La estrategia del PP con Vox tras la pasada de frenada de Abascal desde Argentina
El líder de la ultraderecha habla de "colgar de los pies" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y deja en fuera de juego a su principal socio regional y municipal.
"Yo tengo unos principios. No puedo venderlos. Sánchez no tiene ninguno. Puede pisar las leyes, puede hacer cualquier cosa, puede poner en riesgo la unidad nacional. Eso le da una ventaja competitiva. Habrá un momento dado que el pueblo querrá colgarlo de los pies".
Con estas declaraciones al diario argentino Clarín, el líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, ponía en un brete al Partido Popular, con el que gobierna en numerosos municipios y comunidades autónomas.
Por eso, tras saltar la polémica, y ante las explicaciones que desde el PSOE se exigía al partido de Alberto Núñez Feijóo, Génova no tardó en reaccionar: "Se puede hacer oposición al PSOE sin darle aliento mediático a Pedro Sánchez. Por tanto, no compartimos las declaraciones", contestaron.
El propio Feijóo lo dejaba claro este lunes por la mañana, preguntado en Telecinco por la pasada de frenada del líder de Vox: "Son lamentables". "Van en la línea también de lo que hace Sánchez: construir un muro que divida a las dos España. Parece que a Vox le interesa seguir construyendo ese muro. Esta es la estrategia diseñada por Sánchez y que a Abascal le viene bien", ha agregado.
Todos sus portavoces se han pronunciado en términos parecidos, siendo también contundentes. “Es inaceptable que los políticos hablemos en estos términos que evocan violencia", ha dicho Borja Sémper en rueda de prensa desde Génova 13, para quien el PSOE "ya tiene el día perfecto para desviar la atención sobre la amnistía".
Fuentes de la dirección subrayan, en línea con Feijóo, que Vox “está ayudando a Sánchez, le está dando oxígeno político” con tanta hipérbole, y que en ella no le van a encontrar.
¿Supone esto que los Gobiernos autonómicos y locales del PP y Vox están en riesgo? Según las fuentes consultadas por El HuffPost, no. Aún más, los barones tratan de “encapsular” sus acuerdos y estar “en el día a día de la gestión” para evitar que las polémicas nacionales traigan fricciones internas.
Hoy por hoy, el PP gobierna con Vox comunidades tan relevantes como la Comunidad Valenciana, Aragón o la Región de Murcia. “Las declaraciones de Abascal son intolerables pero como el propio Vox dijo la pasada semana, los acuerdos autonómicos quedan al margen de este enfrentamiento. Nosotros seguimos trabajando”, según un alto cargo de uno de esos Ejecutivos regionales.