Ayuso marca la agenda y Moncloa entra en el cuerpo a cuerpo
La recepción a Milei desconcierta a parte del PP. El Gobierno y Génova mantienen abierta la negociación sobre el CGPJ pese a la presión de un sector de los populares.
Algo se mueve entre bambalinas a pesar del ensordecedor ruido político. Hay reparto de papeles e intercambio de nombres. Todo podría pactarse en breve o saltar por los aires. “Lo vamos a intentar”, aseguró Alberto Núñez Feijóo en los pasillos del Congreso sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial. También se habla con el Gobierno sobre RTVE, el Banco de España o la CNMC. “La cosa es si le dejan. Hay sectores de su partido que no quieren. También hay ultraderecha dentro del PP”, replicaron fuentes gubernamentales.
Moncloa pone nombre y apellidos a quien lidera ese sector: Isabel Díaz Ayuso. Y lo cierto es que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha marcado la agenda esta semana, permitiendo al Ejecutivo entrar en el cuerpo a cuerpo con ella orillando así al jefe de la oposición.
Para empezar, Ayuso, en su primer aniversario de esta nueva legislatura, habló de “maniobras dictatoriales” por parte del Gobierno central. “Sanchismo es chavismo”, alertó. En su opinión, el presidente está erosionando todas las instituciones del Estado por intereses propios, con tal de continuar en el poder. Y habló directamente sobre la negociación del CGPJ, poniendo límites: “El cambio de método de elección de los jueces es esencial. Si no se hace, cometeremos un error que lamentaremos todos”.
En efecto, Feijóo reclama reforzar la independencia del Poder Judicial, como también planteó Pablo Casado en las otras negociaciones frustradas. Y, como avanzó esta semana El HuffPost, ambas partes están en hasta dónde pueden ceder para que no parezca un fracaso. Así lo interpreta un exministro de Mariano Rajoy, en conversación informal con este diario: “Si de verdad quieren que salga adelante, no puede haber un ganador. La opinión pública tiene que interpretar que se ha cedido por las dos partes”.
La Comisión Europea también es clave. Tanto el Ejecutivo como el PP dan por descontado que habrá reunión a tres, aunque la fecha no está todavía cerrada pese al ultimátum público de Pedro Sánchez, que expira este mes. “Nosotros no nos sentimos concernidos por ese ultimátum. Negociamos en el marco ya establecido por la UE y con la UE como supervisora”, insisten fuentes de Génova, aunque los contactos entre Esteban González Pons y Félix Bolaños ya se están produciendo.
Cuando aún resonaba en el PP el aviso de Ayuso sobre el CGPJ, el otro bombazo informativo: el Gobierno de Argentino anunciaba que la presidenta recibiría este viernes a Javier Milei para hacerle entrega de la medalla internacional de la Comunidad de Madrid. Algunos en Génova no daban crédito. Y de la sorpresa se pasó a la incomodidad, aunque sin entrar en ningún caso en el choque con Sol.
“La pregunta es si la visita de Milei y la fotografía con Ayuso beneficia a Feijóo. En mi opinión, no”, expone un veterano del PP, que argumenta: “Génova tenía otra estrategia y se la han roto. Hay que echarle una mano a Feijóo. Los barones, desde su pedestal institucional, tienen que ayudar y no al revés”.
Rápidamente, Feijóo se alejó de la fotografía de Ayuso y Milei, avanzando que no asistiría en el acto, pero su equipo enfatizó que “no” le parecía mal. Ningún portavoz oficial criticó la decisión de la presidenta autonómica, pero tampoco la aplaudió con vehemencia. “Es una decisión de la Comunidad de Madrid”, expusieron en Génova, dejando claro que no tuvieron nada que ver con la decisión.
Moncloa lo aprovechó. Sánchez está cómodo en el choque directo con Ayuso, tratando así de erosionar el liderazgo de Feijóo, y sus ministros se lanzaron en bloque a criticarla. “Va corriendo a imponer una medalla fake a quien insulta España”, aseguró Pilar Alegría, destacando que el viaje es particular y no oficial. Félix Bolaños también apuntó contra Ayuso al igual que José Manuel Albares. “Es de una profunda deslealtad”, aseguró el titular de Exteriores, que aclaró que política exterior “solo hay una” y está coordinada con Zarzuela. El rey no recibió al canciller argentino.
“Sándwich”, resumía un alto cargo del PP. ¿Afectará esta tensión política a las negociaciones para renovar el CGPJ? Por si acaso, ambas partes ya construyen su relato. Según Génova, Sánchez buscará una excusa para torpedearlo todo y llevar a delante su reforma del sistema. Para Moncloa, “Feijóo ha perdido el control” y “no le dejarán” ni Ayuso ni, “detrás de ella”, José María Aznar.