La amnistía ya está en vigor: ¿qué va a ocurrir en Cataluña en los próximos meses?

La amnistía es una realidad. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este martes la ley aprobada el pasado 30 de mayo por la mayoría del Congreso de los Diputados, por lo que ya es efectiva su entrada en vigor. La norma, negociada por PSOE, ERC y Junts, borra las responsabilidades penal, administrativa y contable de las personas relacionadas con el proceso independentista de los últimos doce años.

Tras su publicación en el BOE bajo la firma del rey, su aplicación queda en manos de los jueces y tribunales que tengan sobre la mesa causas vinculadas al 'procés', como es el caso del Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, el Tribunal de Cuentas, así como otras más de 300 causas en los juzgados y tribunales de Cataluña.

Su entrada en vigor ha generado en apenas horas una cascada de reacciones y la decisión que adopte la Justicia influirá también irremediablemente en la formación del nuevo gobierno en Cataluña tras las elecciones del 12 de mayo. ¿Puede Puigdemont volver a España para presentarse a la investidura? ¿Hay opciones de que Illa logre un acuerdo con ERC y Comunes después de que los republicanos cedieron la presidencia del Parlament a Junts? ¿Qué pasa con la ley si la justicia europea debe pronunciarse sobre su contenido?

A continuación, resolvemos todas las dudas de un avispero político-jurídico que va a influir de manera evidente en el devenir de Cataluña y el resto de España en los próximos meses.

¿Está la justicia española obligada a aplicar la amnistía?

La amnistía ya está en vigor y los diferentes jueces y tribunales tienen dos meses, según marca la propia ley, para exonerar la responsabilidad penal, administrativa o contable de los actos producidos en el marco del procés. Por tanto, tienen hasta el 11 de agosto para cerrar las causas abiertas y borrar las condenas. En general, se amnistiarán los delitos y procedimientos acontecidos entre el 1 de noviembre de 2011 y el 13 de noviembre de 2023. 

Tras su publicación en el BOE, diferentes tribunales como el Supremo o el TSJM han consultado este martes a acusaciones y defensas sobre cómo afecta la ley de amnistía a las causas relacionadas con el "procés" antes de adoptar una decisión. Mientras, el juez Llarena ha recordado que las órdenes de detención nacionales contra Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluis Puig yMarta Rovira siguen vigentes.

Es probable que muchos jueces planteen en los próximos días una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre ciertos artículos de la ley que podrían oponerse a la interpretación que este tribunal hace del derecho comunitario. De hecho, el Tribunal de Cuentas ya ha solicitado a la Fiscalía y al resto de partes que informen sobre si es conveniente acudir o no dar este paso. El procedimiento abierto en este órgano afecta a más de una treintena de ex altos cargos catalanes, incluidos los expresidentes catalanes Carles Puigdemont y Artur Mas, por su presunta responsabilidad contable en el desvío de fondos públicos para el proceso independentista catalán.

Cualquier juez encargado de aplicar la amnistía y que tenga dudas sobre su constitucionalidad o sobre su encaje en el Derecho de la UE puede plantear una cuestión de inconstitucionalidad ante el TC o una cuestión prejudicial ante el TJUE. Y si la Justicia europea actúa, la aplicación de la norma se queda en suspenso hasta que se pronuncie. Cabe destacar que, de media, el TJUE tarda 16 meses en resolver una cuestión prejudicial. Por este motivo, la aplicación real de la amnistía podría demorarse hasta casi un año y medio.

¿Cómo afecta la amnistía a la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat?

En la campaña para el 12-M, Carles Puigdemont aseguró que, si tenía posibilidades de ser investido presidente de la Generalitat, acudiría al debate en el Parlament. Algo que, a día de hoy, implicaría su detención. Además, el calendario tras las elecciones no juega a favor del dirigente de Junts: el 25 de junio, como tarde, debe celebrarse un debate de investidura.

Aunque Junts había presionado para que Puigdemont fuera el primer candidato, el secretario general de la formación, Jordi Turull, ha señalado este martes que ve bien que sea el socialista Salvador Illa el que lo intente primero. "Lo digo porque da lecciones de que unos tienen apoyos y otro no", ha dicho en una entrevista. 

De hecho, Turull ha deslizado la idea de que Puigdemont sólo se presentará a la investidura si cuenta con los apoyos suficientes para ser president. "No queremos hacer un Feijóo. De lo que se trata es de investir a un presidente. Cuando las cosas no están bien atadas, es imposible ir a una investidura", ha dicho.

¿Puede Illa ser presidente después de que ERC haya pactado con Junts la Mesa del Parlament?

Con Puigdemont descartado, sólo queda la opción de Illa para la investidura. El socialista sería el elegido para ese primer debate, pero no cuenta ahora mismo con los apoyos necesarios para ser elegido president. Es previsible que los comunes pudieran apoyarle, pero le queda todavía convencer a ERC. Y los republicanos no se lo están poniendo fácil. Este lunes, los de Aragonès decidieron alinearse con Junts y favorecer que el presidente del Parlament sea Josep Rull (Junts), que pasó más de tres años en prisión por el referéndum unilateral del 1-O. De nuevo, los independentistas pactando juntos.

Consciente de que necesita el apoyo de ERC, Salvador Illa ya ha dicho que será "generoso" a la hora de negociar ese futuro gobierno. "Solo no puedo hacerlo, necesito que me lo dejen hacer o que se avengan a algún tipo de acuerdo", ha afirmado. 

Los republicanos creen que sería perjudicial para sus intereses aupar a la presidencia de la Generalitar a un candidato del PSC, pero temen todavía más el posible desgaste de otra repetición electoral. En paralelo, ERC Barcelona aboga por consultar a la militancia para entrar en el gobierno de Collboni. Algo que podría, de alguna manera, facilitar el entendimiento entre socialistas y republicanos para pactar un Govern.

Si fracasa la investidura de Illa, Puigdemont tendría dos meses para plantearse la suya. Y si ninguno de los dos logra ser investido, se celebrarían elecciones autonómicas en octubre. Ante esta posibilidad, algunos medios de comunicación señalan que Puigdemont barajaría regresar a España en las semanas previas a los comicios aunque la justicia europea suspenda cautelarmente la amnistía. La imagen de su detención podría suponer un golpe de efecto para despertar del letargo al independentismo, que perdió la mayoría en los últimos comicios. "Sueña con pasar quince días en Estremera", publicaba esta semana ABC.

Lo único cierto es que, con la repetición electoral, Puigdemont ganaría tiempo para que se esclarezca cuál es su situación judicial en función de las decisiones que tomen los tribunales españoles y europeos sobre la amnistía y podría soñar con una investidura plena si los números jugaran a su favor. En todo caso, sólo hay una cosa cierta: en el avispero catalán, desde hace ya muchos años, cualquier escenario futuro que se plantee es una mera conjetura.