El destino idílico de Galicia planta cara a los turistas con las algas
Las algas son un elemento fundamental para la sostenibilidad en el mar.
O Grove, un destino turístico destacado en Galicia, está disfrutando de una exitosa temporada veraniega con sus calles, playas y negocios repletos de visitantes. Sin embargo, el Concello ha aprovechado esta oportunidad para advertir sobre los peligros que conlleva la masificación turística, subrayando la importancia de preservar el entorno natural, especialmente en sus playas.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente, a través del Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO), se ha lanzado un llamado a la reflexión sobre la necesidad de un turismo más responsable. La administración local ha destacado que “las algas no son basura”, defendiendo su presencia en las playas como esencial para el ecosistema. Las algas, además de ser fuente de alimento para numerosas especies, juegan un papel crucial en la protección de las dunas y la fertilización del mar.
En colaboración con la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), el PIO ha criticado las "aglomeraciones ruidosas y consumistas del turismo de masas" que amenazan el patrimonio natural y cultural de la región. A través de su sitio web oficial, el Concello de O Grove ha enfatizado que Galicia es un lugar privilegiado para el turismo de naturaleza, y que sus espacios de alto valor ecológico no deben convertirse en zonas de grandes aglomeraciones.
El Concello insta a los turistas a optar por un ocio más silencioso y respetuoso, como parte de una estrategia para conservar la biodiversidad y garantizar la calidad de vida, tanto para los visitantes como para la fauna local. En este contexto, se destaca la importancia de mantener las algas varadas en la orilla, ya que no solo son indicadoras de un buen estado de conservación de las playas, sino que también contribuyen a la formación de dunas que protegen la costa.
La playa de A Lanzada, una de las más concurridas de O Grove, es un claro ejemplo de la compatibilidad entre turismo y conservación. Al estar incluida en la Red Natura 2000 y otras reservas ecológicas, el Concello ha dejado de realizar limpiezas mecánicas y ha eliminado los contenedores de residuos en la playa, medidas que han sido fundamentales para proteger a especies amenazadas como el chorlitejo patinegro.
El gobierno local de O Grove se presenta así como un ejemplo de cómo es posible equilibrar la conservación del patrimonio natural con un turismo de sol y playa, promoviendo prácticas sostenibles que aseguren la salud de los ecosistemas para las generaciones futuras.
