Ana Redondo, tras los últimos asesinatos machistas: "Tenemos que ser conscientes de los fallos del sistema"
La ministra de Igualdad admite que la coordinación institucional es insuficiente para llegar a todas las mujeres.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha reconocido que el sistema de protección a las víctimas de violencia de género "no es perfecto" y ha señalado que se deben detectar los fallos y dónde la coordinación institucional es insuficiente para llegar a todas las mujeres.
"No podemos defender a las víctimas en todo momento, pero tenemos que ser conscientes de dónde se encuentran los fallos del sistema, dónde la coordinación no es suficiente y dónde hay que mejorar", ha indicado la titular de Igualdad en declaraciones a la Cadena Ser.
Redondo ha enfatizado que mejorar la coordinación es clave para perfeccionar la respuesta a las mujeres y sus hijos e hijas: "No hay sistemas perfectos, hay que analizar cada caso, es verdad que se pueden producir fallos. (...) Hay que seguir manteniendo esa presión institucional, social, política, es esencial, y por supuesto redoblar esfuerzos y mejorar la coordinación", ha insistido.
La ministra ha lamentado una "semana dolorosísima" y "terrible" en la que tres mujeres y una niña hayan sido asesinadas, y una mujer y una adolescente están en coma también como consecuencia de crímenes machistas. "Todos sentimos un profundo dolor", ha aseverado.
Ha sostenido que la violencia de género es un problema estructural secular, una realidad terrible que se arrastra desde hace siglos y que es "muy difícil de atajar". Aun así, tras casi 20 años con la ley contra la violencia de género, considera que "se ha avanzado" y que "España no es la misma".
El próximo 7 de diciembre, Redondo se reunirá con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para analizar cómo se puede mejorar el sistema VioGén: "Quiero ver de cara a los presupuestos del año que viene cómo se puede mejorar y cómo se pueden implementar los recursos", ha adelantado.
La ministra de Igualdad ha asegurado que la lucha contra la violencia de género es una "prioridad absoluta" no sólo de su ministerio, sino de todo el Gobierno.