EEUU, dispuesto a negociar la limpieza definitiva del accidente nuclear de Palomares
Albares dice que aún hay cuestiones técnicas que resolver antes de acordar fases para el traslado de las tierras contaminadas a terrenos de Estados Unidos.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha asegurado este miércoles que las negociaciones con España para proceder a una limpieza adicional de los terrenos que resultaron contaminados por el accidente de Palomares (Almería) en 1966 "se reanudarán pronto", sin ofrecer plazos.
Esta cuestión ha sido una de las que ha abordado con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la reunión que ambos han mantenido en Washington y que ha servido de preparación para el encuentro de este viernes en la Casa Blanca entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente estadounidense, Joe Biden.
Blinken ha reconocido la "importancia" de esta cuestión y ha recordado que Estados Unidos ya llevó a cabo labores de limpieza en la zona afectada por las cuatro bombas termonucleares que dejó caer uno de los dos aviones estadounidenses que colisionaron sobre esta pedanía almeriense hace casi seis décadas.
Así las cosas, ha adelantado que "las negociaciones para llevar a cabo esfuerzos adicionales de limpieza se reanudarán pronto", si bien no ha precisado cuándo, al tiempo que ha asegurado la voluntad de Estados Unidos de abordar con España este asunto.
Por su parte, Albares ha puesto en valor precisamente la voluntad de diálogo de ambas partes para resolver un problema de larga data como el de la contaminación de Palomares. El ministro ha incidido en que se trata de "una cuestión compleja" y que aún hay que resolver "cuestiones técnicas" antes de que se pueda tomar una decisión final.
Los aspectos técnicos, ha defendido, "deben discutirse a nivel técnico" y no político, y una vez esto ocurra podrán establecerse las fases para proceder con la limpieza de los terrenos contaminados y el traslado de estas tierras a Estados Unidos, ha puntualizado, sin querer aclarar si esto podría ocurrir antes de que acabe este año.
La cuestión de Palomares será una de las que aborden Sánchez y Biden este viernes, según había adelantado Moncloa, que tampoco ha querido lanzar las campanas al vuelo sobre un eventual acuerdo como resultado de la cita. No obstante, fuentes gubernamentales han reconocido que ha habido avances en los últimos meses y han confiado en que los dos presidentes puedan dar un "empujón" al asunto.
Declaración de intenciones de 2015
El Gobierno envió el pasado mes de marzo, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, una petición formal a la Administración Biden para que procediera a la retirada de las tierras contaminadas conforme a una declaración de intenciones alcanzada en 2015 con Mariano Rajoy en Moncloa y Barack Obama en la Casa Blanca.
En octubre de 2015, el entonces secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, firmaron en Madrid una declaración de intenciones en la que ambos países se comprometieron a una "rehabilitación mayor" del entorno de Palomares y a acometer el traslado de tierra contaminada a un "emplazamiento adecuado" en Estados Unidos.
Pese a dicho acuerdo, en estos años no ha habido avances, lo que llevó al Gobierno actual a retomarlo y pedir formalmente a Washington que cumpliera con lo acordado entonces. Aunque Blinken ha manifestado la voluntad de Estados Unidos de abordar el asunto, está por ver si se hará conforme a lo que ya se acordó en su día.
En aquel documento, España expresaba su deseo de "una mayor rehabilitación del entorno de Palomares" mientras que Estados Unidos manifestaba su deseo de "prestar la asistencia necesaria para lograr este objetivo". Para ello, ambos gobiernos debían "negociar un acuerdo vinculante para establecer un esfuerzo cooperativo" para dicha rehabilitación y convinieron en "el depósito de las tierras contaminadas en un emplazamiento adecuado en Estados Unidos".
Con Ucrania, hasta el final
Albares también prometió a Blinken, el apoyo "total" de España a Ucrania todo el tiempo que sea necesario. En rueda de prensa, ambos responsables de Exteriores fueron cuestionados sobre la presunta tibieza de algunos países del sur de Europa a la hora de apoyar al Gobierno de Ucrania.
"Quería corregir esa percepción errónea de nuestro apoyo a Ucrania, que es total desde el primer día y seguirá tanto tiempo como sea necesario", respondió el ministro español.
Albares recordó que España condenó "desde el primer minuto" la invasión rusa de Ucrania, y que desde entonces ha apoyado los diez paquetes de sanciones de la Unión Europea contra Rusia.
También ha respaldado las investigaciones de la Corte Penal Internacional sobre crímenes de guerra por parte de las tropas rusas y ha enviado a personal de su Policía científica para recabar pruebas sobre el terreno, dijo.
Además, Ucrania ha sido beneficiario del mayor paquete de ayuda humanitaria que ha enviado nunca España a un solo país, y ha recibido armamento del Ejército español como tanques Leopard y baterías antiaéreas.
Albares también puso en valor que España ha acogido a 170.000 refugiados ucranianos con un estatus migratorio "muy particular" y afirmó que su Gobierno está dispuesto a seguir acogiendo a más personas si "la catástrofe humanitaria continúa".
Asimismo, el ministro recalcó que la firme ayuda a Ucrania no implica que España olvide "las necesidades" de sus socios de América Latina y África, a quienes se comprometió también en seguir ayudando.
Por su parte, Blinken dijo que tampoco comparte "la premisa" de que Madrid no haya apoyado suficientemente a Kiev, ya que a su juicio "España ha sido inquebrantable en el apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania".
"Lo ha dejado muy claro no solo a través de lo que dice, sino también a través de lo que hace", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El secretario encomió a España porque su "apoyo humanitario ha sido remarcable", además de agradecer su "generosidad" por apoyar al pueblo ucraniana con la acogida de refugiados de ese país.
"Así que hemos visto desde el primer día una extraordinaria solidaridad y un fuerte sentido (de) actuar unidos para apoyar y defender a Ucrania", dijo.
Blinken acusó además a Rusia de utilizar como un arma la crisis alimentaria provocada por la guerra, que afecta especialmente a los países del llamado "sur global", pero recalcó que España, Estados Unidos y otras naciones trabajan para frenar la subida del precio de los alimentos.
"Estamos profundamente agradecidos por el compromiso y liderazgo de España en Ucrania, pero también estamos juntos y muy enfocados en una amplia gama de temas que preocupan a personas en todo el mundo", afirmó el secretario.