La amarga queja de Revilla al PP tras hacer presidenta de Cantabria a la candidata popular
Ha pasado en el mismo pleno, el último de su vida como líder de la región.
A sus 80 años, la historia de Miguel Ángel Revilla como icónico presidente de Cantabria toca a su fin. Este lunes, la candidata del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha sido elegida como la nueva líder regional. Lo ha logrado a la segunda y gracias a la abstención del PRC, la formación del propio Revilla, que ha logrado que Vox quede fuera del Ejecutivo.
En el pleno, la candidata del PP ha agradecido la "altura de miras" del PRC y ha ponderado la labor de Revilla como presidente durante 16 años (2003-2011 y 2015-2023), especialmente por su labor de "difusión" de Cantabria, mientras que este ha explicado su decisión de 'aislar' a la ultraderecha.
Pero no todo ha sido tan bonito en el pleno de 'relevo' presidencial. En su última intervención, ya con las posturas confirmadas y a minutos de la votación final, Revilla se ha despedido como presidente y ha lanzado unas palabras emotivas sobre su labor y su tierra. Todo, justo cuando la presidenta de la cámara regional, María José González Revuelta, también del PP, le ha cortado, con el clásico "vaya terminando":
Contrariado, el veterano político ha rematado su alegato y se ha marchado a su escaño. Horas después, en una entrevista en Más Vale Tarde (laSexta), ha evidenciado su malestar con una frase 'marca de la casa'.
"Encima que les dejo gobernar no me dejan rematar el último minuto de mi intervención", ha lamentado Miguel Ángel Revilla, para quien ahora se abre una nueva etapa.
Al respecto, ha asegurado que "no seré candidato nunca más, pero sí estaré estos cuatro añitos en el Parlamento haciendo mi honroso papel de diputado". Además de ese papel, promete escribir un nuevo libro, dar "muchas" conferencias y viajar, ha explicado con un tono desenfadado.
Más en serio, ha pedido "seguir el ejemplo del PRC" para evitar que Vox entre en los gobiernos. "En previsión de la marea azul que venía el 28-M nosotros teníamos el mensaje de que por todos los medios intentaríamos abstenernos para no contaminar al PP con Vox. Que respetamos a sus votantes, pero es un partido antiautonomista con ideas retrógradas".
"Todo lo que sea para que no entre Vox al Gobierno de España sería importante y es una tarea de todos", ha añadido, insistiendo en su ejemplo "porque además, nosotros no hemos pedido nada, sólo que se respeten las obras en marcha y que se siga reclamando a Madrid lo que nos corresponde, pero no hemos pedido ni Senado ni nada", ha rematado.