El megacontinente que dominará la Tierra en solitario dentro de 250 millones de años
Las condiciones extremas de este continente podría acabar con toda la vida terrestre existente.
No lo notamos, pero los continentes de nuestro planeta Tierra se encuentran en constante movimiento. Las placas tectónicas colisionan, se separan, crean nuevas capas mientras las viejas se hunden. Como resultado, se forman nuevas montañas y, lo más importante: los continentes se reconfiguran, se reestructuran. Un famoso reportaje de National Geographic explica que el próximo gran cambio será la fusión de todos los continentes para crear una única superficie: Pangea Última (también conocida como Pangea Próxima). Si te hace ilusión ser testigo de este momento, tenemos una mala noticia que darte: este supercontinente no se formará hasta dentro de unos 250 millones de años. A modo de apunte, en esta nueva configuración terrestre, España compartirá sus fronteras con seis naciones diferentes.
Las afirmaciones de National Geographic se basan en sólidos fundamentos científicos. En este contexto, las predicciones se apoyan en los cálculos del geólogo y paleógrafo Chistopher R. Scotese, del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra de la Universidad de Northwestern. Su investigación, formulada en 1982, analiza cómo la tectónica de placas y el calentamiento global desencadenarán cambios sustanciales en los paisajes y en el mundo en su conjunto.
Un megacontinente inhabitable
Aunque sobrevivieras otros 250 millones de años para ser testigo de la formación de Pangea Última, tenemos otra mala noticia: según los estudios de Scotese, este megacontinente albergaría un desierto de temperaturas extremas. ¿Resultado? Sería imposible la supervivencia de diversas formas de vida, entre ellas la de los humanos.
La comunidad científica actual ha contribuido recientemente con nuevas conjeturas sobre Pangea Última. Un estudio de este mismo 2023, publicado en Nature Geoscience, conjetura que este megacontinente supondría la extinción masiva de muchos seres vivos. Sería el equivalente al final de la era de los dinosaurios.
Parte de la "culpa" de esta situación la tendría el Sol. En el futuro, su energía sería tan fuerte e intensa que la Tierra se acabaría sobrecalentando. Al mismo tiempo, los procesos tectónicos de la corteza terrestre provocarían erupciones volcánicas constantes.
Un vistazo a Pangea Última (y a la situación de España)
En este nuevo mundo, solo dos regiones, Nueva Zelanda y Escocia, permanecerán aisladas. El resto de los países se unirán formando una inmensa masa terrestre rodeada de agua. Las islas que conocemos desaparecerán en su mayoría. Por ejemplo, Australia compartirá fronteras con Indonesia y Filipinas, mientras que Japón se fusionará con China, Corea del Sur y Taiwán. Europa se unirá con Oriente Próximo y África, que a su vez se conectará con las Américas desde otro lado.
Como ya hemos comentado al inicio de esta pieza, la formación de Pangea Última también afectará inevitablemente a las fronteras de España. En este escenario, España seguirá compartiendo fronteras con Francia y Portugal, pero se sumarán Túnez, Marruecos, Argelia e Italia como nuevos vecinos... siempre y cuando sigan existiendo en ese futuro distante, claro está.