Bildu anuncia que el Gobierno reformará la 'ley mordaza': adiós a las pelotas de goma y las devoluciones en caliente

El grupo parlamentario de Bildu en el Congreso ha anunciado este jueves que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de coalición para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, rebautizada como 'ley mordaza' por los detractores de la modificación que realizó el PP cuando tenía mayoría absoluta, en 2015.

El Gobierno incluyó una reforma de esta norma en el Plan de Acción por la Democracia que aprobó hace dos semanas el Consejo de Ministros, pero Bildu había pedido ir más allá de lo esbozado por el Ejecutivo en ese documento.

En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, ha indicado que el nuevo texto incluirá cambios en lo relativo a la desobediencia a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la eliminación del uso de las pelotas de goma o las devoluciones 'en caliente' de migrantes en la frontera.

En concreto, Aizpurua ha señalado que se acabará con la "discrecionalidad" y la "arbitrariedad" en las sanciones por falta de respeto y desobedencia a la autoridad. "Esas sanciones tendrán que ser objetivables y justificadas, protegiendo el derecho a la libertad de expresión. Además, las multas por falta de respeto se cancelarán en el caso de que haya arrepentimiento y los desobediencia se rebajarán a faltas leves".

Además, Bildu ha señalado que el Ejecutivo también se ha comprometido con sus socios de investidura a eliminar el uso de las pelotas de goma por parte de los antidisturbios y a modificar en un plazo de seis meses la ley de extranjería para que se garantice el respeto a la normativa internacional en lo relativo a las devoluciones de migrantes en las fronteras. "La nueva disposición deberá reconocer y garantizar los derechos de las personas migrantes y asegurar que las solicitudes de asilo se tramitarán conforme a lo establecido en la normativa de Derechos Humanos y protección internacional de la que España es parte, con estricto respeto al Derecho Internacional Humanitario", se señala en el texto del acuerdo.

En la anterior legislatura ya se hizo un intento de revertir los aspectos más lesivos de la 'ley mordaza' en el Congreso. De hecho la ponencia encargada de esa revisión llegó a aprobar un informe, pero acabó encallando en la Comisión de Interior por la negativa de Bildu y ERC a apoyarlo al considerlo insuficiente.

Junts no se adhiere y presentará sus enmiendas

Por el momento, Junts ha señalado que no se va a adherir al acuerdo entre Bildu y el Gobierno para reformar la Ley de seguridad Ciudadana de 2015, pues remarca que no ha participado en su negociación. Por ello, anuncia que presentará sus propias enmiendas cuando avance la tramitación.

"Desde Junts negociamos, no hacemos adhesiones", ha subrayado la portavoz de la formación independentista, Miriam Nogueras, que este jueves por la mañana ha recibido el texto de la proposición de ley que le han enviado desde Bildu.

Según ha explicado, la ley que aprobó el Gobierno Rajoy es una norma "regresiva" y su apuesta es la derogación total. "En Junts no nos hemos movido, estamos donde estábamos", ha enfatizado.

Nogueras se compromete a "mirar y estudiar" la iniciativa pactada por PSOE, Sumar y Bildu y apoyada por PNV y ERC, pero ya adelanta que presentarán sus propias enmiendas, remarcando que su objetivo es "una ley democrática de seguridad ciudadana para Cataluña", no para España.

Podemos cree que es un "acuerdo escaso"

Para sacar adelante la reforma, el Gobierno necesita el apoyo de todos sus socios de investidura en el Congreso. Y a la renqueante postura de Junts se suma el descontento que este acuerdo ha suscitado entre Podemos. El coportavoz de la  formación Pablo Fernández ha considerado que el pacto sólo es "un titular muy grande" para llevar a cabo cambios "muy, muy escasos" y que, en su opinión, se quedan "muy cortos".

En este sentido, ha avanzado que los diputados de Podemos formularán "enmiendas verdaderamente ambiciosas" a ese texto para abordar dos "temas sustanciales" que ha situado en la "prohibición expresa" de las balas de goma y de las denominadas devoluciones en caliente, un punto "del todo inaceptable" en un marco de "ascenso brutal de racismo".

Pablo Fernández ha tachado el acuerdo de "insuficiente" y se ha confesado "escéptico" a la posibilidad de que suponga un verdadero avance ya que, según ha advertido, se ha quedado "lejos" de lo que defienden los colectivos sociales.

"No se puede llamar derogación de la Ley mordaza porque se queda muy corto este acuerdo", ha sentenciado el coportavoz de Podemos para quien el acuerdo es un "retoque muy estético" que no aborda la grandes cuestiones a eliminar. Fernández se ha ratificado en que se trata de una reforma que lleva la firma del PSOE, "un titular muy grande y reformas muy muy muy muy pequeñitas".