Así será la nueva FP flexible: podrás estudiar cursos de 30 a dos mil horas

El Gobierno continúa trabajando en el nuevo decreto que modernizará y reorganizará la Formación Profesional en nuestro país. El texto, que el Ejecutivo confía en tener aprobado antes del verano, supondrá darle la posibilidad al alumnado de contar con el mayor grado de personalización de su aprendizaje de toda la historia de este ámbito educativo, según ha publicado este martes El País.

En este sentido, se trata de romper con el modelo tradicional que se ideó para jóvenes en un formato de clases lectivas a tiempo completo. Con la vista puesta tanto en aquellos adultos que quieren compaginar su vida con la adquisición de nuevas habilidades y carreras profesionales, así como aquellos trabajadores que quieran certificar competencias que poseen por su experiencia pero no tienen acreditadas, se propone un nuevo modelo donde destaca la posibilidad de personalización.

A grandes rasgos, estamos ante un decreto que prevé la posibilidad de realizar un curso breve de 30 horas a las habituales dos mil horas. Eso sí, y lógicamente, la duración determinará las competencias o el título que se adquirirán al término de la formación. Básicamente, se trata de dotar de la posibilidad al alumnado de poder subdividir un título en partes más pequeñas, en aras de la especialización en determinadas áreas. 

“Este sistema permite que una persona, en cualquier momento de su trayectoria profesional, decida en qué necesitan formarse y con qué amplitud. Sin tener que cursar cosas que ya sabe, o que no necesita en ese momento concreto, o que no puede abarcar. Es lo que venimos hablando en la Unión Europea de poner los servicios de formación al servicio de las necesidades de las personas”, ha relatado Clara Sanz, secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación a El País.

El nuevo sistema de grados

La nueva ley articula un sistema de grados categorizado por letras. Los hay que funcionan como un curso de especialización similar al máster universitario, y se encuadran en el Grado E. Lo conformarían aquellas formaciones de este carácter y que cuentan con una duración de 300 a 900 horas.

El Grado D lo constituyen los más de dos centenares de ciclos formativos de grado medio o superior -los que funcionan en la actualidad, junto a la formación profesional básica, la formación profesional dual y las acreditaciones de competencias-. Sin embargo, estas son las titulaciones que siguen dirigiéndose al perfil del alumno joven y de tiempo completo. La clave de la personalización ideada para profesionales en activo o adultos que quieran formarse está en los otros grados.

Por ejemplo, con el Grado C podrías elegir tres asignaturas de una titulación del Grado D y cursar esa selección. El Gobierno prevé que se oferten entre 400 y 600 formaciones de este tipo y quienes completen una de ellas obtendrán el denominado Certificado profesional. Su duración irá entre las 600 y las mil horas.

Situémonos en un caso modelo del Grado B, pensado para un trabajador en activo que quiera aumentar sus competencias, pero solo le interesa especializarse en el ámbito de una asignatura concreta. Con esta formación se obtendría un Certificado de competencia. Educación calcula que habrá cerca de 1.500 formaciones de este tipo que requerirán y entre 100 o 200 horas. No obstante, si ese trabajador/alumno completa las otras dos asignaturas que conformarían el anterior Grado C, también se harían con el Certificado profesional.

Todavía hay una posibilidad de fragmentar aún más la formación, si lo que interesa es aprender solo una parte concreta de una asignatura. Estamos hablando del Grado A, una microformación de 30 o 40 horas con la que se obtiene una Acreditación parcial de competencias.