Adjudican a la región olvidada el esperado trayecto de alta velocidad entre Madrid y Lisboa 

El Gobierno, según La Gaceta de Salamanca, ha confirmado que la esperada conexión de alta velocidad entre Madrid y Lisboa se realizará finalmente por Extremadura, pasando por Badajoz, lo que descarta así la opción de hacerlo a través de Salamanca. El anuncio,  hecho por el ministro de Transportes, Óscar Puente, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde dejó claro en la respuesta a una pregunta de la diputada del PP Bella Verano, que la ruta prioritaria para unir las dos capitales será la línea que atraviesa Cáceres y Mérida.

"Le voy a explicar cuáles son las prioridades de Portugal que usted las desconoce. La primera es la conexión Oporto-Vigo, que es la que más le interesa a Portugal porque comunica la zona más poblada de la cornisa atlántica de la península ibérica. La segunda es la conexión Madrid-Lisboa; la tercera es la conexión a través de Salamanca; y la que está en cuarto lugar es la conexión por Huelva. Por tanto, el primero que no tiene gran interés en la conexión por Huelva es el gobierno portugués, así que infórmese antes de venir aquí y traer a la alcaldesa de Huelva a pasar un mal rato", respondía el ministro.

El exalcalde de Valladolid y ahora ministro de Transportes, Puente, defendió que la ruta a través de Badajoz es la mejor opción para conectar Madrid y Lisboa, en parte por la necesidad de reforzar el tráfico de mercancías entre Portugal y Europa. Aunque reconoció que la conexión por Salamanca podría ser factible en el futuro, enfatizó que no es la opción más viable en este momento.

El trayecto por Badajoz ha cobrado mayor relevancia en los últimos años. De hecho, el proyecto de electrificación de la línea ferroviaria entre Plasencia y la frontera portuguesa avanza a buen ritmo, con los últimos 30 kilómetros pendientes de finalizar en las próximas semanas. Mientras tanto, la electrificación de la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro ha acumulado cuatro años de retraso, lo que ha consolidado la opción extremeña como el trayecto preferido por ambas naciones.

Este cambio de enfoque ha sido bien recibido en Extremadura, una región históricamente marginada en cuanto a infraestructuras ferroviarias. El impulso del proyecto de alta velocidad podría suponer un revulsivo económico y de desarrollo para la zona, que durante años ha sido considerada una de las más olvidadas en términos de inversión pública.