El PSOE entra en fase de primarias para renovar cargos en las baronías

El PSOE entra en fase de primarias para renovar cargos en las baronías

El partido quiere renovar caras de cara a 2027 y evitar que repitan las personas que han sido derrotadas en las urnas para cambiar los proyectos.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, este domingo en Sevilla durante el 41º Congreso Federal.Europa Press via Getty Images

Una vez finalizado el Congreso Federal de la resistencia y el cierre de filas con Pedro Sánchez, el PSOE entra en una nueva etapa que culminará en el mes de marzo: la renovación de sus federaciones en cada una de las comunidades autónomas.

Los únicos que respiran tranquilos son aquellos que gobiernan es decir, el caso de Cataluña, Castilla La-Mancha o Asturias, donde nadie va a mover de su silla a Salvador Illa, Emiliano García-Page o Adrián Barbón. Tampoco nadie ve alarmas en Francina Armengol al frente de Baleares.

En el resto, con más o menos presencia a estas alturas, con el Congreso Federal reciente, se librarán diferentes batallas por el liderazgo en los distintos territorios y por esclarecer todavía candidatos, que darán un paso al frente en las próximas semanas. La consigna es clara: tras la debacle autonómica de mayo de 2023, toca renovar caras, equipos y ponerse a trabajar en candidaturas engrasadas y con un buen proyecto para ir a los próximos comicios autonómicos y municipales con ideas nuevas y no lastradas por haber perdido anteriormente las elecciones.

El primero de ellos será Óscar López, que este jueves por la tarde realizará una rueda de prensa para confirmar que se presenta a la secretaría general y sábado oficializará formalmente su precandidatura a líderar el PSOE-M. Tras la abrupta salida de Juan Lobato, el ministro para la Transformación Digital y Función Pública será el candidato descartándose un rival tras conocerse que el exlíder había registrado ante notario sus mensajes con Pilar Sánchez Acera sobre el presunto fraude fiscal de la pareja de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso. El propio Lobato descartaba en su carta de dimisión que se presentaría deseando suerte y dando apoyo a su sucesor, decisión que tomaba el pasado miércoles tras haber sondeado apoyos y ver que sus opciones para seguir al frente en Madrid eran nulas. Fuentes conocedoras de los ánimos en las agrupaciones madrileñas señalaban incluso que tenía complicado incluso recibir los avales necesarios para poder ser candidato a unas primarias frente al candidato de Moncloa. También quedó descartada de manera pública que se pudiera presentar el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, uno de sus principales opositores, que entra ahora a la dirección del PSOE como secretario de Ciudades y Áreas metropolitanas.

Un gesto, el de Ayala, que se interpreta de otra manera en Castilla y León. Pedro Sánchez situaba a Javier Cendón en su ejecutiva. El castellanoleonés, crítico con su secretario general, Luis Tudanca, es uno de los claros favoritos para enfrentarse al barón que desafió a Ferraz adelantando las primarias regionales para celebrarlas antes del congreso federal y complicar la articulación de una candidatura alternativa. No obstante, el apoyo a Tudanca es amplio y la batalla por la sucesión, sea el candidato que sea, será complicada. No obstante, el alcalde de Soria, Carlos Martínez, es la persona de Ferraz con más posibilidades de ser rostro, teniendo más opciones de ser el candidato vencedor de esas primarias sin desmerecer a ministra de Igualdad, Ana Redondo, cuya salida de la ejecutiva se ha leído como desautorización como ministra aunque también como una vía libre para tener menos responsabilidades orgánicas y dar la batalla.

El otro gran terremoto será Andalucía. A pesar de que Juan Espadas fue el presidente del Congreso Federal, algo lógico al ser el anfitrión, no fue mencionado en ningún momento por Pedro Sánchez durante su discurso tras ser avalada su reelección como secretario general del PSOE, ni siquiera cuando aseguró en dos ocasiones que el PSOE iba a ganar las elecciones. De hecho, fue especialmente relevante ver como en el plenario en el que se desarrolló el Congreso Federal, las palabras de Espadas no contaron con el aplauso de la delegación andaluza después de que organizara una comida al inicio del cónclave con las diferentes provincias andaluzas y excluyera a la gaditana de la misma.

No obstante, el Congreso regional del PSOE andaluz se celebrará el 22 y el 23 de febrero en Armilla (Granada) y Juan Espadas se presentará a la batalla. Ganador del proceso hace unos años gracias al impulso de Ferraz para evitar una victoria de Susana Díaz, tan solo hace falta esperar a conocer quién será el rival del amplio sector crítico le quiere disputar el poder. Entre los nombres suenan nombres como el ex portavoz parlamentario José Caballos y el ambiente se va calentando con voces como el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla, que este lunes daba una entrevista en Canal Sur hablando abiertamente de que la "debilidad" del PSOE-A "no es sólo electoral, sino de propuesta".

Las horas contadas también tiene el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, que ya ha anunciado que no repetirá en el cargo. Por ello, se da por seguro que la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, será la elegida, aunque en su entorno prefieren no comentar la opción. Durante este Congreso Federal ya ha ejercido de la líder del PSOE en su tierra y ha sido directamente ella ya que ha negociado la presencia aragonesa en la dirección del partido designando a Manuela Berges, alcaldesa de Pedrola (Zaragoza). Su congreso federal será tardío, entre el 15 y 16 de marzo.

El proceso de primarias arranca en Aragón el 24 de enero con la apertura del registro de candidaturas y el congreso federal se celebrará el 15 y 16 de marzo en la capital aragonesa.

Cantabria será otro escenario clave en el invierno caliente del PSOE. Sánchez sacó de la dirección del PSOE a Pedro Casares, secretario general del PSOE de Santander y que preparaba una candidatura al barón autonómico Pablo Zuloaga. En su lugar, la cuota cántabra fue a parar para Eugenia Gómez de Diego, la delegada del Gobierno en la comunidad, y que es próxima al secretario general.

Desde Sevilla algunos ponían el ejemplo de Diana Morant. La secretaria general de los socialistas valencianos salía de la ejecutiva para poder "respirar" de trabajo interno y centrarse al cien por cien en su tierra, en especial en un momento de debilidad del PP por la gestión de la crisis de la DANA. No obstante, Casares respaldaba hace unos meses la lista encabezada por la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, para ser la cabeza visible cántabra en el congreso federal. Fue la lista vencedora en las primarias rompiendo el partido en dos.

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