¿Qué significa que La Tierra gire en sentido contrario al de la superficie?
Estas son las consecuencias que puede tener el cambio de rotación del núcleo terrestre sobre el mundo.
El 25 de marzo de 2003 llegaba los cines de medio planeta El Núcleo, una película en la que tres científicos emprendían una misión imposible hacia lo más profundo para reactivar un núcleo terrestre que, según sus pruebas, se había parado. Veinte años después de ese estreno cinematográfico, la película se ha hecho realidad ya que, de a acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature Geoscience, el núcleo de La Tierra se ha frenado y que, incluso podría girar en sentido contrario.
Los dos autores del estudio son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, habrían resuelto así un enigma vigente desde hace más de cincuenta años, concretamente, desde que se confirmó que la Tierra contiene un planeta dentro de otro y que, además, se mueve a una velocidad diferente.
Sin embargo, lejos de las predicciones apocalípticas de la película protagonizada por Aaron Eckhart, Bruce Greenwood y Hilary Swank, el descubrimiento de Yang y Song deja claro que el núcleo de la Tierra es una esfera que cada setenta años, aproximadamente, modifica su comportamiento y, como todo cambio, tiene sus consecuencias.
“Visto desde el espacio, el núcleo gira prácticamente al mismo paso que el resto del planeta. Pero desde el punto de vista de la superficie, donde están las estaciones sísmicas, el núcleo gira ahora en dirección contraria; hacia el oeste”, explicaba uno de los autores del estudio al diario El País.
¿Qué efectos tiene este cambio de rotación del núcleo de La Tierra?
El hecho de que el núcleo terrestre se haya frenado y cambie el sentido de su giro tiene efectos globales, especialmente sobre la duración de los días y el campo magnético que protege a La Tierra de los efectos del viento solar, partículas energéticas cargadas que llegan del Sol.
Ambos sismólogos concluyen en su estudio que desde la década de 1907 -época en la sitúan el último cambio en el núcleo de La Tierra- los días son una milésima de segundo más cortos. Y la lista de efectos no se queda ahí.
La contrarrotación del núcleo de La Tierra altera también el campo gravitatorio del Planeta Azul, algo que modifica tanto el nivel del mar como el comportamiento de las mareas y participa en la deformación del globo terráqueo. Junto a la alteración del campo magnético, esto podría influir en los cambios en el clima.
“La rotación del núcleo interno dentro del externo también altera el campo gravitatorio interno y causa deformaciones en la superficie, lo que a su vez puede influir en el nivel del mar. Estos cambios podrían también afectar a la temperatura global del planeta”, sugiere uno de los autores del estudio.
El tiempo y los datos dirán si las evidencias científicas que exponen Yi Yang y Xiaodong Song en su estudio son ciertas. Lo sí queda claro es que las capas de la Tierra interaccionan de una forma más dinámica de lo que se pensaba, desde el interior más profundo hasta la superficie. Más luz para comprender cómo funciona el núcleo de La Tierra y su influencia sobre el resto del mundo.