Alerta electoral para 2025: Castilla y León y Baleares podrían adelantar las urnas
Prohens daría el paso en febrero o marzo si no tiene presupuestos y Fernández Mañueco se plantea un "adelanto técnico" para después de verano.
Después de un 2024 de empacho electoral (Galicia, País Vasco, Cataluña y europeas), el próximo año está llamado a ser uno tranquilo en lo que se refiere a cita con las urnas. De hecho, a día de hoy, 2025 sería el primer año de los últimos doce en no tener ninguna convocatoria electoral relevante en su calendario. Ni generales, ni europeas, ni municipales. O eso era lo que pensábamos.
Porque los gobiernos de Castilla y León y Baleares - ambos del PP - sí podrían acabar adelantando elecciones. En las islas, Marga Prohens se encuentra en una situación de vulnerabilidad después de haber roto relaciones con Vox, partido que le facilitó con su abstención su investidura como presidenta regional. Su último gesto es haber retirado los Presupuestos ante el previsible voto negativo de la ultraderecha.
"Las decisiones las toma un elemento externo al grupo parlamentario, incluso al partido de Vox en Baleares (...). Parece que hay una estrategia nacional para dejar a las comunidades del PP sin presupuestos con el fin de generar inestabilidad", criticaba abiertamente esta semana Prohens.
Cabe recordar que Vox anunció hace unos días que suspendía cualquier negociación presupuestaria en todas las CC.AA. mientras los populares "negocien políticas migratorias con el PSOE", en referencia a la posible derivación obligatoria de menores migrantes no acompañados desde Canarias y Ceuta a otras regiones.
Pero la relación entre PP y Vox en Baleares es, en este caso, incluso más delicada después de que los populares votaran por error a favor de 34 enmiendas de sus socios a la Ley de Simplificación Administrativa, algo que Vox se negó a revertir. Dichas enmiendas permiten, entre otras cuestiones, la construcción en áreas naturales de especial interés (ANEI) y eliminar el catalán en la función pública.
Ante esta postura, el PP decidió acercarse a la izquierda y frenar la derogación de la ley de memoria democrática - otra exigencia de Vox al Govern - a cambio de que la oposición no pusiera obstáculos a la eliminación de estas enmiendas. Algo que se constató en el pleno del pasado martes y que provocó la ruptura total entre los teóricos 'socios'.
Según fuente del gobierno regional, ahora mismo no hay contacto entre las dos formaciones y tampoco se prevé que pueda haberlo en las próximas semanas ante las "exigencias imposibles" que plantea la dirección nacional de Vox. En este contexto, los de Prohens se dan de tiempo hasta febrero o marzo para ver si las cosas cambian y es viable sacar adelante sus Presupuestos. Si no fuera así, aseguran que no hay miedo a un adelanto electoral.
Sobre todo porque las últimas encuestas publicadas y los trackings internos que barajan señalan que el PP podría salir beneficiado de una nueva llamada a las urnas. Según los mismos, Prohens podría pasar de sus 25 escaños actuales a acariciar la absoluta con 28 o 29 representantes en el parlamento balear. Mientras, Vox podría retroceder y quedarse en unos seis. "Los sondeos son buenos", subrayan en el PP.
En todo caso, desde el equipo de Prohens se asegura que solo se recurriría a un adelanto electoral "como ultimo recurso en caso de bloqueo total de la legislatura". Al respecto, Génova ha dado a Prohens total autonomía para tomar su decisión, aunque también le ha recordado que "las elecciones las carga el diablo".
La situación es muy diferente en Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco tomó aire el pasado verano cuando Vox decidió romper todos los gobiernos autonómicos con el PP, ya que implicaba quitarse de encima a su vicepresidente, Juan García-Gallardo, con el que nunca mantuvo buena sintonía. Ahora también le toca aprobar Presupuestos, pero desde su equipo no tienen ningún apuro en plantearse la opción de la prórroga e, incluso, adelantar unos meses la convocatoria electoral.
Las elecciones en Castilla y León deberían celebrarse en febrero de 2026, pero varias fuentes señalan que Fernández Mañueco se plantearía la opción de hacer un posible adelanto técnico para después del verano. Sería, en todo caso, celebrar los comicios cuatro o cinco meses antes de la fecha prevista.
Al igual que Prohens, el presidente de Castilla y León también ha lamentado esta semana los escollos que pone la dirección nacional de Vox para alcanzar acuerdos regionales. "No han querido sentarse con nosotros para hablar del techo de gasto y para hablar de Presupuestos", señalaba Mañueco en rueda de prensa. Igualmente, el salmantino tampoco tuvo reparos en defender la posible acogida de menores migrantes, principal problema planteado por Vox para todas las negociaciones de Presupuestos: "Ser español significa también ayudar a todas las comunidades autónomas cuando tienen un problema".
Las encuestas que se manejan en el PP de Castilla y León hablan de una posible mayoría absoluta gracias al fuerte retroceso de Vox en esta región, aunque las mismas fuentes recuerdan que los resultados en 2022 no fueron los esperados según estos mismos sondeos previos. De ahí que todavía haya cierta cautela a la hora de apretar el botón del pánico y convocar elecciones.