Cinco baronías del PSOE preparan la batalla contra Sánchez de cara al congreso federal

Cinco baronías del PSOE preparan la batalla contra Sánchez de cara al congreso federal

Muchos dentro del PSOE señalan a Page como el maestro de orquestas en las críticas a Ferraz de Madrid, Extremadura y Castilla y León.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato.EFE

La decisión de la Secretaría de Organización del PSOE de suspender las primarias de Castilla y León y los dardos que el secretario general de la federación Luis Tudanca ha lanzado contra el entorno de Santos Cerdán han acabado por abrir una fisura en el partido que amenaza con tensionar el congreso federal de noviembre.

El congreso seguirá siendo tranquilo y se mostrará un partido unido, admiten en privado fuentes socialistas, pero la veda abierta de declaraciones contra la cúpula del partido seguirá en marcha con un goteo de declaraciones con las federaciones en las que los cargos no son de la cuerda de Ferraz. Extremadura, Castilla y León, Madrid, Aragón y el epicentro: Castilla-La Mancha.

El caso más llamativo es en estos momentos el de Castilla y León. A pesar de que Madrid era el epicentro del ruido interno, tras la cancelación de las primarias, el líder de los socialistas en la región ha denunciado la "injerencia" de la dirección federal señalando en concreto al entorno del 'número tres' del PSOE. 

"Esto lo hacen porque saben que lo que hace Santos es decisión de Pedro Sánchez y no son capaces de señalarle porque saben que la militancia no estaría con ellos. Están intentando crear un relato que no es el real y llegar a Sevilla intentando asegurarse los sillones en vez de pensar en el partido o lo que tenemos enfrente", resume una fuente próxima a Moncloa.

Tudanca abría la veda con dos entrevistas, una en El País y otra en Onda Cero en las que cargaba contra la dirección de su partido hablando de "filtraciones" interesadas que se realizaban desde el cuartel general de Madrid para desestabilizar su liderazgo, incluso señalando que estos mensajes se enviaban a José Luis Ulibarri, condenado por la Gürtel y magnate de los medios en Castilla y León. Con dos entrevistas espaciadas el lunes y el martes, y con otras programadas que finalmente canceló su equipo previstas para esta semana, Tudanca paraba en sus críticas internas a la espera de acordar con Ferraz el proceso de primarias.

Un día después, Juan Lobato, líder del PSOE de Madrid, se sumaba de manera más contenida a las críticas. De esta forma, le agradecía que haya sido él quien “abra el debate” sobre este supuesto intento de "socavar las legitimidades" de varios barones territoriales entre los que se incluye como lleva denunciando un mes en medios de comunicación tras haber lanzado en un mensaje de WhatsApp y un correo dirigido a la militancia su candidatura para revalidar en el cargo.

"Llevamos meses soportando rumores y nombres alternativos", indicaba Lobato en una entrevista con Europa Press, asegurando que los militantes madrileños estaban "hartos" de la situación.  “No se puede estar todo el día enfrentado con PP y Vox en las instituciones y a la vez estar a nivel de partido y medios de comunicación todos los días con noticias, con artículos, con esto de ‘los señores fuentes’, ‘los señores entornos’... Y esto no pasa solo en Castilla y León, yo lo veo en Madrid. Nos ha pasado a todos”, indicaba a pesar de que el ruido en Madrid lo inició él con una tourné de casi una veintena de intervenciones en medios de comunicación alimentando la sombra de Ferraz.

El epicentro de todo, resumen dentro y fuera de Ferraz fuentes consultadas es el mismo: Castilla-La Mancha. Muchos ven en Page un cuasi líder del sector contrario al aparato de Ferraz y le señalan, en privado, de las cuestiones que se filtran o los mensajes que salen contra Santos Cerdán.

En Ferraz minimizan las críticas que salen o saldrán y las dejan en meros problemas internos de las diferentes federaciones. De hecho, señalan que estos gestos son habituales antes de cada congreso cuando los cargos se posicionan entre diferentes candidaturas y se preparan para fijar posición interna entre unos y otros. Sin embargo, en privado reconocen una preocupación creciente que amenace con llegar con más ruido del previsto al congreso de Sevilla.

Y lo explican con una máxima: los presidentes autonómicos son un activo y Ferraz no va a intervenir en su labor ya que funcionan. Por ello, en aquellos lugares en los que no se gobierna se va a optar por presentar a perfiles más sólidos que cambien la estrategia. De ahí, que se crea entre las filas del PSOE que la mano que mece la cuna es la de Emiliano García-Page, que, desde la despreocupación de no perder su sillón de barón, maniobra.

Uno de los ejemplos que ponen es el del recién elegido líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo. El sucesor de Vara se impuso por la mínima en las primarias el pasado mes de marzo. Desde el principio, trató de mantener un perfil propio alejado del mensaje oficialista de Ferraz, en especial tras el acuerdo entre el PSC y ERC que daba un estatus fiscal especial a Cataluña. Considerado como un "títere de Page" en Madrid, su fórmula de marcar sus mensajes no gusta dándose por hecho que Lara Garlito, exvicesecretaria general del PSOE de Extremadura, vicepresidenta primera de la Asamblea de Extremadura y de la confianza de Ferraz, volverá a las primarias contra él.