Cataluña copia la idea del futuro del agua de Marruecos

Cataluña copia la idea del futuro del agua de Marruecos

Cataluña planea desarrollar una estrategia basada en plantas desalinizadoras, inspirándose en el enfoque innovador de Marruecos.

Planta desaladoraGetty Images

España está mirando hacia Marruecos como modelo en la lucha contra la sequía, especialmente en regiones como Cataluña y Andalucía, donde la falta de agua ha sido un problema crítico. Cataluña planea desarrollar una estrategia basada en plantas desalinizadoras, inspirándose en el enfoque innovador de Marruecos, según indica El Periódico de Cataluña.

Marruecos ha enfrentado una grave escasez de agua en los últimos años, agravada por la falta de lluvias durante seis temporadas consecutivas. Actualmente, los embalses del país se encuentran al 29% de su capacidad. Para abordar esta crisis, el gobierno marroquí ha adoptado medidas como la siembra de nubes y la construcción de desalinizadoras móviles para uso agrícola.

En junio, el príncipe heredero marroquí, Moulay El Hassan, puso en marcha la construcción de la planta desalinizadora más grande de África en Lamharza Essahel, provincia de El Jadida. Este proyecto, con un costo de 653 millones de dólares, tendrá una capacidad anual de producción de 300 millones de metros cúbicos y beneficiará a unos 7,5 millones de habitantes. La iniciativa forma parte del Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Riego 2020-2027.

El enfoque marroquí ha llamado la atención internacional. En septiembre, The Wall Street Journal elogió el uso de energías renovables en plantas desalinizadoras avanzadas. Marruecos se ha propuesto generar el 52% de su electricidad a partir de fuentes renovables para 2030.

Proyectos como la planta desalinizadora de Agadir, que produce 275.000 metros cúbicos diarios, y las instalaciones de Safi y Jorf Lasfar, operadas por el grupo OCP, han demostrado la efectividad de esta estrategia. Estas plantas no solo abastecen a millones de personas, sino que también atienden necesidades industriales.

Francia también ha reconocido la eficacia del modelo marroquí. Durante su visita en octubre, el presidente Emmanuel Macron expresó su interés en adoptar elementos de la estrategia de Marruecos, como las "autopistas del agua" y los proyectos de desalación urbana.

En el caso de España, Cataluña planea ampliar la planta desalinizadora Tordera II en Blanes, con una inversión de 290 millones de euros. Se espera que esta instalación esté operativa en 2029, aumentando su capacidad de 20 a 80 hectómetros cúbicos anuales. Para 2030, Cataluña aspira a generar 280 hectómetros cúbicos adicionales a través de este tipo de plantas.