El Gobierno renuncia a los presupuestos de 2024 tras el adelanto electoral en Cataluña
Pedro Sánchez ha dado orden de centrar los esfuerzos en las cuentas de 2025. Moncloa descarta que peligre la legislatura, pero asume posibles retrasos en la agenda legislativa.
Obligado cambio de paso en Moncloa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido no presentar el proyecto de ley de presupuestos del Estado para el presente año después del adelanto electoral en Cataluña y trabajar para presentar las cuentas del Estado de 2025.
De este modo, las cuentas actualmente en vigor se prorrogarán durante todo el ejercicio, como de hecho ya lo están desde el 1 de enero, rompiendo la tendencia de presupuestos nuevos por año que llevaba el Ejecutivo de coalición.
La llamada a urnas para el 12 de mayo modifica buena parte de la agenda política y económica no sólo en Cataluña. En el Congreso de los Diputados, dado el actual reparto de fuerzas tras el 23-J, las dos fuerzas independentistas catalanas, ERC y Junts, con siete escaños cada una, son necesarias para que las leyes salgan adelante.
El paso interno dado por Sánchez casi lo anticipaba su vicepresidenta primera y encargada de liderar los presupuestos, María Jesús Montero. Minutos antes, la titular de Hacienda apuntaba que el adelanto alteraba el tablero político y podía suponer que no hubiera una nuevas cuentas del Estado este año.
Como añade EFE, Sánchez defendía hasta esta misma tarde su convencimiento de que habría presupuestos también este año pese al retraso ya acumulado. Sin embargo, ha asumido que el movimiento electoral conllevaría un retraso mucho mayor en las negociaciones y, por tanto, en la aprobación de los posibles nuevos presupuestos.
Más allá de las cuentas, también puede verse modificada la agenda legislativa, más allá de una amnistía que verá la luz verde del Congreso este jueves. Aunque se da por el seguro el bloqueo del Senado, el texto volverá a la Cámara Baja de donde saldrá definitivamente aprobada en mayo.
Fuentes internas de Moncloa admiten que el movimiento catalán puede conllevar el retraso de alguna iniciativa, pero asegura que no afectará en nada a la estabilidad de la legislatura. En palabras de Pedro Sánchez "quedan cuatro años más".