Un yacimiento a 70 kilómetros de Madrid cedido a Canadá hace saltar las alarmas por contaminación
La mina que se pretende explotar contendría wolframio, estaño, zinc, cobre y plata.
Ecologistas en Acción de Segovia ha mostrado su frontal rechazo al proyecto de explotación minera planteada en 2014 en el término municipal de Otero de Herreros, a 70 kilómetros de Madrid, por la Sociedad de Investigación y Explotación Minera de Castilla y León S.A. (Siemcalsa), empresa participada por la Junta y otras entidades. La organización ecologista entiende que la exploración de un yacimiento polimetálico en el que se habría detectado wolframio, estaño, zinc, cobre y plata, plantea graves riesgos para la salud y el medio ambiente, como alertó en un informe presentado ante la Junta.
Según las últimas noticias aparecidas en prensa, la Junta habría vendido recientemente los derechos de explotación a una empresa canadiense que tiene varios proyectos mineros en España, y ello, tal y como censura EA, a pesar de que la zona en la que se ubica el proyecto posee una elevada calidad y protección ambiental. De hecho, el espacio está incluido en un Área Crítica de Águila Imperial y está catalogado como ZEC y ZEPA.
En el documento resumen remitido en 2014 como parte del procedimiento de evaluación de impacto ambiental (periodo de consultas previas), SIEMCALSA estima las reservas de mineral explotables en 5.599.522 toneladas. Una vez en marcha, la explotación minera tendría una producción de 1.363 toneladas diarias (30.000 toneladas /año), con una vida estimada de la mina de algo más de 18 años.
De acuerdo con el proyecto, de las 300.000 t/año que se pretende procesar en la planta, tan solo 11.193 t se transformarían en diferentes concentrados con ley suficiente para ser comercializados. El resto, 288.806 t, (96,27% del total) son materiales, parte de los cuales se acumularía a la intemperie.
Una escombrera de ocho hectáreas
Según los datos que aporta el Documento Inicial, esta "escombrera de materiales finos" ocuparía una superficie de cerca de 8 Has. A lo largo de la vida del proyecto, almacenaría cerca de millón y medio de toneladas (equivalentes a un volumen de 829.000 m3) de materiales procedentes de la planta de concentrado.
Para EA, como así sostiene a través de un comunicado recogido por Segovia Audaz, esta escombrera constituye uno de los elementos potencialmente más peligrosos del proyecto, ya que, previsiblemente, la lluvia lavará estos materiales, produciendo lixiviados que contaminarán las aguas de arroyos y acuíferos.
"Aquí nos encontramos con el mayor motivo de preocupación, desde el punto de vista de la salud pública, ya que aguas debajo de la escombrera, los arroyos citados circulan sobre el acuífero de Madrona, una de las fuentes esenciales de abastecimiento de la ciudad de Segovia. Se trata de un acuífero situado en terrenos calizos, muy vulnerable a la contaminación", advierte EA.
Pero además, apuntan que la planta de tratamiento se situaría, de acuerdo con el proyecto, apenas a 500 metros del pueblo de Oteros de Herreros. En este sentido, advierten de que los procesos de descargas de los materiales, machaqueo y molienda generarían inevitablemente partículas de polvo contaminante que, afectarán a la calidad del aire de la zona e impactarán en la cubierta vegetal al depositarse sobre ella.
La cercanía de la planta respecto al casco urbano de Otero de Herreros haría que las nubes de polvo generadas afecten, en determinados días, al aire que respiran los vecinos del municipio, lo que constituye otro motivo de salud pública para la retirada del proyecto.
También aducen impactos sobre el patrimonio arqueológico, tras recordar que el yacimiento de Otero de Herreros ha sido explotado históricamente, siendo el único ejemplo conocido de la explotación minera de época romana en la zona sur de la provincia de Segovia.
Su epicentro, que es el Cerro de los Almadenes, con una superficie de casi 50 hectáreas, ha sido delimitado como Zona arqueológica, y se ha incoado procedimiento para su declaración como Bien de Interés cultural (BOE 11-01-2022), y se le aplica el grado máximo de protección patrimonial según establece la legislación española.
Desde el año 2009, la Sociedad Española de Historia de la Arqueología viene realizando excavaciones y prospecciones arqueológicas en este municipio que han aportado importantes conocimientos del lugar y confieren al yacimiento arqueológico un valor singular, de hecho, existen planes para su puesta en valor y uso turístico que podrían ser incompatibles con la reapertura de la explotación minera.
Otras alternativas
Ecologistas en Acción de Segovia ha hecho notar, además, que los principales metales que se extraerían del yacimiento de Otero de Herreros pueden obtenerse, con un menor impacto ambiental, a través del reciclaje de productos que los contienen una vez finalizada su vida útil.
En definitiva, considerando los datos aportados en 2014 por Siemcalsa, EA de Segovia considera que el proyecto de explotación de los yacimientos metálicos de Otero de Herreros conlleva riesgos significativos para la salud y el medio ambiente y que existen alternativas ecológica y socialmente más ventajosas para obtener los metales objeto de interés.