Almeida instalará un cantón de basura donde se cree que hay una fosa de brigadistas internacionales
Una asociación memorialista plantea paralizar las obras para localizar los restos mortales de casi medio millar de voluntarios extranjeros que defendieron la II República, según 'El País'.
Continúan las tensiones vecinales por la instalación de cantones de basuras en Madrid. Esta vez, la nueva polémica ha prendido en el barrio de Montecarmelo, al norte de la capital española. Según recoge El País, el Ayuntamiento de Madrid ha escogido un solar público abandonado para instalar uno de estos cantones de basuras, que acabará colindando con las instalaciones educativas del Colegio Alemán y una escuela infantil, así como el cementerio municipal de Fuencarral.
No obstante, uno de los mayores temores que han brotado entre algunos de los 16.000 residentes de este barrio madrileño lo han hecho en el propio solar que actualmente los vecinos emplean para pasear, hacer deporte o sacar a sus mascotas. En esa gran parcela se sospecha que pueden descansar los restos mortales de cerca de medio millar de brigadistas internacionales, los extranjeros voluntarios que acudieron a España a defender la II República y frenar el avance del fascismo en Europa.
Aunque fue un vecino quien dio la voz de alerta tras regresar de vacaciones al barrio, la hipótesis de que puede existir una fosa con los cadáveres de 451 brigadistas -de nacionalidades como estadounidenses, belgas, húngaros, polacos, checos, yugoslavos, judíos, cubanos, chipriotas, rusos y españoles- ya la manejaba la Asociación de Amigos de Brigadistas Internacionales (AABI). Dicho colectivo solicitará "próximamente" al Gobierno de España la comprobación de si allí reposan los restos.
Dos pistas clave que prueban la exhumación
La teoría de que a escasos metros de donde se ha proyectado el cantón de basuras de Montecarmelo se halle una fosa común con brigadistas internacionales no es nueva. En 2017, bajo el mandato de Manuela Carmena, la asociación advirtió al consistorio cuando se iniciaron unas obras de rehabilitación y ampliación del cementerio, reclamando al por aquel entonces Ejecutivo de Ahora Madrid que se efectuasen antes exploraciones previas. Entonces, desde el Ayuntamiento informaron de que no había sido posible localizar la supuesta fosa común.
Años más tarde, la incógnita sigue siendo la misma y las trabas para resolverla también. No hay ningún documento oficial que recoja la existencia y localización exacta de la fosa. Tampoco queda ningún descendiente vivo que pueda ubicarla. Sin embargo, sí existen varias pistas fundamentales que prueban que allí se exhumó a brigadistas internacionales. Básicamente, la petición para sacar los cuerpos de allí y la autorización para hacerlo, que datan del 30 de junio de 1941 y del 9 de julio de 1941, respectivamente.
"Resulta verdaderamente intolerable que junto al Cementerio Católico de esta Villa, donde reposan los restos de nuestros antepasados y los de nuestros hermanos, que, en número superior a 70, cayeron por Dios y por España, acribillados por el plomo vengativo y asesino de la horda roja, a pocos metros de ellos exista todavía un magnífico patio dedicado a aquellas manadas de patibularios, hampa criminal organizada en leva de presidios que constituyeron las llamadas brigadas internacionales", se recogía en la petición de exhumación de los brigadistas.
¿Por qué se cree entonces que los cuerpos de quienes fueron calificados como "hampa criminal" por las autoridades franquistas, fueron desplazados solo unos metros más lejos? La respuesta la tiene Almudena Cros, la presidenta de la AABI: "Creemos que la fosa está ahí porque en otros cementerios de España la exhumación se hizo de manera similar, como el de Morata en Madrid. Se sacaban los cuerpos de brigadistas con una excavadora y se tiraban justo al lado. La dictadura no quería que descansaran en un camposanto".