Adiós a las motos ruidosas: Europa se planta contra los 'tramposos' que manipulan el tubo de escape
En España, no pueden superar los 91 decibelios y forman parte de la evaluación de la Inspección Técnica de Vehículo (ITV)

El tubo de escape es una parte importante de tu vehículo si éste tiene un motor de combustión. Su función principal es dirigir al exterior los gases y partículas de escape del motor, de forma que no entren al habitáculo, y reducir los niveles de ruido producidos por ellos.
La Comisión Europea puso el foco precisamente en el ruido de las motos hace años, cuando aprobó una regulación sobre los decibelios y las normas antimodificación definidas en el Reglamento UE 168/2013. Sin embargo, muchos usuarios se dedican a manipular sus escapes para que suenen más altos de lo permitido.
Ahora, según motorcyclenews.com, la normativa se ha endurecido todavía más para que los usuarios de motos no puedan superar el nivel de ruido permitido con tubos de escape manipulados en el mercado y que exceden los niveles de sonido emitidos por los tubos estándar.
La medida, respaldada por la Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas (ACEM), tiene como objetivo evitar que los conductores eludan los límites legales de ruido utilizando silenciadores ajustables, al tiempo que garantiza que las marcas del mercado de repuestos vendan productos que cumplan con estos estándares legales.
Las nuevas reglas fueron aprobadas por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) y pasarán a formar parte de las regulaciones de homologación de la UE.
En España, no pueden superar los 91 decibelios y forman parte de la evaluación de la Inspección Técnica de Vehículo (ITV). En el caso de que se superen estos límites, la multa estándar es de 200 euros.