Dos de cada tres españoles abogan por introducir cambios en la Constitución
Según el barómetro de diciembre de 40dB para 'El País' y la Cadena SER, acabar con la preferencia por el varón en la Corona es la reforma que más apoyo cosecha.
Los españoles, mayoritariamente, quieren cambiar la Constitución. El texto, de 1978, muy querido aún por los ciudadanos porque consolidó la Transición y dio estabilidad y derechos a un país herido tras la dictadura, necesita al menos retoques para adaptarse a los nuevos tiempos. Mañana cumple 45 años y es hora de remozarla. Es lo que sostiene el barómetro de diciembre de 40dB para El País y la Cadena SER: dos de cada tres españoles abogan por introducir cambios en la Carta Magna.
Un porcentaje casi idéntico sostiene que la Constitución les causa satisfacción, por cómo "ha contribuido a organizar la vida pública en el país". Pero si mayoritario es su aplauso por lo hecho, mayoritario es el ansia de mejora. Destacan, entre las posibles modificaciones, la de suprimir la preferencia del varón en la línea sucesoria de la Jefatura del Estado, algo muy acorde con los tiempos de igualdad que vivimos, pero también se va más allá y hay cierto consenso en que se debería reconocer la "plurinacionalidad" de España, un debate mucho más espinoso y con más división.
Así, la valoración de la Carta Magna es positiva para el 68,5% de los ciudadanos españoles, cuando sólo es negativa para el 8,5%. En Madrid, Galicia, Castilla y León, Andalucía y Comunidad Valenciana se supera el umbral de apoyos, hasta el 75%, que baja al 55% en el País Vasco y a un 48% en Cataluña.
Complace que se reconozcan varias lenguas oficiales (67,1%). que España sea un Estado aconfesional sobre el papel (56,9%) y también descentralizado (44,4%), pero no que la Constitución sea rígida y difícil de reformar (34,4%).
La aprobación de lo que ha supuesto el marco legal inaugurado en 1978 alcanza al 85% de los votantes del PP, el 78% de los del PSOE, el 67% de Sumar y el 64% de Vox. Solo los simpatizantes de las formaciones nacionalistas periféricas se separan de la línea general, aunque siguen ganando las impresiones favorables, con un 37% de apoyo, mientras casi un 30% dice que el balance no ha sido ni positivo ni negativo y casi un 28% emite una opinión contraria, indican la SER y El País.
Sobre la hipotética reforma, hay quien quiere hacerlo ligeramente (41,4%) y quien quiere cambios profundos (22,2%); el 20,7% quiere dejarla como estar y un 8,2%, directamente, hacer un articulado nuevo. En este punto sí que se observan más diferencias entre los electorados. Los del PP y Vox están divididos ante la hipótesis de dejar todo como está o hacer retoques. Los del PSOE se manifiestan muy mayoritariamente por la reforma “ligera” (el 56%) y los de Sumar por la “profunda” (43%).
¿Cambiar qué?
Los investigadores de 40dB ofrecieron a los encuestados cinco posibles reformas de la Constitución y, de ellas, la que más apoyo cosecha es la supresión de la preferencia masculina en la línea sucesoria de la Corona (casi un 60%) y la conversión del Senado en una auténtica Cámara de representación territorial (la mitad de los sondeados). Una visión preferente en la izquierda pero que también logra mayoría en el resto de sensibilidades.
Los partidarios de “profundizar el carácter federal del Estado reconociendo su plurinacionalidad” ganan a los opuestos a tal medida, 46,7% a 38,1%. Otra propuesta planteada, la de “abrir la posibilidad de una consulta sobre la pertenencia a España de las distintas comunidades autónomas”, cosecha por una pequeña diferencia más negativas que aprobaciones: 46,2% contra 43,1%.
Y la última de las propuestas planteadas por los encuestadores es la de suprimir las autonomías y, ahí, se obtiene un resultado rotundo: la rechazan dos de cada tres entrevistados. Sólo los simpatizantes de Vox se lo plantean, llevándolo como lo llevan desde hace años en su programa electoral.