El director de una empresa se baja el sueldo para repartirlo entre sus empleados y tiene un efecto inesperado
El 'socialismo' que no fracasó: la historia de éxito de Dan Price y su empresa.
En 2015, el CEO de Gravity Payments, Dan Price, hizo un anuncio que sacudió al mundo empresarial: el sueldo mínimo de sus empleados subiría a 70.000 dólares anuales. Esta medida, que en su momento desató un debate intenso y fue ampliamente criticada vaticinando una gran quiebra, acabó siendo lo contrario.
Para implementar esta subida salarial, Price redujo su propio sueldo de 1,1 millones de dólares a 70.000 dólares en un plazo de tres años. La medida tuvo un impacto inmediato, ya que los salarios se incrementaron inicialmente a 50.000 dólares.
La reacción entre los empleados fue muy positiva. Un trabajador de 29 años, que debía 54.000 dólares en préstamos estudiantiles, confesó que rompió a llorar cuando llamó a su madre para contarle la noticia. El CEO tomó esta decisión tras enterarse de que uno de sus empleados tenía un segundo empleo en McDonald's para cubrir sus gastos.
Sin embargo, no todos vieron esta acción con buenos ojos. Fox News, y particularmente el conservador Rush Limbaugh, calificaron la medida como "socialista" y auguraron que la empresa sería un ejemplo de cómo este tipo de decisiones llevarían al fracaso. Llegaron a pronosticar que Gravity Payments sería un "caso de estudio en los programas de MBA sobre por qué el socialismo no funciona".
Lejos de caer en la bancarrota, seis años después, Price afirmó que los ingresos de su compañía se habían triplicado. Además, sus empleados lograron mejorar significativamente su calidad de vida, con varios de ellos comprando viviendas propias. Este éxito puso de relieve cómo un mayor salario se traduce en empleados más comprometidos y productivos.