El 'teléfono rojo' de Sánchez y Feijóo está escacharrado: 324 días sin reunirse

El 'teléfono rojo' de Sánchez y Feijóo está escacharrado: 324 días sin reunirse

El presidente del gobierno y el líder de la oposición apenas mantienen contacto. Este miércoles, celebrarán su primer encuentro en el Congreso

Sánchez y Feijóo, en su debate electoral durante la campaña del 23-JAnadolu Agency via Getty Images

En 1962, tras la denominada crisis de los misiles en Cuba, Washington y Moscú se pusieron de acuerdo para establecer una línea telefónica directa, conocida mundialmente como el "teléfono rojo", para prevenir que se repitieran las tensiones entre ambos. Pese a su apodo y su enorme fama, lo cierto es que el sistema de comunicación ideado no era ni un teléfono ni era rojo. Realmente, era una máquina de teletipos que enviaba mensajes por escrito. El primer mensaje fue: "Un zorro rápido y pardo saltó sobre el lomo de un perro holgazán 1234567890". 

Si existiera un 'teléfono rojo' que conectara de forma directa a Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, siempre daría apagado o fuera de cobertura. Desde que el líder popular se hizo con la presidencia de su partido, allá por abril del año pasado, ambos dirigentes sólo se han reunido en dos ocasiones. Además, en todo este tiempo han mantenido un distanciamiento notable en sus comunicaciones. De hecho, ni se hablan por teléfono.

Lejos quedan las esperanzas de entendimiento y concordia que se abrieron una vez que Pablo Casado, con quien Sánchez tampoco mantenía buena relación, fue defenestrado. Tras el Congreso Extraordinario del PP, el presidente del gobierno felicitó de forma pública al dirigente gallego por su nombramiento con la voluntad de mejorar sus relaciones con la oposición. "Enhorabuena a Alberto Núñez Feijóo por su elección como presidente del Partido Popular. En estos tiempos complejos, trabajar con unidad y responsabilidad por el bien común de la ciudadanía debe ser una prioridad de todos y todas", escribió en Twitter.

Sólo cinco días después, el presidente del Gobierno y el del PP se vieron en Moncloa. Fue su primer encuentro como presidente y líder de la oposición. La reunión entre ambos fue "cordial y amable", y desde el Ejecutivo se alegraban de que Feijóo se mostrará "más receptivo" que Casado. Sin embargo, ya por entonces Sánchez lamentó que aquella cita acabara "con más incógnitas que certezas" y el expresidente de la Xunta consideró que la reunión había sido "menos fructífera" de lo que a él le "hubiese gustado".

  Sánchez y Feijóo, durante su reunión del 7 de abril de 2022Anadolu Agency via Getty Images

En los meses posteriores fue notable el distanciamiento entre ambos. De hecho, Feijóo criticó públicamente que Sánchez no le hubiera llamado para ser informado de la evolución de la guerra en Ucrania o de las medidas implementadas para aliviar las consecuencias de la misma. "Ni una sola llamada", se quejaban desde Génova. Los duros enfrentamientos en el Senado ampliaron dicha brecha.

El 10 de octubre, casi medio año después de aquella primera reunión, Feijóo volvía a pisar Moncloa para discutir con Sánchez el bloqueo del poder judicial tras la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del Supremo y del CGPJ. El encuentro duró casi tres horas, pero los dos líderes salieron con ideas muy diferentes de la reunión. Mientras Feijóo hablaba en Twitter de un acuerdo para renovar ambos órganos e incluso para modificar el sistema de elección de los jueces, el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, sólo anunció la concesión de "un último intento" a las negociaciones. Un gesto infructuoso dado que, dos semanas después, Feijóo se levantó de la mesa ante las voces críticas de dirigentes como Isabel Díaz Ayuso, que veían con recelo llegar a un acuerdo con el Gobierno en esta importante cuestión.

  Sánchez y Feijóo, durante su encuentro el 10 de octubre de 2022Europa Press via Getty Images

Un día antes de aquella decisión, Sánchez y Feijóo hablaron durante una hora aproximadamente. Pero después de romper la negociación, volvió el silencio entre ambos. Desde entonces, la oposición se ha lamentado de que las grandes cuestiones de calado nacional o internacional sólo las han conocido a través de comparecencias parlamentarias, medios de comunicación o, incluso, a través de sus socios europeos. "Disponemos de más información de la Presidencia sueca de la Unión Europea que de nuestro Gobierno sobre la española", se llegó a lamentar el líder del PP.

Ni siquiera hubo fácil entendimiento para los debates que se intentaron organizar de cara a la campaña de las generales. Los equipos de ambos partidos apenas coincidieron en la fecha para el debate de Atresmedia y Feijóo se ausentó del debate 'a cuatro' de RTVE. 

Tras el 23-J, los populares filtraron que Sánchez había mensajeado a Feijóo y que éste le emplazó a mantener contactos "para evitar el bloque político". La propuesta formal llegó una semana después a través de una carta en la que Feijóo pidió a Sánchez una reunión. La negativa del socialista vino acompañada de cierta sorna por el "Estimado Pedro" que el líder del PP había empleado en la misiva para acercar posturas. 

Finalmente, Sánchez ha aceptado reunirse con Feijóo este miércoles dentro de la ronda de contactos que el líder popular va a mantener con todas las fuerzas políticas, a excepción de Bildu, para armar su investidura. Tanto en Ferraz como en Génova se espera que la cita sea "tensa" y con reproches mutuos.

Su propia convocatoria ya ha sido difícil. En un primer mensaje, Feijóo solicitó a Sánchez a través de WhatsApp mantener una charla telefónica para tratar este asunto. El presidente en funciones coincidió en la conveniencia de celebrar esa reunión pero prefirió que fueran los directores de gabinete de ambos quienes pactaran la fecha más indicada. Es decir, Sánchez no le quiso ni coger el teléfono a Feijóo.

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha puntualizado este martes que dicha reunión se celebrará dentro "del respeto institucional y la normalidad democrática", aunque se prevé que Sánchez aproveche la ocasión para criticar a Feijóo sus llamadas al "transfuguismo" entre las filas socialistas o la renovación pendiente del poder judicial. También le recordará que no tiene sentido buscar el apoyo del PSOE para su investidura después de que Feijóo se haya pasado la campaña electoral prometiendo el final del "sanchismo". 

Los populares, por su parte, sostienen que Feijóo transmitirá a Sánchez la necesidad de dar "estabilidad" al país y le propondrá "explorar fórmulas" para alcanzar este objetivo. "El encuentro debería servir para allanar un camino nuevo en la política española", señaló este lunes el portavoz del PP, Borja Sémper. 

Lo único cierto es que, 324 días después de aquel último encuentro en Moncloa, Sánchez y Feijóo volverán este miércoles a reunirse. Y no se teme que el líder gallego le niegue el saludo como sí hizo Mariano Rajoy en 2016 durante la ronda de consultas que el socialista mantuvo con los diferentes partidos para hilvanar una investidura que también acabó en fracaso. Siete años después, el 'teléfono rojo' sigue dando 'comunicando'. 

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es