Errejón reaparece tras meses desaparecido: claves de su declaración como investigado por violencia sexual
El exdiputado tendrá que entrar a pie en los juzgados de Plaza de Castilla y responder ante el juez por las acusaciones de la actriz Elisa Mouliaá.
La última vez que se vio públicamente Íñigo Errejón fue el pasado 25 de octubre, cuando se subió a un coche de alta gama para abandonar su piso de alquiler en el centro de Madrid. El exdiputado en el Congreso de los Diputados se metió apresuradamente en el interior del vehículo para evitar las preguntas de la prensa acerca de su entonces reciente salida de la política y de las diferentes acusaciones, algunas anónimas, vertidas contra él por violencia sexual.
Desde entonces, poco o nada se ha conocido sobre su paradero. La rumorología apuntaba a que se encontraba quizá fuera del país, huyendo del foco mediático tras ser señalado como presunto agresor sexual. Otros le situaban en algún centro médico para poder corregir esos desequilibrios que deslizaba en su carta de renuncia publicada en sus cuentas oficiales de X e Instagram. Lo cierto, según avanzaban este miércoles medios como OkDiario, es que Errejón se ha ocultado todo este tiempo en una casa de Somosaguas a la espera de declarar ante el juez este jueves, 16 de enero, por la denuncia presentada contra él por la actriz Elisa Mouliaá.
La mujer relató ante la Policía haber recibido tocamientos, besos no consentidos y comentarios de índole sexual del exdiputado una noche de 2021, aunque sólo se atrevió a denunciarlo cuando la periodista Cristina Fallarás publicó en sus redes sociales el mensaje anónimo de una mujer que había sufrido episodios de violencia machista a manos de "un político muy conocido que vive en Madrid", al que después definía como "el indignado social" que "nunca saca la cabeza los días del 8M". "Es un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo", añadía al respecto. Parte de esa denuncia fue posteriormente eliminada de la red social.
Pese a que el mensaje no señalaba directamente a Íñigo Errejón, usuarios en redes sociales comenzaron a atar cabos y consideraron que estos mensajes se referían al portavoz de Sumar en la Cámara Baja, quien en junio de 2023 ya fue señalado por una mujer tras "meterle mano" en un evento musical. Sumar y Más Madrid exigieron explicaciones a Errejón y el diputado, supuestamente, admitió los hechos.
Tras ello, el diputado publicó una carta en la que aseguraba sufrir "contradicción entre el personaje y la persona". "La lucha ideológica es también una lucha por construir nuevas formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana”, señalaba en la misiva de su dimisión.
El magistrado Adolfo Carretero abrió la causa contra Errejón ese mismo mes de octubre tras la denuncia de Mouliaá, pero la dejó en suspenso poco después por la baja médica de la abogada de la denunciante, la letrada Carla Vall. La defensa de Errejón alegó, por el contrario, que la abogada ya estaba de baja cuando fue designada y pidió que se fijara cuanto antes una fecha para la declaración. Algo que el juez acabó aceptando para "evitar dilaciones". Mouliaá estará ahora defendida por el penalista Alfredo Arrién, del despacho Paredes y Asociados.
Desde su carta de dimisión, Errejón sólo volvió a pronunciarse de manera indirecta el pasado 14 de noviembre a través de un recurso para para pedir que no se dejara en suspenso la causa. Además, su defensa aprovechó el escrito para tildar de "falsa" la acusación de agresión sexual de Elisa Mouliaá y para lamentar que la actriz estuviera intentando retrasar el desarrollo de la investigación de forma “tramposa” y con "mala fe". Cabe recordar que los hechos denunciados por Mouliaá ante la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM) podrían ser constitutivos de un delito de agresión sexual castigado con penas que van de 1 a 5 años de cárcel.
Errejón tendrá que acudir este jueves a las 12.30h. al Juzgado de Instrucción número 47 de Plaza de Castilla, hora y media después de que declare la actriz. El exdiputado tendrá que acceder al edificio a pie, ya que no ha solicitado por el momento su entrada por el garaje. Esta petición sólo suele autorizarse cuando existe riesgo para la integridad física del declarante y tiene que obtener el visto bueno del decanato de los Juzgados, por lo que es probable que su defensa haya descartado esta opción ante la previsible negativa.