España suelta la mano de Alemania, Reino Unido e Italia por el casco del futuro para los pilotos de caza
Nuestro país no se suma a un acuerdo para desarrollar un nuevo casco para los pilotos del Eurofighter.
Cambios en el mundo de la Defensa. El consorcio de países que integran Eurofighter Typhoon ha adjudicado a BAE Systems un contrato de 133 millones de libras esterlinas (159 millones de euros) para seguir desarrollando un nuevo sistema de casco de piloto para este avión de combate.
Según el nuevo contrato, otorgado por el consorcio que integran Alemania, Italia, España y el Reino Unid,, los ingenieros de BAE Systems continuarán desarrollando este casco junto con un programa de pruebas de vuelo.
El Striker II HMD es uno de los cascos para aviones de combate más avanzados del mundo que utiliza las últimas tecnologías para integrar su sistema de visión nocturna totalmente digital y una pantalla a color legible a la luz del día. Los datos se muestran directamente en la visera del casco del piloto, proporcionándole información ante sus ojos.
¿Y cómo lo hace? Utilizando sensores ópticos integrados en la aeronave, el Striker II calcula inmediatamente la posición y el ángulo exactos de la cabeza del piloto. Esto significa que no importa dónde esté mirando el piloto, el casco muestra información y simbología de orientación precisa, con latencia “casi cero”.
El audio 3D proporciona al piloto, además, un audio direccional completo de 360 grados, lo que les permite escuchar la amenaza relevante para su posición y, al mismo tiempo, verla visualmente a través de la simbología de color.
Se espera que el contrato asegure más de 200 puestos de trabajo en las instalaciones de la compañía en Warton, Lancashire, así como en su sede Sistemas Electrónicos en Rochester, Kent, que se especializa en el desarrollo de estos cascos.
Richard Hamilton, director general para Europa e Internacional de BAE Systems Air, ha señalado: “El casco Striker II tiene como objetivo brindar a la próxima generación de pilotos de Typhoon una ventaja crucial en lo que es un espacio de batalla cada vez más congestionado y disputado. Esta inversión garantiza empleos altamente calificados y permite a nuestros equipos desarrollar aún más las capacidades del casco y acercarlo un paso más a la producción”.
Pese a que España forma parte del consorcio, el mismo comunicado en el que se anuncia el acuerdo señala que nuestro país "sigue considerando una solución alternativa". Es decir, no ha decidido sumarse a esta iniciativa.
La participación de España en el programa Eurofighter comenzó en la década de 1980, cuando el país se unió al consorcio europeo para desarrollar un nuevo caza multirol. Esta participación ha permitido a España avanzar tecnológicamente y consolidarse como un actor importante en la industria aeronáutica.
En total, España contribuye con aproximadamente el 13% de la producción total del Eurofighter. Este porcentaje incluye la producción de componentes estructurales, sistemas de aviónica y la integración y pruebas de los sistemas del avión.