¿Cuándo son las próximas elecciones en España?
La siguiente cita sería en Castilla y León en 2026, pero una hipotética repetición electoral en Cataluña obligaría a poner de nuevo urnas en octubre.
España culmina este domingo un intenso ciclo electoral con tres comicios autonómicos y unas europeas en menos de cuatro meses, ya que 2024 ha llegado cargado de citas con las urnas.
El pasado 18 de febrero, los gallegos revalidaron la mayoría absoluta del PP después de que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, decidiera adelantar unos meses la convocatoria electoral.
En las últimas citas, gallegos y vascos ha acudido el mismo día a votar. Sin embargo, el ya exlendakari Íñigo Urkullu decidió en esta ocasión ir por separado y convocar a los vascos para el día 21 de abril. En dichos comicios, PNV y Bildu empataron a escaños en la primera plaza, pero el PSOE decidió posteriormete dar su apoyo al jeltzale Imanol Pradales para convertirse en el nuevo lendakari.
Tanto las gallegas y las vascas estaban previstas en el calendario de 2024, pero no así las catalanas que se celebraron el pasado 12 de mayo. La legislatura culminaba en febrero de 2025, pero el president Pere Aragonès decidió adelantar las elecciones después de no sacar adelante los Presupuestos. En dichos comicios, el PSC de Salvador Illa se convirtió en la fuerza más votada, seguida de Junts.
Tras las europeas de este domingo, lo previsto es que en España no se celebren más elecciones hasta febrero de 2026, cuando los ciudadanos de Castilla y León tendría que elegir a su próximo presidente autonómico.
Sin embargo, es muy posible que Cataluña vuelva a celebrar elecciones en el mes de octubre ante la falta de entendimiento entre los partidos para sacar adelante una investidura. El socialista Salvador Illa cuenta con el apoyo de los comunes, pero necesita a ERC para asegurarse la elección. Puigdemont, mientras, pugna también por el respaldo de los republicanos, aunque necesitaría una improbable abstención del PSOE.
El Parlament se constituye el próximo 10 de junio por la tarde y, a partir de entonces, tendrá que ser el presidente del Parlament quien proponga un candidato para la investidura. Lo previsible es que ese primer debate se celebre a finales de mes o primeros de julio, y a partir de ahí comenzaría a correr el reloj para una hipotética nueva convocatoria electoral. Si después de dos meses no se ha investido a ningún president, se disolvería la Cámara y se convocarían nuevas elecciones 54 días después.