Filtran por error datos comprometidos del nuevo súper submarino español
Webs especializadas denuncian que un pliego público incluía información detallada y sensible sobre el S-82.
Cuenta atrás para que España cuente con cuatro submarinos de la clase S-80 para sustituir los sumergibles S-70. Navantia, la empresa responsable, trabaja actualmente en el S-82 ‘Narciso Monturiol’, el S-83 ‘Cosme García’ y el S-84 ‘Mateo García de los Reyes’, después de haber entregado el S-80 y estar ultimando el S-81 ‘Isaac Peral’.
Tanto Defensa como la Armada esperan con ansias la construcción de estos submarinos. Pero webs especializadas han advertido, sin embargo, de que Navantia habría revelado por error planos detallados del submarino S-82, lo que supondría un clamoroso "fallo de seguridad".
Concretamente, la empresa habría incluido en un pliego público de prescripciones técnicas información de dónde se ubican los torpedos, el sistema de mando o el control del submarino.
Tres días después, Navantia rectificó y subió el mismo pliego con modificaciones. Sin embargo, tal como ha confirmado El Confidencial Digital, la URL que permitía descargar el primer pliego, con todos los planos citados, seguía siendo operativa hasta hace apenas unos días.
Navantia se ha defendido asegurando que en ningún caso se ha publicado "información clasificada, ni tampoco comprometida desde el punto de vista de la seguridad".
El S-82 Narciso Monturiol es un submarino oceánico de nueva generación, diseñado y construido íntegramente en España. Su sistema de propulsión, de tercera generación, utiliza bioetanol para producir hidrógeno, que luego reacciona con oxígeno en una pila de combustible para generar electricidad. Este sistema, permite al submarino permanecer sumergido hasta tres semanas, lo que aumenta su invisibilidad ante los radares.
El sumergible, altamente automatizado, requiere de una tripulación reducida: unos 32 marinos a los que se le pueden unir 8 más, las plazas adicionales que tiene el submarino. Con una longitud de aproximadamente 80 metros y un peso de 3.000 toneladas, el S-82 puede alcanzar una velocidad en inmersión superior a los 19 nudos y sumergirse a una profundidad que supera los 300 metros. Además, está equipado con un sistema de combate avanzado que permite el lanzamiento de misiles tácticos de ataque a tierra, lo que le confiere una capacidad única entre los submarinos que tiene la OTAN y la UE.
El primer submarino de esta serie, el S-81 Isaac Peral, fue entregado a la Armada en noviembre de 2023 y actualmente está sometido a rigurosas pruebas de mar. Se espera que entre en servicio en 2025. El programa S-80, que incluye 4 unidades, representa el mayor desafío industrial y tecnológico de la industria de defensa en España, lo que pone de manifiesta la capacidad nacional para diseñar y construir submarinos avanzados sin dependencias de la industria armamentística de otros países.