Un estudio alerta de que la ciencia ha subestimado tremendamente el tamaño de las colosales olas rebeldes

Un estudio alerta de que la ciencia ha subestimado tremendamente el tamaño de las colosales olas rebeldes

Las investigaciones previas incluían errores y cálculos incompletos. Ahora un trabajo de la Universidad de Oxford les ha dado la vuelta.

Recreación de una gran ola hecha con IA

La ciencia ha dado un paso más en la comprensión de los graves fenómenos de oleaje. Y según un reciente estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido) publicado en Nature hasta ahora se ha subestimado el poder de las llamadas 'olas rebeldes'.

Este tipo de ondas son las olas oceánicas colosales que pueden alcanzar hasta los 120 metros. En concreto, se conocen como olas rebeldes aquellas que llegan a, al menos, el doble de altura que el oleaje convencional. 

Dada su dimensión, supone un riesgo grave para las plataformas petrolíferas, los parques eólicos marinos y, claro está, las embarcaciones. 

El hallazgo de los investigadores de Oxford multiplica por cuatro la creencia previa de las posibles dimensiones de este tipo de oleaje salvaje, pasando de los 30 metros que se conocían ahora hasta los 120 metros de máxima amplitud.

Los investigadores han explicado que, anteriormente, la investigación utilizaba datos 2D, lo que 'obligaba' a ignorar ciertas fuerzas, y por tanto realizar cálculos incorrectos. Dada la nueva naturaleza del estudio, los investigadores británicos utilizaron una cuenca circular. Esta piscina, dotada de 168 generadores de olas, permitió realizar simulaciones muy cercanas a la realidad .

"Nuestras observaciones ponen en duda la validez de los métodos más modernos utilizados para calcular la disipación de energía y diseñar estructuras marinas en mares con una fuerte distribución direccional", reza el estudio. 

Inicialmente, esta novedad ayudó a corregir algunas ideas erróneas, particularmente sobre cómo y cuándo rompen las olas. En términos más generales, la evolución del conocimiento sobre las ondas rebeldes podría resultar útil a los ingenieros en el diseño de estructuras más resistentes a las fuerzas en acción.