Feijóo aclara su relación con Abascal

En Génova se definen “satisfechos”. Pese al enorme ruido por sus negaciones y acuerdos con Vox, que aún continúa en algunas comunidades, el equipo de Alberto Núñez Feijóo sigue mostrándose convencido de que puede atravesar la barrera psicológica de los 150 escaños en el Congreso de los Diputados. Aún más, analizando sus últimos sondeos internos, no descartan incluso acercarse a los 160 representantes, lo que les permitiría un diálogo posterior con Vox en una posición de fuerza.

Dicho esto, el PP ha tenido que ir desvaneciendo líneas rojas y aclarando su relación con la formación de Santiago Abascal, después de unos días muy complejos de gestionar que provocó preocupación entre distintos cargos. Y, además, la dirección nacional ha tenido que suspender esa autonomía que pregonaba para sus estructuras territoriales, implicándose directamente en las negociaciones. A saber, el propio Feijóo confirmó una interlocución directa con su homólogo de Vox a fin de encauzar las relaciones, principalmente en Extremadura. Y todo el partido destaca el papel de Miguel Tellado, su número tres y hombre de confianza desde tiempos de Galicia.

"En aquellos sitios donde necesitamos el sí de Vox es lógico que Vox forme parte del Gobierno para el que vota sí. En otros lugares donde no necesitamos su apoyo pues que se mantenga fuera del Gobierno", estipuló Feijóo en una entrevista en Telecinco. La declaración marca un punto de inflexión, toda vez aclara de una vez las normas, también de cara a las elecciones generales, después del amago de los tantos por ciento. Era de hecho lo que le venía tiempo reclamando un importante sector del PP: “Tiene que poner orden. Una cosa es que tengamos autonomía y otra que cada cual haga lo que le dé la gana”, en palabras de un barón autonómico consultado por El HuffPost.

“Lo peor ha sido lo de Extremadura. Hace falta tiempo, que el Gobierno eche a andar y que Guardiola se recomponga un poco. Que el foco deje de estar allí y que la hemeroteca se vaya olvidando. Está todavía todo muy reciente y lo ha pasado muy mal. Los dardos vinieron desde fuera del PP de Extremadura, pero también desde dentro”, según la reflexión de un cargo que tiene interlocución con Guardiola. Tal y como avanzó este diario, una parte de la formación creyó que acabaría dimitiendo antes de dar el volantazo final de la pasada semana, incluyendo a un consejero de Vox en su gabinete.

Todavía, eso sí, quedan dos plazas “por rematar”: Aragón y la Región de Murcia. En la primera, todo parece a priori “bastante encauzado”, según las fuentes consultadas. Peor están las cosas en la segunda, aunque el objetivo es evitar la repetición electoral. La asamblea regional ha acordado la celebración de la sesión de investidura este próximo jueves, 6 de julio. “Lo ocurrido en Extremadura lo ha enrarecido todo pero lo estamos encauzando. Hay que pasar página y dejar de mirarnos el ombligo”, resumió un alto cargo del PP.

Según las últimas encuestas publicadas en los medios de comunicación, el PP está sufriendo un desgaste aunque sigue en cabeza. El estudio publicado por El País es el más negativo para sus intereses: los populares perderían 11 escaños respecto al anterior barómetro, sumando con Vox 168 escaños, a ocho de la mayoría absoluta. En cambio, el PSOE quedaría a dos puntos del PP y ganarían cinco representantes en la Carrera de San Jerónimo. Hay que tener “líneas claras frente a Vox” para “no perder nuestra personalidad”, abogó Juanma Moreno, que se había mantenido en un segundo plano hasta este lunes.

Mientras, en el PSOE, interpretan el movimiento demoscópico como la prueba de que “hay partido”, como no se cansan de repetir los más próximos a Pedro Sánchez. “Nos han dado por muertos otras veces y se equivocaron”. El plan pasa por seguir a la ofensiva, arriesgando, a la par que se reivindica la gestión gubernamental durante esta legislatura, principalmente en materia social, económica o medioambiental. “Más entrevistas como la de El Hormiguero y menos mítines”, vienen a decir en Moncloa, conscientes de que aún necesitan un empujón mayor. “Hemos desfibrilado pero tenemos que levantarnos”, en palabras de un diputado socialista.

José Luis Rodríguez Zapatero se ha convertido de sopetón en el principal activo de Sánchez, incluso por delante de Nadia Calviño. Sus mensajes rápidamente se viralizan y son aplaudidos por las bases. Si bien, en algunos sectores del partido, preocupa que “se haya instalado la idea” en la ciudadanía de que Feijóo ya es de facto presidente. “Él es quien decide a cuántos debates va y en qué formato, al que le preguntan quién va a ser su futuro vicepresidente o su ministro de Economía. Mientras, nosotros a la ofensiva, como si estuviéramos en la oposición. Echo de menos un perfil más presidencial”, según un líder regional, en conversación informal con este diario.

A su izquierda, el entorno de Yolanda Díaz reconoce su dificultad de encontrar un hueco, con un Sánchez tratando de ocupar todos los huecos. Este lunes, prometió 20.000 euros a los jóvenes que cumplan 18 años, en un intento de captar el voto joven. Calviño le reprendió: "Quien proponga medidas que consistan en dar subvenciones y ayudas sin restricciones, tienen que explicar cómo lo financiarían".