Irene Montero: "Tenemos una discrepancia fuerte con el PSOE en la reforma del 'solo sí es sí' por el consentimiento"
La ministra de Igualdad ha confirmado "tensiones" en la coalición y solo se abre a algunos "retoques" en una entrevista en Informativos Telecinco.
No hay disimulo posible: la tensión se dispara en la coalición a cuenta del 'solo sí es sí'. Irene Montero ha confirmado que existe una "discrepancia fuerte" con el PSOE por la futura reforma de la ley, en concreto por la figura del consentimiento, la gran batalla legal a la que se enfrentan las dos partes del Gobierno.
La ministra de Igualdad ha confesado en una entrevista a Informativos Telecinco que "existe" tensión, pese a que la parte socialista ha asegurado que esa cuestión no se tocará en el 'nuevo' texto: "Tenemos una discrepancia fuerte en torno al consentimiento. Mi esfuerzo es no volver al modelo del esfuerzo probatorio y que el consentimiento siga en el centro".
Por ello, ha asegurado que está "abierta a retocar la ley, pero no el consentimiento", ante una reforma de la que dice haber presentado ya "cinco propuestas diferentes", sin detallar su contenido. Estos cambios afectarían a la revisión a la baja de las penas mínimas, uno de los pocos "retoques" que ha admitido en público el ministerio como vía de posible revisión legal.
En esas tensiones internas que no solo no ha negado, sino que ha remarcado en varias ocasiones, asegura que juegan un gran papel "las derechas". Aunque "quiere creer que no" hay un acuerdo con el PP para la reforma legal, Montero sí cree que "el PSOE tiene una presión muy fuerte de las derecha mediática, política y judicial contra esta ley y, sí, tenemos una discrepancia con el consentimiento: es agresión cualquier ataque hecho sin consentimiento, hay que dejar de preguntar si hay heridas".
La titular de Igualdad lleva meses en el centro de la polémica por todo lo que rodea al 'solo sí es sí', cuya aplicación literal ha permitido un carrusel de rebajas de las condenas de delincuentes sexuales, una cuenta que no frena y ya roza las 400. Pese a ello, Montero no cambia su discurso. Frente a las cifras, ha apuntado a Pedro Piqueras que "los jueces que bajan las condenas son una minoría; lo que hay es un problema de aplicación, no es un problema de la ley".
"Nadie ha sabido decir qué falla en la ley de solo sí es sí; esta norma otorga una respuesta contundente a las víctimas", ha proseguido, blindándose de las críticas que llegan, también desde la izquierda —incluida la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena—. Así, compara la situación actual con la que se vivió tras la aplicación de la Ley de Violencia de Género de 2004.
Por ello, aunque es “consciente del dolor y de la indignación de las víctimas con las decisiones judiciales y la bajada de penas”, insiste en la vigencia del texto impulsado por su departamento.
Montero también ha rechazado las críticas provenientes de la ex vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que aseguró que tanto ella como el anterior ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, advirtieron de que llegarían numerosas rebajas de condena. Su versión es la opuesta, al señalar que "este es un código penal más duro; el problema está en la resistencia a su aplicación. Ante la alerta del CGPJ de que rebajar las penas máximas generaría rebaja de condenas las dejamos igual, hasta el punto de que se nos advirtió de que era una ley punitiva, más dura".
Para la miembro de Unidas Podemos, "cuando ha habido un cambio penal profundo a favor de las mujeres ha habido una resistencia fuerte de un sector judicial; pasó en 2004 y pasa ahora". Lo ha afirmado renovando críticas a una parte de la judicatura... matizando anteriores declaraciones, ya que "no he llamado machistas a los jueces, he dicho que hay sesgos machistas en la justicia", pidiendo al periodista "olvidarnos" de los adjetivos.