El primer ministro británico afronta su primera crisis por recibir más de 100.000 libras en regalos de donantes privados
Keir Starmer defiende que todo se ajusta a la ley, aunque el debate sobre los donantes privados está abierto en el Reino Unido.
El primer ministro británico y líder del Partido Laborista, Keir Starmer, enfrenta estos días su primera gran polémica desde que asumió el liderazgo del país al conocerse que ha recibido más de 100.000 libras en regalos y entradas por parte de donantes privados.
Según informa The Guardian, Starmer disfrutó de beneficios como entradas para eventos deportivos y culturales, como accesos VIP a partidos de fútbol del Arsenal o conciertos de Taylor Swift o Coldplay.
Es cierto que en el Reino Unido este tipo de obsequios son algo que entra dentro de lo habitual, no son ilegales ni constituyen actos de corrupción. De hecho, si se conoce es porque el propio Starmer ha declarado todo lo que ha recibido.
Sin embargo, el caso ha abierto un debate sobre los regalos a los políticos británicos, sobre todo en un momento en el que la percepción de corrupción es más elevada que nunca en un país donde muchos líderes han sido criticados por diferentes prebendas.
Aunque Starmer ha declarado todos los obsequios de acuerdo a la legalidad, la cantidad de regalos recibidos, también de su mujer, ha suscitado críticas y preguntas sobre cuál es el objetivo final de los donantes. ¿Pueden influir en las decisiones políticas? Aunque por ahora nada apunta a que se haya beneficiado políticamente a ningún donante, muchos ven un error que el primer ministro dé alas a los conservadores.
Por ahora, Starmer ha dicho que seguirá recibiendo donaciones siempre y cuando se ajusten a la ley.