El PSOE agita la esperanza de un vuelco en Galicia: "Feijóo tiene miedo"
Ferraz cree que la mayoría absoluta del PP pende de un hilo: "Va a ser una batalla muy dura por el último representante en cada provincia". El estudio del CIS insufla optimismo a los socialistas.
Pese al desgaste por la ley de amnistía y la dura factura que está imponiendo a Junts al Gobierno en todas sus negociaciones, el PSOE mantiene la esperanza de que habrá vuelco electoral en Galicia en los comicios del próximo 18 de febrero.
A dos semanas de la gran cita, Ferraz asume que el PP sigue por encima de la mayoría absoluta, pero a su vez considera que hay margen de maniobra suficiente para favorecer la caída de Alfonso Rueda. "Ahora mismo están dos o tres escaños por encima, pero va a ser una batalla muy dura por el último representante en cada provincia", aseguran fuentes del PSOE.
La encuesta preelectoral del CIS publicada este pasado jueves ha insuflado de ánimos a loa socialistas, al coincidir con sus previsiones. En el sondeo de la institución pública, la mayoría del PP queda en el aire al lograr entre 36 y 38 escaños, mientras que tanto BNG como PSOE mejoran con respecto a sus resultados de 2020. En concreto, los populares obtendrían el 43,2% de los votos y sólo el mejor pronóstico les haría sumar su quinta mayoría absoluta consecutiva. Mientras, los nacionalistas gallegos subirían hasta los 20-23 escaños y el PSOE, hasta los 15-17.
La división en la izquierda, eso sí, juega a favor del PP. “Podemos está por debajo del 1 por cierto en todas las provincias, que es justo lo que le falta a Sumar para asegurar escaños”, según su análisis demoscópico.
En el Gobierno reconocen que es “muy difícil” arrebatar al PP el poder en Galicia. Si bien, precisan que Alfonso Rueda “está descolocado” porque “no esperaba esta campaña”, que cambió por la crisis de los pellets. “Unos dicen que quieren nacionalizar la campaña, otros que es mejor centrarse en Galicia”, malician internamente, no sin precisar que Sánchez sí será un activo clave para su candidato, Xosé Ramón Gómez Besteiro, que se ve anclado de momento en la tercera posición según las encuestas.
Aunque es improbable que el PSOE recupere la Xunta desde los tiempos de Touriño, desbancar al PP del poder en Galicia supondría dejar en jaque a un Feijóo que todavía no ha asimilado los resultados de las generales del 23-J y cuyo liderazgo interno está en duda. "Rueda quiere que estas dos semanas hasta las elecciones transcurran en calma, pero Feijóo tiene miedo y quiere ir a Galicia porque perder la absoluta sería una catástrofe. Y si Feijóo va a hacer campaña, va a introducir elementos movilizadores de la izquierda que Rueda no quiere", aseguran en el PSOE.
En el PP sus estudios internos le dan la mayoría absoluta, pero la consigna es no fiarse, que no ocurra como las elecciones generales. Por ello, Feijóo alertó al electorado sobre la tentación de votar a Vox y fragmentar de la derecha. “Siempre nos ha funcionado la apelación del voto útil. Aquí no entró Ciudadanos y de momento no ha entrado Vox”, destacan fuentes regionales, al más alto nivel.
Los de Abascal sólo arañan un 1,3% de los votos y, de acuerdo al CIS, se quedarían de nuevo sin representación. Sin embargo, por la derecha también asoma Democracia Ourensana (DO), la formación liderada por el alcalde Gonzalo Pérez Jácome. Según el estudio público, esta formación sacaría un escaño en la provincia de Ourense y podría ser determinante para la conformación del nuevo Gobierno de la Xunta.