Así quedará la ley del "sólo sí es sí" si se aprueba la reforma del PSOE: aumento general de las penas

Así quedará la ley del "sólo sí es sí" si se aprueba la reforma del PSOE: aumento general de las penas

Mantiene la definición de consentimiento, pero eleva las condenas hasta igualarlas a las que había antes de la entrada de la norma

Pilar Llop e Irene MonteroEuropa Press via Getty Images

El PSOE reacciona ante la enorme erosión que está provocando al Gobierno la ola de rebajas de penas a agresores sexuales tras la entrada en vigor de la ley del "sólo sí es sí". El grupo socialista ha registrado este lunes en el Congreso una proposición de ley para reformar dicha norma, aprobada en agosto a iniciativa del Ministerio de Igualdad, con el objetivo de elevar las penas a los agresores sexuales cuando actúen con "violencia o intimidación".

Tal como explicó el portavoz del grupo socialista, Patxi López, el propósito de dicha reforma es "corregir los efectos no deseados" de "una buena ley" y "acabar con la alarma social" que habían generado las rebajas de condenas a agresores sexuales. 

Para evitar choques complicados con su socio de gobierno, el PSOE deja claro que no se redefine el consentimiento ("cuando se haya manifestado libremente mediante actos la voluntad de la persona") ni se vuelve a la distinción entre abuso y agresión sexual. Sin embargo, Podemos considera que reintroducir el elemento de la existencia de violencia o intimidación para modular las penas supone poner el foco de atención de nuevo en este aspecto, y no en la mera idea del consentimiento.

Pero, ¿cómo cambiaría la norma actualmente en vigor si se aprueba la reforma planteada por el PSOE? Sustancialmente, dicha propuesta implica volver a los marcos de penas que había antes de que entrara en vigor la ley del "sólo sí es sí". El tipo básico, por ejemplo, aumenta en un año al determinar en el tercer párrafo del artículo 178 del Código Penal que "la agresión con violencia, intimidación o sobre una víctima que tenga anulada su voluntad, será castigada con la pena de uno a cinco años de prisión". En la norma elaborada por Igualdad, el máximo de condena era de cuatro años. Si hay un agravante en la agresión sexual (actuar en grupo, tener parentesco con la víctima, trato vejatorio...), la horquilla de condena sería de cinco a diez años, en lugar del mínimo de dos y el máximo de ocho de ahora.

Si además de agresión sexual hay penetración, el PSOE deja en cuatro años la pena mínima que establece la actual ley, pero crea un un subtipo agravado que la sube a seis cuando haya violencia, intimidación o la víctima tenga la voluntad anulada. Actualmente, al unir los antiguos supuestos de abuso y agresión, la ley de libertad sexual previó para este tipo de casos un mínimo de cuatro años. Si además hubiera violencia o intimidación, las penas se elevarían hasta los 12 y 15 años. 

En el caso de que las víctimas sean menores de 16 años, la agresión sexual con penetración volvería a ser castigado con entre 8 y 12 años de cárcel como anteriormente y no con un mínimo de seis como establece el "sólo sí es sí". Si hay agravante de violencia e intimidación, la pena máxima se mantendría en 15 años pero la mínima subiría a 12, dos más que ahora. También se extiende la agravante de parentesco, que ya no sólo se aplicará a padres, abuelos o hermanos, sino también a otros familiares como tíos o primos.

Podemos: puede haber más nuevas reducciones de penas

En todo caso, la reforma de la ley no revertirá las decisiones judiciales que ya se han aplicado, con más de 400 agresores sexuales beneficiados por una reducción de pena. Sin embargo, el Ministerio de Justicia sostiene que esta reforma logrará reducir el margen de interpretación de los jueces. Para Podemos, sin embargo, estos cambios suponen regresar al "Código Penal de La Manada", "un retroceso para los derechos de las mujeres" y la vuelta "a la revictimización de tantas mujeres que han sufrido una agresión sexual".

Incluso, los morados sostienen que la reforma no impedirá que siga habiendo reducciones de penas al recoger la disposición transitoria quinta del Código Penal, que señala que se mantendrá la pena si está dentro de la horquilla imponible con la nueva ley. Según ellos, tribunales que han descartado revisar penas aplicando esa disposición podrían entender ahora que durante la vigencia de la ley del solo sí es sí ese principio no estaba en vigor, lo que abriría la puerta a revisiones a la baja. Algo que la ministra de Justicia no comparte. "Con la reforma del PSOE no se van a evitar las revisiones, pero sí las disminuciones de condenas", ha dicho este martes Pilar Llop en LaSer

Igualdad plantea como alternativa de esta reforma que la violencia y la intimidación se incluyan en la lista de agravantes, además de impulsar medidas que permitan una "correcta" aplicación de la norma, desde una mayor especialización de los juzgados y mayor sensibilización, o más policías y psicólogos.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es