El Congreso aprueba de forma definitiva la ley del bienestar animal, que no incluye a los perros de caza
La norma, impulsada por el ministerio de Ione Belarra, pretende luchar contra el maltrato animal, el abandono y el sacrificio injustificado
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves de forma definitiva el proyecto de Ley de Derechos y Bienestar de los Animales con una decena de las casi veinte enmiendas incorporadas al texto en el Senado que se incluirán en la nueva ley.
La norma, impulsada por el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, liderado por Ione Belarra, pretende luchar contra el maltrato animal, el abandono y el sacrificio injustificado. De esta manera, se convierte en la primera ley estatal que regula la relación con los animales de compañía. Incluye, por ejemplo, un listado positivo de animales de compañía permitidos en los hogares, endurece las sanciones hasta 200.000 euros según la gravedad de la infracción y prohíbe la venta y exhibición de perros en las tiendas de mascotas, entre otras novedades.
La ley, eso sí, deja fuera del texto a los perros de caza, a los de pastoreo, deporte o policía, entre otros. Una postura no compartida por Unidas Podemos, socio de gobierno, ni por otros partidos del bloque de investidura como Más País, y que ha sido el obstáculo más difícil en las negociaciones que se han llevado a cabo en estos meses. También se queda fuera la obligación de que el dueño y el can pasen un examen de aptitud de sociabilidad.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha lamentado que no se proteja con esta ley "a todos los animales" después de que "el partido socialista se diera la mano con el popular y con Vox para excluir de esta norma a los perros de caza".
¿Qué novedades trae esta nueva ley?
La nueva ley exige que los animales deben mantenerse "en unas condiciones de vida dignas" y no se podrá dejarlos sin supervisión durante más de tres días consecutivos. En el caso de los perros, este plazo no podrá ser superior a 24 horas. Además, se invoca el "sacrificio cero" de las mascotas, ya que solo se podrá practicar la eutanasia en condiciones muy concretas.
Por otro lado, la cría de perros solo podrá ser ejercida por aquellos que estén inscritos y certificados como criadores profesionales y los dueños no inscritos como tal tendrán que "adoptar las medidas necesarias para evitar la reproducción incontrolada de los animales de compañía". La esterilización, eso sí, será obligatoria en los gatos antes de los seis meses salvo si el dueño se inscribe como criador.
Además, la venta de perros, gatos y hurones solo podrá realizarse directamente desde la persona criadora, por lo que las tiendas de mascotas sólo podrán comercializar hamsters, conejos, cobayas o la mayoría de peces de acuario. Las tortugas de tierra, los loros y buena parte de los reptiles también quedarán prohibidos para su posible venta.
Cuando se adquiera un animal, los dueños deberán hacer un "curso de tenencia responsable" gratuito online para adquirir conocimientos básicos sobre las necesidades básicas del animal. El contenido y desarrollo de dicho curso serán desarrollados en los próximos meses.
La lista con los animales permitidos que se podrán tener en casa no ha sido elaborada aún, pero los dueños de especies peligrosas y protegidas tendrán que comunicar a las autoridades que tienen estos animales.
En lo que se refiere a espectáculos, se prohíbe el uso de los animales de fauna silvestre, como elefantes, leones o jirafas en los circos, pero sí los espectáculos con delfines en los zoos. En cabalgatas, romerías y otros actos populares, su participación quedará siempre sujeta al "bienestar" del animal. Lo que sí queda prohibido es utilizar a los animales "de forma ambulante como reclamo", aunque las personas sin hogar mantendrán su derecho de estar acompañados de sus animales en la vía pública.