El núcleo de la Tierra se ha frenado
Un estudio publicado en 'Nature Geoscience' que ha adelantado 'El País' señala que este parón podría acortar los días e influir en el clima y el nivel del mar.
El núcleo de la Tierra se ha frenado y es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta. Así lo afirma un estudio publicado este lunes en Nature Geoscience que ha adelantado El País. Este parón, según señalan, podría acortar los días en unas fracciones de segundo e influir en el clima y el nivel del mar.
Los dos autores del estudio son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China, y ambos han intentado resolver un enigma vigente desde que hace décadas se confirmó que la Tierra contiene un planeta dentro de otro.
El más pequeño sería el núcleo: una esfera sólida de unos 1.200 kilómetros de diámetro que gira libremente en un mar de hierro fundido y otros metales. En torno a este núcleo se extiende el manto terrestre, con un espesor de casi 3.000 kilómetros, y por último, la corteza exterior, con apenas unos 40 kilómetros de espesor medio.
Llegar al centro de la Tierra es una tarea imposible, aunque algunos lo han intentado —y solo se consiguió llegar hasta los 12 kilómetros de profundidad—. Por ello, para entender qué sucede en la profundidad de la Tierra hay que analizar los terremotos. Según explica El País, la variación de las ondas sísmicas a medida que atraviesan el planeta desvela la composición interna del núcleo y su velocidad de rotación.
El análisis de los terremotos ya mostró en 2009 que el núcleo se frenó y, desde entonces, gira un poco más despacio que la corteza. “Visto desde el espacio, el núcleo gira prácticamente al mismo paso que el resto del planeta. Pero desde el punto de vista de la superficie, donde están las estaciones sísmicas, el núcleo gira ahora en dirección contraria; hacia el oeste”, ha explicado Song a El País.
Este fenómeno puede tener efectos globales. “En los últimos años, los días se están haciendo más cortos y es posible que en parte se deba al núcleo de la Tierra”, ha detallado el investigador. Esta anomalía en el núcleo terrestre hace que un día sea una milésima de segundo más corto ahora que en 1970, ha detallado.
“La rotación del núcleo interno dentro del externo también altera el campo gravitatorio interno y causa deformaciones en la superficie, lo que a su vez puede influir en el nivel del mar. Estos cambios podrían también afectar a la temperatura global del planeta”, ha añadido el geólogo.