avanza sin lograr hacer mella en el PP
En A Coruña, segunda ciudad de Galicia en población, se repite el orden de 2020: PP es primera fuerza, seguida de Bloque y PSdeG. No obstante, el Bloque es la única que sube tanto en votos (unos 15.000 más, hasta 42.775) como en porcentaje de apoyo (+8,80 puntos, en el 33,3%). Los populares suben en más de 5.000 sufragios, con un total de 57.558, pero pierde 1,5 puntos (44,7%). El PSdeG, que gobierna aquí con Inés Rey como alcaldesa, se deja 1.735 apoyos, lo que supone 3,5 puntos menos (14,6%).
En la provincia, el Bloque ha sido primera fuerza en Corcubión (45,72%), en Fene (42,06%) y en Mugardos (38,72%). El resto, como ocurre en 295 ayuntamientos gallegos, todo se tiñe de color azul Partido Popular. Los nacionalistas también han registrado una subida importante en la comarca de O Barbanza, epicentro de la crisis medioambiental del vertido de microplásticos.
Ourense: premio tibio para la Democracia Ourensana de Jácome
En la ciudad de Ourense, el PP también está en cabeza, con cerca de 500 votos más (22.520), si bien retrocede en 6,5 puntos (39,3%). El Bloque se eleva a 15.737 votos, más de 4.000 al alza (+3,7 puntos, 27,4%).
Irrumpe por primera vez Democracia Ourensana en el Parlamento (Gonzalo Pérez Jácome es el alcalde en As Burgas), con un acta para Armando Ojea, con 10.236 apoyos (el 17,8%). El PSdeG cae al cuarto puesto, a más de 3.000 votos de diferencia de DO, con 6.928 (son 9 puntos menos, el 12%).
En el resto de la provincia, el BNG ha ganado en el tradicional feudo de Allariz (52,59%), aparte de en Vilar de Santos (59,58%) y en Verea (53,62%). Por su parte, el PSdeG aparece como vencedor en otros dos ayuntamientos: Entrimo (47,52%) y Calvos de Randín (45,43%). El resto se tiñe de color azul Partido Popular.
Lugo: el PSOE de Besteiro se impone en Ribeira de Piquín, Negueira y Pedrafita
En Lugo, el PP se mantiene en cabeza al cosechar casi 4.000 papeletas más (26.531) que en 2020, aunque retrocede hasta el 50,2%. Le sigue el Bloque, con unos 3.600 votos más (14.024, y tres puntos más, hasta el 26,5%). En esta ciudad gobernada por los socialistas, en la cual Lara Méndez dejó recientemente de ser alcaldesa para dar el salto a las listas autonómicas, el PSdeG gana 1.778 votos, un 0,59% más (18,10%).
En lo que respecta al PSdeG-PSOE, provincia de origen del candidato Besteiro, ha ganado en solo tres ayuntamientos: Ribeira de Piquín (50,53%), Negueira de Muñiz (41,58%) y Pedrafita do Cebreiro (46,19%)
El BNG, en cambio, no consigue ninguna victoria local.