El veneno de la araña más letal del planeta depende de su estado de ánimo
La araña de tela en embudo australiana es famosa por su veneno altamente tóxico, que puede ser letal, y su característica tela de embudo.
La mordedura de una araña venenosa puede ser muy dolorosa e, incluso, letal. Y en el caso de la araña de tela en embudo australiana todo empeora si se la hace enfadar.
Esta araña, que habita tanto en bosques húmedos como en regiones suburbanas, es nativa de Australia y es famosa por su veneno altamente tóxico, que puede ser letal, y su característica tela de embudo.
Los síntomas de una mordedura de una araña de tela en embudo pueden incluir: dolor intenso, sudoración, náuseas, vómitos y en casos graves, puede provocar problemas respiratorios o cardíacos. Pero con el antiveneno y la atención médica adecuada las muertes por mordedura de estas arañas son raras. Según ha publicado National Geographic, solo se han registrado 13, siete en niños, en Australia en el siglo XX.
Además, un nuevo estudio sobre cómo generan estas arañas su veneno ha revelado que factores como el ritmo cardíaco y la postura defensiva del arácnido podrían influir en la cantidad de sustancias químicas que liberan.
Pruebas incómodas
Los investigadores, según el mismo medio, recogieron ejemplares de cuatro especies de arañas de tela en embudo australianas: Border Ranges (Hadronyche valida), Darling Downs (Hadronyche infensa), Southern tree-dwelling (Hadronyche cerberea) y Sydney (Atrax robustus).
En el estudio, sometieron a todas a pruebas incómodas. En la primera abordaron la depredación, que simularon soplándoles ráfagas de aire y pinchándolas con pinzas. En la segunda interactuaban con otra araña de la misma especia y en la tercera debían explorar un territorio desconocido.
Lo científicos registraron cómo se comportaban las arañas y midieron su ritmo cardíaco con un monitor láser. Tras esto recogieron su veneno y lo sometieron a un análisis con espectrómetro de masas. Los resultado establecieron que en tres de las especies no parecía existir una correlación entre el comportamiento y el ritmo cardíaco y la composición del veneno.
En una especie, sin embargo, los investigadores sí observaron que un ritmo cardíaco más elevado y una actitud defensiva parecía relacionarse con la composición de veneno variable. Esta es la especie Border Ranges.