Estos son los 7 volcanes más impredecibles y peligrosos de Islandia
El último en entrar en erupción ha sido el de Grindavik.
El volcán de Grindavik (Islandia) ha vuelto a entrar en erupción este domingo, lo que ha obligado a evacuar a la población de esta pequeña localidad. La erupción de dos grietas de magma recuerda a la ocurrida en noviembre, cuando los 4.000 habitantes de la ciudad tuvieron que abandonar urgentemente sus hogares. Pero no es la única de los últimos años, pues Islandia es una de las zonas volcánicas más activas de la Tierra.
Este país se sitúa a lo largo de la dorsal mesoatlántica, una zona de rift en el fondo del Atlántico. Es precisamente en este lugar donde las placas tectónicas de Europa y América del Norte se separan, lo que da lugar a la formación de magma.
Islandia cuenta con 130 volcanes registrados, aunque la mayoría se concentran en la península de Reykjanes, al suroeste del país. Muchos de ellos son impredecibles y muy peligrosos, así que la población vive en constante alerta por erupciones.
Los 7 volcanes más peligrosos e impredecibles de Islandia, según National Geographic
1. El volcán Eyjafjallajökull es uno de los más conocidos de Islandia por la erupción que tuvo lugar en el año 2010. Fue una de las más peligrosas hasta la fecha y, de hecho, sus efectos fueron tan notables que tuvo que cortarse el tráfico aéreo de toda Europa.
Data de hace 780.000 años y está cubierto de forma parcial por un glaciar. Esto provocó que, al erupcionar, se generase una gran nube de vapor de agua que duró varios días.
2. El volcán Grimsvötn también copó todos los titulares internacionales en el año 2011, cuando el tráfico aéreo europeo se vio afectado por su erupción. Aunque no fue la última, ya que en el año 2020 explotó de nuevo.
Es uno de los volcanes más activos de Islandia y se ubica en el extremo noroeste del glaciar Vatnajökull. Al encontrarse situado debajo de un glaciar, durante sus erupciones se general jökulhlaups, es decir, desprendimientos de bloques de hielo que causan inundaciones.
3. El volcán Hekla es, sin duda, el más activo de Islandia. De hecho, desde el siglo IX se han registrado más de 20 erupciones. Y una de las más devastadoras de su historia tuvo lugar en 1947. Es uno de los más curiosos de la isla, pues no tiene un único cráter, sino que su erupción se produce a través de una fisura.
4. El volcán Katla se encuentra por debajo del glaciar Mýrdalsjökull. Es también muy activo, ya que desde el año 930 se han registrado 16 erupciones. Sin embargo, desde 1918 no ha vuelto a entrar en erupción.
Es uno de los más peligrosos de la isla, ya que su periodo de erupciones ronda históricamente entre los 40 y los 80 años. Además, le cubre una gran cantidad de hielo y está rodeado de zonas habitadas, así que una nueva explosión podría causar grandes daños.
5. El volcán Askja es uno de los más llamativos de Islandia: su cráter alberga los impresionantes lagos Öskjuvatn y Viti. Su última erupción sucedió en 1961 y, aunque es muy activo, no es tan devastador como otros volcanes islandeses.
6. El volcán Bárðarbunga es la segunda montaña más alta de Islandia. Se encuentra bajo el hielo del glaciar Vatnajökull y su última erupción se produjo en 1910. Sin embargo, en el año 1014 se registraron 1155 terremotos de hasta 3,8 grados en la escala de Richter, lo que indica que sigue activo.
7. El volcán Snæfellsjökull es uno de los símbolos de la isla. Es el único que se localiza en el extremo occidental de Islandia, a 120 kilómetros de Reykjavik. La última erupción tuvo lugar en el año 1219 y sobre su cima y laderas se ha asentado un glacial enorme que, según las previsiones, podría desaparecer dentro de 20 o 30 años a causa del cambio climático.